RIVALES | WINRINA

22

Septiembre. Inicio de clases.

Un largo verano, sesenta y dos días en la cuales se había divertido con sus amigas, y como no, Kim Minjeong había irrumpido en sus pensamientos cada vez que podía.

Karina había planeado olvidarla pero, ¿cómo hacerlo? Solo podía pensar en su beso, la atormentaba todo los días y en las noches soñaba con el sabor de sus labios.

Sus labios, su sabor, su tacto, todo seguía en su memoria y lo añoraba aun más, pero sus amigas siempre le recordaban que Winter tenía novio y que en todo caso, estaba jugando con ella.

Karina sabía que tenían razón pero, la forma en que Winter la había besado, era diferente. Igual le alegraba que ahora su amiga Ningning no pudiese reñirla, ya que ella también estaba colada por la capitana del grupo de las plásticas, Giselle.

Cuando alguna de las dos caía en depresión siempre se consolaban entre ellas. Ningning durante el verano lloró varias veces y pasó la noche en casa de Karina, las dos juntas mirando películas románticas y comiendo helado mientras se abrazaban.

Karina amaba a Ningning y Ningning a ella, sufrir de amor por unas idiotas había fortalecido aún más su amistad. Yeri lamentaba el momento en que sus tres amigas cayeron rendidas por unos idiotas, Seulgi no podía parar de hablar de Jaehyun tampoco.

Estaban en el carro de Heechul, hablando tranquilamente, y listas para su primer día de clases.

Ningning estaba nerviosa, pero tenía en claro que iba a ignorar rotundamente a Giselle.

- Te apuesto que al final del día, está hablando con ella - le dijo Seulgi a Yeri y las dos apostaron.

- Pues perderán, no le voy a hablar. Está decidido, la superaré a como dé lugar - dijo muy decidida desde el asiento trasero, junto a Karina, Seulgi estaba de copiloto con su hermano.

- Descuida, chica. Cuando tú superes a Giselle, será el mismo día que Karina deje de babear por Kim - dijo alegremente Heechul, causando las risas de su hermana y Yeri, las otras dos no estaban muy felices.

Karina bufó, frustrada. Ella también tenía su lucha interna, ya que después de dos meses del beso compartido con Winter, la iba a volver a ver.

No estaba segura de si la rubia actuaría como si nunca hubiese ocurrido o se vengaría de ella, haciéndole la vida imposible.

Llegaron hasta el estacionamiento y se bajaron del coche. Ningning dió un portazo, aún furiosa, mientras sus amigas se reían de su reacción.

- Vamos, Ning-ah. No te enojes - le decía Yeri colgándose de su cuello y Ningning la ignoró.

- Rina, ¿vamos entrando?- preguntó Ningning a su amiga con una cálida sonrisa, ignorando por completo a Yeri, quien chillaba.

- Claro - respondió Karina y los cinco comenzaron a caminar hasta la puerta.

Ahora, Karina tenía dieciséis años y estaba lista para superar este año escolar, pero para lo que aún no estaba preparada, era para Winter. Y allí estaban.

- Mierda - murmuró antes de detenerse a unos pasos de la entrada, Seulgi siguió sus ojos y también la vió.

- Tendrás que pasar a su lado todos modos - le dijo en un susurro mientras los cinco veían a la ya no rubia.

Junto a los mesones de piedra estaba el grupo de Winter, allí estaba ella, hablando con la chica de nombre Irene y se veía increíble.

Su cabello suelto y largo con mechones negros y un lazo adornándolo, la piel un poco más clara, unos jeans ajustados a los tobillos de color blanco y una blusa color turquesa manga larga que dejaba ver su abdomen. Winter sonreía alegremente y la cabeza de Karina estuvo a segundos de sufrir un cortocircuito.