—¿Vas hacer pasantías en una empresa? ¿Tienes tiempo para eso, Katsubro? —preguntó Kirishima mientras absorbía sus fideos tranquilamente.
La cafetería estaba llena a la hora del almuerzo, por suerte pudieron conseguir sus comidas antes de que aparecieran todos, era menos estrés de esa forma, además de que a Katsuki no le gustaba estar en una fila con extras de mierda tanto tiempo.
—Necesitaré algo de experiencia para encontrar trabajo una vez termine de estudiar, eso no va a llegar solo —Katsuki respondió mientras pasaba bocado, solo le quedaba ese año para graduarse y hacer su maestría extra, el alfa no era alguien que dabaja las cosas a medias así que buscaría un trabajo dándolo todo.
—Apoyo esa idea, aunque creo que sea difícil buscar un puesto de medio tiempo en una empresa, además de que no te van a pagar nada ya que lo hacen con "experiencia" —dijo Sero haciendo comillas con los dedos, al rubio le resultaba sorprendente que dijera algo inteligente en su vida— ya sabes cómo son. La verdad me sorprende que hayas conseguido buen dinero y que pudieras alquilar uno de los apartamentos cerca del campus, Kirishima y yo apenas podemos pagarlo entre los dos.
Katsuki se tensó un poco pero lo disimuló, sintió la mirada rojiza del alfa con dientes puntiagudos sobre su persona, analizándolo. Ignoró aquello y solo se encogió de hombros restándole importancia, sabía que para ellos era algo extraño que de la noche a la mañana tuviera dinero salido de la nada, pero estaba seguro que Kirishima tenía la sospecha de donde lo había sacado.
El rubio una hablar, sin embargo, una alarma de su celular sonó haciéndole saber que su próxima clase estaba por comenzar, maldiciendo por lo bajo comió rápidamente lo que quedaba de su almuerzo en el plato y se levantó despidiéndose para irse a su salón.
Por primera vez agradeció que su estúpida alarma hubiera sonado, pudo salir de una situación algo incómoda, pues aparte de que había firmado un contrato de confidencialidad, no quería hablar de eso con nadie, podrían tratarlo de aprovechado o algo por el estilo.
Katsuki llegó a su salón justo a tiempo, y mientras llegaba su profesor miró su celular y buscó algún vacante de ayudante en una empresa. Por suerte encontró algo en una llamada 'MidoriCorp'.
¿Por qué el nombre le resulta familiar?
(...)
Izuku miraba su libro de bocetos con el ceño fruncido, su lengua estaba ligeramente afuera de su boca como una mueca de concentración, pasaba suavemente el lápiz sobre el nuevo diseño que estaba dibujando.
La figura era masculina con músculos notables, pantalones rasgados que tenían accesorios colgando a los lados de los bolsillos, camisa semi abierta en la parte superior que dejaba ver un poco el cuello del portador y mangas cortas, el pecoso le agregó unos detalles por aquí y por allá.
Al final terminó satisfecho con su nuevo diseño, era juvenil con esencia de chico malo y semi formal. "Perfecto para universitarios", el Omega pensó y después sonrió, notó que había dibujado un cabello rebelde y un poco puntiagudo al boceto.
No lo podían culpar, Katsuki había sido un soplo de aire fresco a su vida, gráficamente pues ese alfa podía incendiar aún más el infierno solo con su sexy presencia. Estar con el rubio le recordaba a sus tiempos de universidad, cuando se escapaba con Shouto por las noches a las fiestas llenas de alcohol.
Siempre estuvo buscando al alfa ideal en esas fiestas, y siempre, siempre terminaba mal, ningún alfa alcanzó sus espectativas y a los días siguientes solo terminaba con resacas y mal humor. El pobre Omega bicolor tuvo que aguantar todas y cada una de sus quejas, incluso salvando su trasero de alguna estupidez cuando sentía que la vida ya no tenía sentido para el.
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Sugar mommy. (Bakudeku./Omegaverse.)
FanfictionIzuku tiene 35, es asquerosamente rico y más solitario que un cactus en el desierto, se podría decir que seco e igual de caliente también. Katsuki se metió en un problema a causa de una borrachera y su mejor amigo de cabellos rojos, al cual iba a ma...