Capítulo 11: Atrapados y encontrados

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-¡ESTAS LOCA MIRANDA! no puedes hacer eso, te mataran o vi... no quiero ni pensar lo que esos malditos enfermos te harán si te atrapan, me niego a que lo hagas

-Tu amiga sí que tiene pelotas Jonay, déjala que lo haga seguro...

-Tú no te metas en esto Sam, No dejare que ella se exponga de esa manera, debe haber otra forma.

-Ese es el problema Jonay, ya no existe otra forma pues ya no hay tiempo.

-¿A qué te refieres Miranda?

-Hable con papá y en lugar de ayudarme, me informo que debemos mudarnos de distrito mañana por la mañana. Quitándome toda posibilidad de salvar Aralía, por esa razón he decido ejecutar un plan B.

-Pero, es muy peligroso lo que quieres hacer.

-Jonay déjame que te explique mi plan y las medidas que debemos tomar para que resulte seguro. Yo tampoco deseo exponerme pero es de Aralía de la que hablamos, además de que mi padre me obligo a tomar estas medidas.

-Haber coméntanos tu increíble plan "no suicida"

-Esto es lo que haremos; yo llamare la atención de esos malditos bastardos y los citare para que no veamos en el colegio, una vez allí los intentare chantajear y hare que me capturen y lleven con ella. Mientras tú entraras al colegio y con la ayuda de Samuel harás una copia en una USB de todas las pruebas que tenga la laptop. Y cuando yo este con Aralía y tengas la información activare el rastreador que le quite a mi papá y con ello la policía los descubrirá y serán acusados de todo.

-¿De qué rastreador hablas Mira?

-Yo se lo quite a mi papá, es una especie de capsula que contiene un chip de rastreo, es un artículo sofisticados que el departamento policial ocupa para los rastreos de sus agentes encubierto, para saber si están vivo y donde están. Pero para que todo funcione Samuel actuara como centro de control y será el encargado de llamar a la policía si algo sale mal.

-A mí me parece un buen plan.-dice Samuel sin la mejor preocupación en su cara.

-Cállate Sam, eso lo dices tú, porque no arriesgaras el pellejo.

-Lo haría por salvarla, pero soy más útil acá.

- Mira dime algo, ¿Cómo estas tan segura que esa laptop está en su oficina y no en su casa?

-No lo estoy, es bien una suposición, pues nadie de su calaña se arriesgaría a ser descubierto por algún familiar, así que asumo que la tiene en su oficina donde el ambos se deleitan con el dolor ajeno.

-Yo puedo ir a la casa de ese bastardo e intentar llevarme la laptop, así cubriremos todos los puntos.-comenta Samuel, y de hecho eso sería ventajoso para nosotros

-¿Cómo harías eso Sam? Además te necesitamos para monitorear que todo salga bien.

-Eso no es problema, me llevare la camioneta y estaré monitoreando, cuando me avises que no está la laptop allí, saldré y tocare la puerta y hablare con la esposa de ese bastardo pervertido, ella y mi madre son amigas.-dice encogiéndose de hombros, como si fuera lo más normal del mundo, sin embrago ese nuevo dato añadido a la ecuación nos beneficia aun mas.- no será difícil inventar algo.

-Me parece bien lo que Samuel ha planteado, solo falta saber ¿Estas dentro Jonay?

-¡JODER! Bien estoy dentro

Varias horas después...

En la escuela

Sentir miedo nunca ha sido parte de mi vida, pocas han sido las ocasiones que lo he sentido con intensidad, y hoy es una de ellas, mi cuerpo tiembla, siento frio o escalofríos por todo el cuerpo y mis entrañas se encojen y retuercen en mi interior y las alarmas de mi cerebro gritan peligro, sin embargo debo disfrazarla o ellos se aprovecharan. Con la ayuda de Samuel logramos chantajear al director para hacerlo venir acá, fue relativamente fácil por tener su celular en nuestro poder, además les mandamos pruebas para incentivarlo, también le hicimos creer que haría un trato con él y que no tenemos conocimientos del profesor, así que espero que no tarde en venir. Pues ya son casi las 12 de la media noche y llevo esperando lo que a mi parecer es mucho tiempo.

