4. Convivencia Monstruosa

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Era agradable al fin tener un día de paz. La señora Tweak había salido muy temprano por la mañana hacia un viaje a aguas termales con amigas, el paseo sólo duraría unos cuatro dias y prometió traer regalos para todos.

El día de Craig comenzó de igual forma que el anterior. Ayudó con limpieza general y la revisión del reporte de seguridad de exteriores para informarle de los pormenores de visitas deseadas y no deseadas a la mansión. Posteriormente, esta vez sí acepto el desayuno con las chicas antes de ir con Tweek.

Por otro lado, Tweek ya estaba mucho mejor y eso significaba que debía retomar sus múltiples clases. Su mañana era una extraña mezcla de alegría y hartazgo. Su felicidad devenía en que su temperatura ya había vuelto a la normalidad y se sentía con mucha más fuerza; por otro lado, su humor no podía estar en su mayor plenitud al recordar que esa noche era la cena anual con aquel terrateniente. Solo recordar ese hecho le hacía sentir enfermo nuevamente, pero gracias a un pequeño nuevo amigo que ya se había escapado de su improvisado hogar para saludarlo, dejó pasar ese malestar.

­—Buenos días Stripe~ — Musitó roncamente mientras acariciaba al cuyo que ya había encontrado un acogedor refugio en su regazo.

El día anterior había encontrado una gran caja plástica en el almacén de alimentos que sirvió para por fin darle un hogar un poco más digno a Stripe, aunque aún faltaba acondicionarla mejor. —Sé que no es la mejor casa Stripe, pero más tarde Craig y yo la dejaremos perfecta para ti.

El día anterior luego de su plática acerca de la peligrosa misión autoimpuesta de Craig, acordaron decorar juntos el hábitat de su cobaya, pues como Tweek no había tenido nada que hacer durante la mañana, aprovechó para encargarle a Karen, una de sus damas de compañía, que fuera a comprar todo lo necesario para Stripe, no obstante, la señora Tweak al ir a revisar el estado de su pequeño, se dio cuenta de que cierto alfa que debía estar varios metros o habitaciones lejos, estaba gratamente sentado en la cama de su hijo. Por tanto, Craig fue echado de ahí en cuanto la señora Tweak puso un pie en la habitación.

Lo normal era que alguna de las damas fuera quien acompañara a Tweek para las disciplinas que tomaba, pero únicamente se quedaban fuera del salón de estudio por si se requería algo. Pero ahora, era Craig quien estaría a cargo, por tanto, la señora Tweak insistió en que él también pasara a las clases con su hijo. Por supuesto esa instrucción no tenía ninguna necesidad, pero algo les decía a ambos chicos que ella seguía esperanzada a que pronto le dieran una fecha de compromiso y por eso tanta insistencia.

La primera clase era de 9:00 a 11:00 de la mañana, y se trataba de matemáticas. En un principio Craig no sabía bien qué hacer en ese tiempo, ¿sólo quedarse en una esquina hasta que terminaran?, ¿poner atención?, ¿dormirse un rato? Así que indudablemente serían dos horas eternas, hasta que, a mitad de la explicación de optimización dinámica, Tweek lo golpeó con una bolita de papel.

"No te duermas, técnicamente estás en horario laboral".

Craig miró de reojo a Tweek, quien sólo le dedicó una pequeña sonrisa burlona. Así que al notar que el profesor continuaba su explicación de primeras y segundas derivadas, aprovechó para escribir su respuesta, que daría pie para que bolitas de papel volaran de un lado a otro, donde los dos chicos aplicaban un poco más de fuerza en el lanzamiento cada vez, ambos eran algo vengativos, a decir verdad.

"¿Qué más puedo hacer?, no es como si recibiera calificaciones por esto. Además, no necesito poner atención, ya sé cómo resolverlo".

"Entonces resulta que el chico que fue brutalmente atacado por un grupo de amas de casa, ¿es un genio?".

"Búrlate si gustas, pero es verdad, puedo resolver cualquiera de los ejercicios que te han enseñado hoy. Leí bastantes libros de álgebra, trigonometría y cálculo cuando era adolescente".

Lucky kiss - CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora