Eviterno

♖ CAPÍTULO SEIS ♖

"Veo detrás de esa máscara, al monstruo que se esconde debajo"

Desconocido

No puedo creer que este pasado otra vez.

Creí que ya no lo volvería a hacer.

—Esa pobre chica, no sabe lo que le espera si no se aleja.

—¿Harás algo al respecto?

—Por supuesto, no puedo permitir que Él se salga con la suya otra vez— se dirige a la pared donde tiene pegado fotografías de todos ellos— Necesitare de tu ayuda nuevamente, ¿Puedo contar contigo una vez más?

—Sabes que así es. ¿Qué necesitas que haga?

—Necesito que entres a esa universidad, que los sigas de cerca, que no los pierdas de vista.

—¿Quieres que me haga su amigo? Si es así, será más fácil poder advertirles.

—¡No! No puedes hacer eso, correrías demasiado peligro si Él te llegara a ver.

—¿Tú crees que su lado malvado lo esté dominando, no es así?

—Él siempre ha tenido el control, pero me temo que está vez tiene muchos más aliados que nunca.

—Eso lo hace más peligroso que nunca. No sabemos quién podría estar cuidándole las espaldas.

—Por eso júrame que te mantendrás lejos de su radar, por favor, eres lo único que me queda.

—Te lo prometo, no te preocupes— Agarra una de las fotografías de la pared— ¿Quién de ellas es?

—Es la de la izquierda.

—Se ve como una gran chica, no se merece todo lo que se aproxima.

—Tú y yo la ayudaremos, haremos todo lo que está en nuestras manos.

—Si antes no logramos salvarla a Ella, está vez será diferente.

—Tengo a un informante de su lado, él me ha estado enviando cartas, recortes de noticias viejas, me está dando mucha información, me ha dicho quiénes son sus ayudantes.

—Puede ser una trampa, ¿Podemos confiar en ese informante?

—Algo me dice que sí, me ha dicho que está muy cerca de ÉL, pero por su seguridad y la de todos nosotros, no nos podremos reunir personalmente, nos estará enviando información a través de un mensajero.

No podemos permitir que suceda una vez más.

Él fue bendecido con la astucia, la inteligencia y la estrategia de los demonios.

Ama jugar con fuego, pero ama más ver como las personas caen en su perverso juego. Jugar con las mentes de las personas, es su pan de cada día. Disfruta ver como corrompe la mente de cada persona que se atreva a cruzarse en su camino. Pobre aquel que intente desafiarlo.

Sería imposible salir ileso de eso, solo la muerte te liberaría de las garras del feroz monstruo.

Yo te advierto querida lectora, no te atrevas a meterte en su camino, porque puede pasar muchas cosas malas. Créeme cuando te digo que si el cree que eres alguien inferior que no merece nada de su atención o simplemente eres una piedra molesta en sus caros zapatos.

Él no dudara a la hora de sacarte de su jugada, si no está contento con el papel que juegas, déjame decirte que  tú ya estas muerta. Pero él no te hará el honor de morir a sus manos. No, él mandara a uno de sus asesinos a matarte a sangre fría. Ese gran privilegio, está reservado solo para las personas que han demostrado ser grandes oponentes y han podido igualarlo o superarlo en su juego. Técnicamente eso sería imposible.

Pero yo tuve el gran honor, de poder morir a manos de él, hace cinco años.

Si logras escapar de su juego. ¡Corre y escóndete! Aunque al hacerlo te estarías sentenciando a un suicidio en cámara lenta.

—No sé qué estés planeando, pero ten mucho cuidado—Sisea, volteándose para quedar frente a frente—Está vez no habrá alguien quien te salve de Él.

—Ya lo sé, tranquilo, yo estaré bajo anonimato entre las sombras, te estaré guiando a cada paso que demos.

No me importa lo que pueda pasarme, no le tengo miedo. Dejé de temerle el día que morí.

Ya no le tengo miedo, pero necesito mantenerme en las sombras todo el tiempo posible. Porque si deseo vencerlo en su juego, tengo que estudiar a mi oponente.

Si él desea a esa chica para sí mismo. Tengo que protegerla a toda costa.

Ella no sabe dónde se está metiendo, pero yo estaré guiándola en todo momento, para que pueda vencerlo en su propio juego.

Como siempre, él tienes las riendas del juego ahora.

Se proclamó así mismo como el titiritero que controla las cuerdas de los títeres, y los maneja a su antojo.

Cree que todos entraron a SU juego. Cree que todos ellos son los peones de su magnífica jugada.

Para Él ninguno de ellos tiene gran importancia. Solo ella, la Reina de su jugada. Sus insignificantes amigos son los peones que la protegen. Y más les vale que la protejan, porque créanme no les gustaría verlo enojado.

—¿Sí quisieras estar en las sombras, no deberías de estar lejos de ellas? —se dirige al balcón de la sala de estar.

—Bueno sí, pero si estuviera lejos no podría vigilarlos, cariño mi cuartada es increíble hay que admitirlo.

—Así es, nadie sospecharía de la rara vecina. ¿Quién te va a salvar ahora?

—No le tengo miedo, que haga lo que quiera. Yo solo quiero salvar a alguien de un destino de mierda, nada más—le entrega un sobre con información—Tenemos que estar alerta. Él ha tenido años aprendiendo a fingir ser él. Pero nadie lo nota porque ha perfeccionado su actuación, ni su familia y amigos sospechan.

—Estaré encantado de estar de tu lado en este juego.

— Todo tiene un principio y un final, y sé qué Ella será el de Yael.

—Entonces ¿Qué estamos esperando? Que inicien los juegos.

—¿Has visto a las ovejas comer lobos?

Querido lector, en este juego hay tres reglas: 1. Cada minuto cuenta. 2. Hay secretos que no pueden ser contados, sin que mueras primero. 3. No confíes en nadie.