-Con que tú eras la perra que se llevó mi celular, quien diría que con esa cara de ángel se escondía una put*.

-Al menos no soy un viejo asqueroso pervertido que solo chantajeando a niñas podría conseguir que alguien lo toque, eres un maldito bastardo, pero como lo dije antes estoy dispuesta a negociar mi silencio a cambio de que liberes a mi amiga.

-Niña estúpida, de verdad crees que puedes chantajearme, sin pagar las consecuencias, hazlo.

-¿huh?

Como lo había previsto el profesor de matemáticas apareció de la nada y me sometió fácilmente para mi desgracia, trate de pelear pero era en vano. Con un pañuelo bañado en somníferos me hizo dormir, pero antes de caer en la oscuridad desee que Jonay si lograse obtener las pruebas.

Jonay...

El maldito tic tac, del reloj de la pared de la oficina del director me está volviendo loco y me sigo cuestionado porque hago locuras por ella, pero ahora no es momento de cuestionar mi cordura mental. Debo descargar los archivos de la laptop, la cual si se encontraba en la oficina de ese viejos pervertido, pero son muchas cosas por ello está tomando tiempo. Pero estoy más inquieto por saber cómo se encuentra Miranda, así que me comunico con mi primo Sam por mensaje para saber cómo se encuentra ella.

-Sam, ¿Miranda todavía está en el colegio?

-Sí, no debes preocuparte por tu novia, es de pelotas grandes.

-Sam no seas imbécil en estos momentos, no estoy para aguantar tus estupideces.

-Jonay calma, estas muy alterado, te dará un infarto hombre. Por cierto ¿lograste encontrar la Laptop?

-Sí, estoy haciendo una copia de todo, tal cual como me explicaste.

-Muy bien... Seguiré monitoreando a Miranda y tu sal de allí lo más rápido que puedas. Pero si sucede algo llámame y deja la llamada activa, así sabré lo que pasa

-OK

Varios minutos después...

¡Por fin! Logre descargar todos los archivos, guarde la USB, en un bolsillo de mi pantalón y estaba a punto de volver a dejar la laptop en su lugar, cuando la puerta se habré de repente y entra por ella los malditos asquerosos.

-¡Vaya, que sorpresa tenemos aquí! Mira Oswal la perra si trago un amigo.

-Creo que te servirá bien como saco de boxeo.

¡MIERDA! Estaba acabado, y si bien el director era un viejo asqueroso casi ochentón, y de hecho no representa amenaza alguna para mí. El profesor de matemáticas en cambio es un tipo feo, bajito y bastante corpulento, y bueno yo... digamos que yo soy una escoba andante. Definitivamente debo librarme de esta, pero solo atino llamar a tientas a mi primo Sam, para que salve a las chicas, esperando que lo logre me lance a golpes contra ellos.

-Malditos hijos de puta, que le hicieron a mis amigas...

Golpes tras golpes recibía de estos tipos, me sentía impotente y débil, el no poder defenderme, ni a ellas tampoco. Fui llevado al sótano subterráneo de la escuela allí ellos pensaban matarme y sepultarme seguramente, yo luchaba con mis pocas fuerzas, pero ya no daba para más. A lo lejos creí escuchar las voces cargadas de suplicas y gritos de Mira y Ara, pero yo la verdad estaba más cerca de mi final. Hasta que de pronto un sujeto alto, muy corpulento y vestido de negro comenzó a golpear a los malditos bastardos. Yo creía que era la ayuda, pero me equivoque cuando tenía inconsciente al director y al profesor, llego donde yo estaba y comenzó a revisar mis bolsillos hasta que encontró la USB con las pruebas, entonces supe que él no venía salvarnos, yo trate de impedirlo pero fue en vano lo único que pude hacer en ese momento fue decir.

-Noooo, por f...

Si les gusto voten, sino no me hagan caso. :)

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