EP. 12 - Recibiendo tratamiento

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Harry tenía la mirada fija en un punto al vacío

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Harry tenía la mirada fija en un punto al vacío.

Estaba sentado en el suelo apoyado de una pequeña mesa, sobre esta se posaban dos tazas vacías y frías.

Draco llegó y se sentó alzando la mano.—¿Tienes hambre?

—No, no estoy humor.

—Entonces es todo mío— exclamó inocente el rubio.

¡Maldita sea! ¿por qué tuve que llorar en sus brazos? mi imagen se arruinó.

Malfoy comía de los bocadillos con sabor a picante que tanto había visto comer a Harry.—Esto es tan bueno, ahora sé porqué te gusta.

El moreno entrecerró sus ojos.

—¿Seguro de que no quieres?— preguntó coqueto alzando las cejas.—Está sabroso.

—Está bien, tomaré un poco.

Harry tomó los bocadillos entre sus manos y empezó a comer de estos repetidamente, sintiendo como su apetito salía a flote.

—¿De dónde lo conoces?.

—Mi hermana mayor empezó a comerlo primero, me dejó probar algunos y me gustó inmediatamente. Desde entonces son mis favoritos— contó el moreno sonriendo.—Algunas veces como esto y se me olvida comer comida de verdad...  mi mamá nunca deja de quejarse de eso.

Alzó la mirada viendo a Malfoy, quién lo escuchaba atentamente a cada palabra.

—Creo... que ella debe sentirse peor que yo en este momento.

Encontrar una foto de un chico en el libro de tu hijo que se supone era hetero, quién ya no era el mismo y además, que se hubiera ido de casa. Qué mierda de persona se sentía.

Draco no sabía muy bien que había sucedido con su mamá, solo trataba de unir los puntos y suponía que se relacionaba con Cedric.

—Solo quería hacer conversación, pero nos devolvió a este tema— confesó el rubio.—¿Alguna ves te ha prohibido comerlo?

—Ella solo se queja a veces. Como esto y me olvido de comer comida real.

—¿Pero nunca dice realmente que no?— el ojiverde asintió.—No temas que se enoje contigo, ¿alguna vez te ha prohibido comer algo que amas? Dice esas cosas porque ella te ama y sabe que te gusta. Entonces, puedes decirle lo que quieras.

—No creo que esté listo, esto es demasiado para ella— Harry se encogió, hasta que decidió cambiar de tema.—¡Oye! Tengo sed, ¿puedes hacer algo por mí?

—¿Qué cosa?

Le hizo una seña para que se acercara, para luego susurrarle en el oído.

—¿Estás seguro de que lo quieres?

𝗣𝗲𝗰𝗲𝘀 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗖𝗶𝗲𝗹𝗼 -ᵈʳᵃʳʳʸ-   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora