Sugar mommy. (Bakudeku./Omegaverse.)

Capítulo 2: Programar cita.

—¿¡Cómo qué tengo qué pagar para eliminar ésta mierda?! —Katsuki gritó el cielo mirando la cuenta de PayPal en la sección de "eliminar cuenta" que tenía la aplicación, aparentemente nadie podía salir fácilmente de ese sitio.

¿¡Ahora que va a hacer!?

¡Mensajes le seguían llegando sin parar!

Katsuki no tuvo más opción que tirarse sobre su sofá y empezar a bloquear y bloquear perfiles, eso hasta que dio con un usuario con un nombre raro que le había escrito un simple "Hola".

Bueno, al menos había sido lo más normal que le habían enviado. La foto de perfil era de un pecoso, bonito en su parecer, estaba sentado en un sillón y tenía una mano bajo su mentón, miraba a la cámara con una sonrisa ligera.

De seguro era fotogénico, ¿Como era que alguien tan bonito como esa persona estaba en un lugar como ese?
Podría ser un bicho raro con fetiches extraños, el rubio se había informado bastante de esa aplicación como para saber de qué iba todo.

Katsuki, en su borrachera, se hizo un perfil como "Baby" básicamente él era quien "complacía" y recibía dinero más atención a cambio de ello. Pero era un alfa, y no quería que ningún bastardo le hiciera algo que no iba a sus gustos, sin embargo, también sabía que allí los Babys no solo recibían por el culo como putas caras.

Era un pequeño alivio para su orgullo moral interno, pero le desagradaba muchísimo que omegas urgidos y muy mayores le mandarán mensajes de una manera muy descarada, osea, él sabía que tenía buen aguante y era algo salvaje en la cama, pero no por ello era un filete puesto en bandeja de plata para que le cayeran como moscas.

Le daba algo de miedo y repulsión pensar en ese tipo de cosas, sin embargo, por más que quisiera dejar esa aplicación y borrar su perfil, no podía, no tenía dinero para pagar esa enorme suma que pedía la maldita cosa esa. Katsuki estaba más que arruinado, estaba muerto.

Y volviendo al tema, Katsuki dio una pequeña aprobación a la imagen del Omega que miraba en su celular, se miraba algo mayor, pero no tanto como los que había visto antes. En su descripción estaba todo, sus gustos, edad (que era treinta y cinco, lo cual era sorprendente ya que se miraba algo menor que eso), algo que lo sorprendió también eran sus requisitos en un alfa, no buscaba nada vainilla, que no fuera en la cama claro.

Algo sobre rudeza y duración, decía que estaba dispuesto a pagar la cantidad que fuera necesaria para su "Baby" si cumplía con todos sus requisitos. El rubio leyó y volvió a leer, ¿Lo que fuera necesario?

Katsuki lo pensó bastante, ¿Se habría estado volviendo loco por su desesperación de dinero? Tal vez, pero, ese Omega no se miraba tan mal, aunque claro, también podía ser solo una fachada para atraparlo y ese Omega era un traficante de órganos o algo.

El alfa quería sus riñones en sus puestos, al igual que todo lo demás. Sin embargo, aún quedaba con esa duda, ¿Y si de verdad podría funcionar?, Siempre podía cancelar los "servicios" sino le gustaba ¿No?

Quien sabe, seguro ese tal Deku era un Omega divorciado y estéril que pasaba sus días alquilando Babys para llenar ese vacío existencial que tenía. Al menos se mantenía en forma, pues en la foto se podía notar sus curvas al estar sentado y su rostro delgado pero con sus mejillas ligeramente rellenas se lo podían confirmar.

Al final Katsuki terminó por entrar en el buzón de mensajes, ¿Que le podía escribir? No tenía ni la más pura idea, quizás también podría aplicar la regla siempre y poner solo el "Hola" de vuelta, y así lo hizo. Pasaron unos quince minutos antes de que un nuevo mensaje por parte de Deku llegará a su buzón.

"
Deku:

Hola, otra vez, espero no incomodar con la hora, sé que es tarde.
"

El rubio sonrió levemente y notó que eran casi las diez de la noche, el tiempo volaba cuando demás en sus pensamientos y desesperación.