Horror, le hacía falta el aire y Katsuki juraba que toda la sangre de su cabeza se había ido a sus pies. ¿Por qué siempre era tan estúpido? No llegó a pensar mucho en la empresa que iba a trabajar, solo quería experiencia y ya.
Debió pensarlo mejor, debió de revisar quién era el dueño o lo que hacía, pero no, tenía que ser él, un desgraciado de mierda. Katsuki quería que la tierra se lo tragara y lo escupiera en una isla desierta del océano. Ahí estaba él, muerto de nervios mientras miraba la razón de sus males y excitación parado a no más de cinco metros de distancia con una sonrisa ligera.
Los ojos verdes se pasearon por cada uno de los nuevos pasantes y el rubio pudo jurar que su alma salió de su cuerpo cuando se posaron en él. Katsuki se paró recto y tenso cuando Izuku le vio fijamente por unos segundos más que los demás, sus ojos abiertos con sorpresa.
Aunque fue disimulada rápidamente y dirigió su atención a los otros que faltaban. No podían revelar que se conocían y menos que estaban juntos, ¿Qué le preguntarían sus compañeros pasantes? ¿Cosas como; "te echas al jefe de la empresa"?
Katsuki estaba muerto, puede que Izuku lo corra del edificio y tendría que buscar suerte en otro lado, bueno, no es como si estuviera necesitado de trabajo o algo, pero maldición, es algo bastante incómodo saber que su "mommy" es el jefe final del lugar al que se postuló, sin saberlo con anticipación.
-¡B-buenas tardes a todos! -Katsuki salió de sus pensamientos cuando escuchó la voz del mayor hablar-, soy Midoriya Izuku y me alegra ver muchos rostros nuevos en ésta gran familia, cada uno de ustedes irán a una área en específico según sus roles, este es un lugar con un ambiente familiar así que pueden tomar confianza y pedir ayuda o aclarar dudas cuando lo necesiten.
»Habrá pagos, claro, pero también depende de sus desempeños y aprendizaje, es decir que mientras más aprendan y sean más eficaces más recompensas les pueden llegar. Tendrán un recorrido por el lugar y además un ajuste de horario para que se les facilite su repartición de tiempo entre sus estudios y los que tienen un trabajo extra por fuera de las pasantías. Gracias y espero que les agrade nuestro ambiente laboral aquí.
El pecoso finalizó su discurso dando una pequeña reverencia. Los pasantes aplaudieron en agradecimiento y dieron una reverencia también, de pronto una beta de cabellos naranjas atados en una coleta de lado llegó murmurando algo en el oído del pecoso y este asintió.
-Disculpen, tengo algunas cosas que hacer ahora, mi mano derecha Aizawa Shouta se hará cargo de ustedes y los ayudará -el pecoso se despidió y Katsuki solo pudo ver como se perdía por unas puerta más adelante siendo seguido por la beta.
-Bien, siganme para darles sus asignaciones -el alfa habló llevándose una mano al cuello para rascarse con pereza.
Katsuki solo lo siguió en silencio, escuchando y mirando como los otros eran dejados con más empleados en diferentes sitios para que le ayudarán con sus deberes. Al final quedó el alfa solo con el pelinegro y el Omega, el rubio no sabía por qué era el último en ser asignado a un lugar para aprender a dirigir o algo.
Shouta se volteó hacia él y le hizo una seña para que lo siguiera. El alfa de cabellos rubio estaba confundido, pero caminó detrás del mayor sin muchas preguntas, o básicamente ninguna de ellas, no tenía demasiadas ganas de hablar después del shock de hace rato.
Aún no sabía cómo se iba a comportar al frente del pecoso cuando se lo encontrará por ahí, ¿Tenía que tratarlo como un desconocido? Tenía que ser profesional, no podía decirle a nadie como lo conocía o la "singular" manera en la que lo conoció. Había firmado un contrato también después de todo, Katsuki estaba muerto, él mismo había cavado su tumba y solo por ese delicioso coño de milf.
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Sugar mommy. (Bakudeku./Omegaverse.)
FanfictionIzuku tiene 35, es asquerosamente rico y más solitario que un cactus en el desierto, se podría decir que seco e igual de caliente también. Katsuki se metió en un problema a causa de una borrachera y su mejor amigo de cabellos rojos, al cual iba a ma...