Eddie Brock - Venom

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Eddie Brock era un adolescente de 18 años caminando hacia la Catedral de Grace. Eddie no era especialmente religioso, después de todo, Dios nunca le había hecho un favor, pero las Monjas eran bastante amables. Le habían ofrecido un lugar para asearse y comer algo apenas un mes después de haber huido de su propio padre. Le ofrecieron un cuarto en el convento, ayudarlo con sus responsabilidades escolares y nunca lo presionaron para que hablara sobre por qué un joven de quince años estaba vagando solo por las calles de San Francisco.

No participaba durante las misas y había escondido todas las imágenes de santos de su cuarto, levemente perturbado por tener tantos rostros desconocidos e inexpresivos viéndolo dormir. Tampoco había abandonado sus estudios, en parte gracias al apoyo de las mujeres que ahora lo rodeaban. Ayudaba a preparar el templo cada mañana antes de salir al colegio y a cocinar cada noche luego de haber llegado al convento. Había aplicado para estudiar periodismo en Nueva York y, emocionado ante la expectativa de un nuevo futuro, dejo totalmente enterradas las peleas callejeras y los malos hábitos copiados de su progenitor.

En sus días de universidad se enamoró de una estudiante de derecho, increíblemente guapa, inteligente y con un espíritu conmovedor, Anne Weying. Terminó sus estudios como el mejor de su clase, se convirtió en un periodista de renombre y, a pesar de ser echado de Nueva York, su vida de vuelta en San Francisco resultaba ser bastante exitosa junto a la mujer de sus sueños, en su casa ideal y con un gran programa en la televisión.