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"—¿Te gustó el pastel que te hice mi Anne?— Malfoy me preguntaba mientras me servía un poco de sidra de manzana en una copa en la orilla del mar. —Quedo delicioso mi amor— yo le contesté acercándome un poco a el tomándolo del rostro y a punto de besar sus rosados labios. —Eres la mejor ANNE...ANNE... DESPIERTA"
La sensación de caer en un vacío invadió el sueño de Anne, múltiples sonidos en su puerta y gritos con su nombre la sacaron de el mejor sueño que había tenido en meses.
De golpe y sudando se despertó Anne al recordar lo que estaba a punto de pasar en su sueño y maldijo al mago que la había interrumpido.
Así que de prisa se colocó su capa afelpada y abrió rápido la puerta.
—lo siento ¿Te desperté?— preguntó sonriente.— no importa, necesito que bajes urgentemente,¡ Hoy es el dia!— dijo esto último y se marchó escaleras a bajo sin decir más.
«¿Día?¿Día para que?» pensó.
Aún con sueño Anne hizo su rutina de día y se cambió a gran velocidad para ir hacia donde Regulus para no hacerlo esperar más.
Cuando bajo inmediatamente percibió un olor a mantequilla con fresas, olor que le recordó a las tartas de su abuela.
—¡Tarta de fresas!— dijo Regulus cuando vio a Anne entrar a la cocina— para iniciar el entrenamiento con buen combustible.
—¿Cumbistible?
—Combustible, un elemento muggle que se utiliza para automóviles y todo eso.
—Suena delicioso, no me imagino el porqué un auto necesita comer.
Regulus se empezó a reír al escuchar que la inocente bruja creyó que el combustible era comida.
—¿Te gustaría aprender cosas básicas muggles?— le preguntó a ella— para impresionar a los de tu clase.
—me agradaría— dijo entusiasmada.
—Bien, termina el desayuno porque tengo una sorpresa para ti.