M-au prins (Dick Grayson)

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—Aqualad.- dijo Señorita Marciana acercándose.- ¿Y Chico Flash?

—Temo que no lo se, vio el interrogatorio pero después huyó.

— No huí.- se escuchó de repente, era Wally quien aparecía con un semblante serio.-

— ¿Y dónde estabas?.- reprochó Superboy.- se supone que eres su mejor amigo.

— No, te equivocas. Si realmente fuera su mejor amigo lo habría encontrado antes que la Corte...- pero ni siquiera pudo completar lo, suspiró y miró al equipo.- si hubiera sido yo o cualquiera de nosotros, Robin nos hubiera buscado y hallado en horas o al menos sabría de nuestro paradero.- miró a Artemisa.-¿De qué sirve ser el hombre más veloz si no puedo rescatar a mi mejor amigo?

— Wally, lo buscamos, él sabe que lo intentamos y que nunca lo abandonamos.- intentó consolar Artemisa con un par de palabras.

—¡Debí haber lo hecho mejor! ¡Debí encontrarlo! ¡¿Cómo se supone que le hablé cuando sabe que su mejor amigo le falló!?

— Si sigues quejandote no lo ayudarás.- habló Flecha Roja apenas con minutos de diferencia que el resto.- Dick necesita ahora que lo ayudemos no que escuche tus reproches.

Aqualad iba a responder cuando llegó Flash.

—¡Al fin los encuentro chicos!

— ¿Qué sucede?.- preguntó la hechicera, el mayor de los velocistas se rasco la nuca nervioso.

— Amm, es que...

— ¡¿Qué?!.- exigió Kid Flash al ver que su tío no hablaba.

— Tranquilízate Chico Flash, si sigues así no llegaremos a nada.- calmó Kaldur al ver la desesperación del contrario.- ¿Qué sucedió?

El de traje rojo los miró y habló más sereno.

— Es Dick, no está.

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— Vamos viejo, no me digas que un par de quejas harán sentirte mal.- habló Jason recargado en la pared y revisando uno de sus cartuchos de sus tantas armas.

— A veces no entiendo porque eres tan imprudente Jay.- comentó Tim sentándose con una recién servida taza de café, humeante y espumosa.

— Deberías volver a morirte Todd, así dejarías de hablar estupideces.-

— Cuando tengas mi altura lo haré.

-tt púdrete Todd.- retó Damian con la mano en la empuñadura de su espada mientras que el otro tenía el arma en la mano.

— ¡Basta!.- gritó Batman alejando a ambos.- sería más prudente de los dos que guardarán silencio ahora.- los mencionados hicieron un gesto de amenaza y Damian volvió a retar.

— Apuesto a qué Talon te mataría y ni siquiera te darías cuenta.

— Puedo meterle otra bala de nuevo.- habló Jason con tono serio

— Si te atreves Todd, te partire por la mitad.

— ¿Es cierto?.- interrumpió Tim.- ¿Sabías dónde estaba?

Batman miró a los de su alrededor y suspiró.

— Sabía que la Corte lo quería, pero no pensé que lo tomarían desprevenido en alguna misión.

— Eso fue poco profesional padre. En la liga de los Asesinos, mi abuelo también solía preocuparse por los defensores de la fortaleza, aún cuando no lo demostraba.

— O si alguno de tus hijos muere.- reprochó Jason.- tampoco te preocupas por ellos.

— ¡Bruce!.- llegó Barry derribando la puerta e interrumpiendo la conversación.- Dick, no está. Y y hay una gran discusión entre todos.

En la habitación de seguridad la mayoría el equipo joven y adulto discutían acaloradamente mientras otros se mantenían observando.

— ¡Es tu culpa Superman! ¡Se suponía que lo cuidaban!.- gritó West frente al kriptoniano, Conner se mantenía de brazos cruzados a un lado de pelirrojo mientras la marciana veía angustiada.

— Hubiera sido mejor tener más compañía en vez de escapar cobardemente.

— Superman basta.- intento detener Diana.

—¿Cobardemente? Claro, como Metrópolis es más importante que un compañero, fue una "retirada importante".

— Ooooohh chico más despacio.- intento calmar Barry a su sobrino apenas llegando.

— Es mejor buscar con la cabeza fría, además, los adultos tenían que ocuparse de esto no los niños.- respondió el hombre de acero ante la acusación.

— ¿A quien le llama niños? Hicimos hasta lo imposible por encontrarlo, Zattana buscó hechizos para encontrarlo, M'ggan y Conner buscaban la mayor parte del tiempo y Wally y yo lo buscábamos apenas terminábamos el colegio.- replicó indignada la arquera.

— Artemisa, detente.

— Tiene razón, todos lo buscamos aún cuando nos pidieron retirarnos del caso, y aún con las órdenes de mi rey continúe.- intervino Aqualad apoyando al joven equipo.

— Deberían dejarnos trabajar.- empezó Hal.- ¿Acaso no han visto lo peligroso que son sueltos?

— Si fuera así ninguno de ustedes hubiera permitido que escapara.- Dijo Batman llegando con el resto de las aves.- ¿Qué hay en las cámaras de seguridad?.-

— Solo que saltó al techo y desapareció.- respondió la amazona automaticamente.

El caballero oscuro ingresó a la habitación con otros más y observaron la rejilla de ventilación aún puesta.

— Es demasiada pequeña para entrar.- objetó Red Hood.

— Si te rompes dos o tres huesos y con el tamaño adecuado, claro que entrarias por ahí.- analizó Red Robin.

— Mordió la manguera médica para evitar que el Suero C llegará a su cuerpo.

— ¿La rejilla no tiene compresión?

— La tiene, Clark. Alguien debió suspender el sistema momentáneamente.

— Debe seguir en los ductos de ventilación, aunque si tiene ayuda probablemente no sirvan los sensores de temperatura, Superman.

— En eso estoy Batman.

El hombre de acero fijó la mirada y buscó con su mirada térmica algún indicio de dónde se encontraba el búho.

— Lo veo, está por salir del Monte, aunque...

—¿Qué?

— Hay alguien con él. Y es de los suyos.

— ¿Porqué lo dices?

— Porque tienen la misma temperatura. Batman, sería mejor construir un plan y atrapar a ambos, Bat-.- pero cuando Superman voltea no hay nadie de los murciélagos.- ¿Batman?

— ¡Vamos!.- gritó mujer maravilla para seguirles el rastro.

Talon se había arrancado el vendaje y lo había lanzado al mar como un intento de confundir al equipo en lo que él corría más lejos de su punto de partiea, levantó la mirada y aminoró la cegante luz del sol con sus manos, miró a su alrededor y recordo la ocasión en la que estuvo en la playa con el resto de los chicos divirtiendo se mientras Wally se aburría en su último día de clases. Lento. Claro que era su 'debilidad' del chico bocón.

— Mierda.- dijo mientras se reprendió por su sentimentalismo. Esperó unos minutos frente al océano, había olvidado cómo era realmente.- Cuanto tiempo ha pasado…Demonio.- resultó más ágil de lo previsto y sacó su espada en signo de iniciar cualquier pelea.

— lo mismo digo, Talon.- respondió el menor de ambos.