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Viernes 2 de Agosto 1996
El cielo pintaba un gris escalofriante.
El callejón diagon estaba abandonado, los mortifagos habían atormentado tanto a los locatarios del lugar que tuvieron que huir.
El único lugar que pintaba colorido y tenía risas por doquier era sortilegios Weasley.
Mientras algunos comprar los inventos de los gemelos Weasley, otros aprovechan el que haya magos por ahí para comprar artículos para el regreso a clases.
Cissy acompañaba a los tres jóvenes a comprar algunos uniformes nuevos, pues habían crecido bastante por el verano que los que tenían ya no les quedaban.
—Cissy— habló Anne—¿Podría comprar medias negras en lugar de las escolares?
—Oh, pero son algo incómodas y más para adultas.
—Pero se ven bien— dijo mirando el maniquí con las medias junto a unos vestidos negros.
—Bien, pero igual lleva medias escolares por si las dudas.
Feliz Anne se fue al mostrador, no sin antes mirar la ropa que se encontraba ahí.
Miró un conjunto color negro, sin importarle que era ni para quien, tomó uno de su talla a escondidas de Cissy.
También agarró unos cuantos sweaters y blusas de su estilo.
Al pagar salieron del lugar para encontrarse con los chicos.
—¿Compraste mucho?— le preguntó Malfoy.
—Si, lo necesario— ella le sonrió para después darle las bolsas que el de Janis ofrecido a cargar.
Al llegar de nuevo en la mansión ambos se fueron a sus habitaciones para guardar sus cosas.
El día siguiente era uno muy importante para ellos y tenían que descansar.
Sábado 3 de agosto de 1996.
La poca luz se filtraba por la ventana de la habitación donde Anne se estaba quedando.
Al abrir los ojos lo primero que vio fue el vestido que ya hacía colgado en el ropero.
Junto a el un par de guantes negros y un chaleco de piel de dragón.
Respiró Ondo y miró el techo.
Había llegado el día, tenia demasiadas expectativas de lo que pasaría.
Una parte de ella tenía demasiado miedo, y otra estaba demasiado emocionada.
Cerró los ojos por unos minutos más para después levantarse para empezar su día, se dirigió al baño para tomar una ducha y hacer su rutina.
Bella se ofreció a arreglarla para su iniciación; a Anne le agradaba Bella, si estaba muy loca pero a ella la trataba muy bien.
Así que al terminar de bañarse y ponerse su vestimenta, bajó a un piso menos al que estaba ya que bella ya la esperaba ahí.
