𓂃Detengo este juego y
te miro a los ojos.Soltando quejidos y sollozos, juraba que nunca había sentido un dolor tan grande como ese.
Y no quiso aceptar todas las palabras que Hyo había dicho. Ella estaba mal, ¿cómo Soobin podría disfrutar de su propio dolor?
Odiaba ver el dolor en los demás y también en él, ¿por qué habría de sentir placer por eso? Ella estaba loca, y sí que lo estaba.
Temblaba en el suelo y suspiraba de alivio de que esa tortura había acabado, tenía miedo de ver cómo había quedado su espalda.
—Mm, ¿sigues llorando? —se asustó por la voz y miró hacia las escaleras del sótano.
Ahora veía todo con claridad porque Hyo decidió encender las luces.
—¿Quieres que sonría de felicidad acaso? —escupió con enojo haciéndola reír.
—A diferencia de los demás que han estado en este sótano, tu sí parecías disfrutarlo así que, ¿tal vez? —se encogió de hombros.
—N-No disfruté nada, ¿cómo podría estar feliz luego de que me torturaste? —vociferó.
Hyo se sentó en uno de los escalones y suspiró.
—Tu amiguito sigue mandando mensajes —dijo mientras enseñaba el teléfono de Soobin. —, no deja de molestar, me tiene harta. ¿Sabes cuánto quise matarlo con todas esas miradas que me daba? —bufó.
—Después de todo él si sabía que eras una mala persona. —miró al suelo pensando en eso.
Era cierto, Taehyun le mencionó mucho que Hyori no le daba confianza. ¿Cómo iba saberlo Soobin? Él confiaba en cualquier persona, no se fijaba jamás si alguien lo usaba.
Apenas esa semana conoció a Hyori como para intuir si ella era buena o no.
—Y no le hiciste caso, pobre de ti. —se burló.
—¿Qué piensas hacerme? —murmuró cambiando de tema de pronto.
—¿Mm?
—¿Piensas torturarme y ya? ¿Vas a matarme? ¿Qué es lo que ganas? —pudo verla a los ojos sin sentirse nervioso.
—¿Qué es lo que gano? —pareció pensarlo. —Tú disfrutas de tu propio dolor y yo disfruto del dolor ajeno, no somos muy diferentes después de todo. Eso es lo que ganamos los dos. —sonrió.
—Yo no...
—Sí, lo sé, tú no eres masoquista —hizo ademanes y después soltó una risita. —. Ahora, volvamos a lo divertido, responderé preguntas al final de cada juego, ¿si?
Ella iba a seguir, evidentemente. Soobin mantuvo una diminuta esperanza de que eso había sido todo, pero claro, ¿cómo podía ser todo lo de hace momentos?
Si ahora se ponía a pensar, Jay, Jungwon y muchos chicos más desaparecidos no han sido encontrados, ¿qué le deparaba a él? Sí, terminar probablemente descuartizado en una maleta y enterrado muchos metros bajo tierra en algún bosque lejano.
Estaba tan jodido que en ese instante solo quería llorar y no de dolor, sino de tristeza.
¿Así acabaría su vida? ¿Siendo el juguete de una psicópata para terminar desangrándose mientras ella se mofaba de su sufrimiento?
Soobin no quería morir. No de esa forma.
¿Qué pasaría con Taehyun? Su amigo quería irse con él lejos de esa ciudad, Soobin no tenía sueños pero, lo único que sabía es que quería ser feliz.
—Suficiente, ven. —la voz de Hyori lo hizo volver a la realidad y fue atado de manos nuevamente para luego ser levantado con cierta delicadeza para subir las escaleras del sótano. —La casa está con llave en todas partes así que, no hagas algo en vano. —le advirtió.
Y no es como si pudiera, tenía algo drogado a Soobin para que estuviera debilitado, así no tendría fuerza alguna para correr.
Lo llevó al patio trasero, donde frente a la puerta a unos metros lejos, yacía una pared que tenía esposas y cadenas, tal y como la pared del sótano. Era la pared que dividía hacia un terreno.
En el medio de ella, Soobin observó que había una diana y un viejo árbol al lado, lejos tal vez unos cuantos metros pero la copa lograba hacer una sombra.
—¿Tú hiciste eso? —susurró.
—Las personas aceptan hacer cosas raras por dinero, ¿sabes? —con eso, quedó claro todo.
Se sentía como un perro atado siendo llevado por su dueño, las cadenas lo decían todo, era prácticamente arrastrado hasta esa pared.
—Contigo es más fácil atarte, los demás hacían mucho para escapar, ¿por qué eres tan dócil? —decía mientras colocaba las esposas en las muñecas de Soobin.
Sus brazos estaban extendidos, se sintió como si estuviese siendo crucificado.
—Podría intentar escapar pero apenas y puedo caminar. —musitó. El dolor en su espalda no ayudaba.
—Te portaste mal conmigo así que tuve que empezar con tu espalda, asegúrate de no volver a hacerlo. —le sonrió y besó su mejilla. —Ahora, amo mucho este juego, usualmente no tengo muy buena puntería.
La mirada de Soobin que estaba viendo al suelo, fue hacia el rostro de Hyori expresando confusión y pánico.
—¿Puntería?
—¿Te gustan los arcos, Soobinnie?
a veces se m olvida q es d noche en la historia y yo m la imagino d día JAKDKA
︎ִֶָ ̽𖧧
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や 𝗣𝗲𝗲𝗸 𝗔 𝗕𝗼𝗼 𖥨
Fanfiction𓂃tal vez, Soobin nunca debió ir a esa casa a entregar aquel pedido de pizza. ︎ ☆★ ҂contenido sensible, trastornos, asesinatos, etc. ҂no copias/adaptaciones.