Sábado por la mañana y Kirishima ya había llegado para joderle la vida, aparte de que tenía resaca y le hacía un desastre en su cocina buscando naranjas para hacerse un jugo. Katsuki se estaba arrepentimiento un poco de haber buscado un apartamento cerca al suyo, ahora tenía que lidiar con ese pelirrojo fastidioso.
—Hermano ya dime la verdad —Kirishima habló exprimiendo una naranja, cayó más en el mesón que en la jarra—, ¿Te ves o no te ves con algunos de esos omegas de la aplicación? Hablo en serio.
—¿Qué carajo? ¿Y eso qué te importa? Lo que haga o no, no es de tu interés —Katsuki se cruzó de brazos y miró con el ceño fruncido a su mejor amigo.
Este le devolvió la mirada sin siquiera pestañear, no por nada era el mejor amigo del alfa más amargado y gruñón de toda universidad, solo alguien como Kirishima podría aguantar su carácter y hacer caso omiso a sus amenazas de muerte.
Pero de alguna manera ahora el alfa de cabellos rojos se sentía herido.—¿Cambiaste tiempo de calidad conmigo por un Omega mayor? —fue lo que dijo Eijiro al final para romper el pequeño silencio que se formó entre ellos.
—¿Ha? —Katsuki por su parte miraba el rostro de su amigo, parecía más un Omega que descubría a su alfa engañándolo con otro Omega. A veces no entendía la razón por la cual se juntaba con ese cerebro de pájaro.
—Que tú ya no quieres pasar tiempo conmigo desde que te instalé sin querer esa aplicación —el pelirrojo de verdad parecía herido—, ahora te la pasas en quién sabe dónde y me dejas solo.
Kirishima tomó la jarra media llena con jugo de naranja y fue hasta una silla del comedor. El pelirrojo le dio un gran sorbo al jugó directamente de la jarra como si quieres ahogar sus penas con el líquido amarillo.
—Jodido castigo —Katsuki presionó su cien con sus dedos y se masajeó, ¿Para qué necesitaba un esposo sí tenía a Kirishima? —, pues busca un Omega tu también para que estés ocupado y deja de molestar, de todas formas, no es el fin del mundo y es mientras termino la universidad.
El rubio se cruzó de brazos y miró cómo el rostro de Kirishima de repente se iluminó como si le hubiera llegado la revelación divina en ese instante. A Katsuki no le gustaba para nada esa mirada, recordaba levemente que después de esa mirada terminó con la aplicación de dudosa procedencia en su celular.
—Kirishima… —ni siquiera había podido terminar la frase cuando el alfa de cabellos rojos se levantó de repente y caminó hacia la sala de estar—, ¡Kirishima! ¿Qué vas hacer pedazo de mierda?
—Me voy a descargar la aplicación y encontrar un Omega mayor lindo y sexy para que me cuide —el pelirrojo dijo mientras alzaba su pulgar y sonreía como si lo que hubiera dicho no fuera nada, Katsuki estuvo a punto de cometer un asesinato.
El rubio estaba por hablar, o gritar, lo que saliera primero de su boca, pero fue interrumpido por su celular. Al mirar la notificación dio con un mensaje del omega de cabellos verdes.
"
Deku:Hola Kacchan, ¿Ya vienes?
Te estoy esperando con ansías. (ʃƪ^3^)
"Katsuki soltó una maldición por lo bajo, miró la hora notando que eran las diez, sabía que el pecoso quería pasar todo el día con él y se suponía que por eso saldría temprano, pero el jodido de Kirishima tuvo que llegar para molestarlo y retrasarlo.
—¿Sabes qué? Haz lo que quieras, yo tengo cosas que hacer, solo no te metas en problemas, ¿Me escuchaste? —Katsuki preguntó mientras buscaba su cartera y enviaba un mensaje de respuesta al Omega—, y me limpias el desorden que dejaste en la cocina.
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Sugar mommy. (Bakudeku./Omegaverse.)
FanfictionIzuku tiene 35, es asquerosamente rico y más solitario que un cactus en el desierto, se podría decir que seco e igual de caliente también. Katsuki se metió en un problema a causa de una borrachera y su mejor amigo de cabellos rojos, al cual iba a ma...