capitulo 41

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Había llegado el momento de Anne de ir a su mansión, estaba ya más recuperada de todos los eventos que tuvo que pasar desde el inicio de las vacaciones por lo que era el momento de empezar poco a poco con su vida

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Había llegado el momento de Anne de ir a su mansión, estaba ya más recuperada de todos los eventos que tuvo que pasar desde el inicio de las vacaciones por lo que era el momento de empezar poco a poco con su vida.

Regulus fue quien la llevó a su hogar.

Al llegar, la vibra del lugar se sentía pesada.

Por alguna extraña razón sentía que ahí había estado alguien con malas vibras.

Y definitivamente lo estuvo, ahora el ver las cosas que ella pensaba su abuela había dejado con mucho amor las miraba con asco.

No había podido procesar bien el asunto de su traición, si es que era una traición.

Recordó que tenía cosas pendientes por preguntarle a Regulus, de verdad tenía la espina de saber respuestas pero algo en ella sentía que era un desperdicio saber lo obvio.

Ella ya tenía sus conclusiones.

Al entrar al lugar, fue directo a la habitación de la señora, tomó las cosas que había dejado ahí y las fue botando por la ventana, Regulus no sabía que pasaba, por lo que al escuchar los estruendos fue corriendo a ver que había sucedido.

Al ver todas las cosas rotas y la furia de Anne, el preguntó que rayos pasaba.

Ella le contó sobre las cartas, inmediatamente entendió su furia.

La abuela de manera indirecta había alejado a Anne de el, el quien le pudo haber dado una mejor crianza sin mentiras.

Después de escuchar atentamente todo lo que ella había sentido al saber aquellas cosas, el le ayudó a botar todo, le dijo que no había mejor terapia que esa.

Después de la habitación de la abuela siguieron con la sala, dónde todas las cosas valiosas e invaluables de la señora estaban.

Ahí Regulus le dijo a Anne que pusiera en práctica la magia que le había enseñado.

Si, aquella sin varita.

Y Aunque Regulus haya hecho la mayor parte, la destrucción y limpieza del lugar fue más rápida; el lugar se veía más vacío pero la sensación era mejor.

Anne podía decorar el sitio a su pleno gusto.

Ahora serían ella y Regulus, quien le había prometido con el alma no abandonarla y protegerla con su vida.

—Y cuando termine todo esto, nos mudaremos a dónde quieras.

—¿Podemos llevar a Draco?

—Claro, necesitaremos quien cargue nuestras maletas— Regulus dijo haciendo reír a Anne, aunque paró cuando la marca le empezó a dar picazón.

Trató de ignorarlo pero no pudo por lo que Regulus puso un ungüento para calmar el malestar.

Tocaron el tema de ser mortifago, Regulus hacia comentarios positivos; aunque no fueran reales quería hacer sentir mejor a Anne sobre su decisión.

𝐅𝐈𝐍𝐄 𝐋𝐈𝐍𝐄 - ᴅʀᴀᴄᴏ ᴍᴀʟꜰᴏʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora