Para cuándo Soobin llegó a su departamento, Beomgyu estaba dormido en sus brazos Mientras se acurrucaba. Al abrir la puerta sintió el ligero aroma de sus amigos en el departamento. Ya no estaban ¿Cómo lo sabía? Por qué al entrar hubiera escuchado los potentes gemidos de Taehyun.Cerro la puerta con seguro, camino hasta su recámara, para acomodar a su omega entre las sábanas, se quitó la sudadera que tenía puesta y se la puso a Beomgyu, colocó el gorro, beso su frente y fué a cerrar todas las ventanas del lugar. Fue por un vaso de agua y un supresor. Regreso y las dejo a un lado de la cama, en la mesita de noche. Verificó que Beomgyu siguiera dormido y busco una pijama para darse un baño.
Cuando el pequeño Beom despertó, se sentía solo, la recámara en la que estaba la reconoció como la de Soobin. Se dió la vuelta sintiendo el olor del alfa a su lado. Sintiendo el vacío a su lado. Su Omega se sintió rechazado al notar que solo lo había un supresor, notando que el olor a pino venía de la sudadera que traía se sintió peor.El no quería tener coito con el alfa —por lo menos no ahora—. Solo quería estar abrazado a él mientras se daban mimos y besitos. No recordaba del todo como llego ahí, solo tenía un ligero recuerdo de cuando estaban afuera de su casa y su mami estaba en celo. Por eso no podía pasar el suyo en el mismo lugar. Cuando le pidió a Taehyun que no lo dejara solo y después nada.
Todo era negro. ¿Y si Taehyun quiso tener sexo con él pero lo negó? ¿Estaría enojado?. Tal vez la posibilidad de que Taehyun quisiera anudarlo pero el se lo negara y este lo dejara, existía. Pero... él no sería capaz ¿O sí?.
"Aún que no culpo a Yeonjun, con el cuerpo que tiene Taehyun haría exactamente lo mismo."
Las palabras del Alfa resonaron en su cabeza, tal vez era eso. Taehyun tenía unas caderas anchas y muslos rellenos. En cambio él, sus caderas eran un poco anchas si, pero sus muslos eran delgados. Tal vez a Soobin le gustarian los omegas con los muslos rellenos.
¿Su Soobinnie ya no estaba enamorado de él?.
Con un mar de pensamientos negativos y tristes, se hizo bolita en la cama, sin quererlo. Lágrimas empezaron a salir de sus ojos.
Minutos más tarde un Soobin fresco y recién bañado salía, con una toalla secando su cabeza.
Había limpiado el baño después de que él terminará de bañarse, dejando los productos a la mano para que Beomgyu se diera un baño al despertar, mientras el preparaba unas botanas y buscaba una película para que ambos la vieran.
Pero su idea se esfumó, cuando al entrar vio a su pequeño omega llorando, mientras se hacía bolita. Preocupado, subió a la cama mientras le quitaba lentamente la cobija.
—Mi amor ¿Qué tienes? ¿Te sientes muy mal? Te deje un supresor para que calmara el dolor, bebé.— Al terminar de hablar, se fue de espaldas al recibir todo el peso de su Omega. Quién se aferraba a él como un pequeño osito.
—No me dejaste, mí alfa no me dejó.
—Nunca te dejaría bebé.
—¿Gomita?.—Pregunto ya más calmado y bañado, Beomgyu.
—Sabes que si bebé.
Después de el mal entendido, Soobin le aclaro el por qué lo había dejado un momento, que seguía gustando de él y estaba perdidamente enamorado.
Ahora estaban en la cama, Soobin con su pijama y las piernas abiertas, mientras que Beomgyu estaba en medio de estás, con una sudadera negra del alfa y un short, le quedaba bien, para el alfa era apretando pero a su omega le quedaba perfecto. Mientras Beomgyu se bañaba, el pelimorado preparo dulces y busco una película.
Todo estaba bien, ambos cómodos con eso, en espacial Soobin. Quién se sentia la persona más afortunada del mundo, el nivel de confianza y amor que el castaño había depositado en el era enorme. De nuevo, sus ojos estaban de distintos colores, uno azul y el otro café, eso para el era su mejor logro, pues significaba que las dos partes de Beomgyu estaban presentes y atentos a todo.
El estaba igual, su alfa también estaba ahí, lo sabía por qué Beomgyu menciono que uno de sus ojos estaba de un color morado y el otro no, emocionado, el Omega beso sus párpados un rato. Feliz con la situación, se apegó más a Beomgyu, quién volteó a verlo con una sonrisa. Sus labios se unieron en un suave y lindo besó. Un momento después se separaron por la falta de aire. Al abrir sus ojos, éstos estaban de un color totalmente distinto.
Dorado.
Las manos de Soobin fueron al rostro de su omega mientras esté hacía lo mismo, ambos tocando como si se tratará del delicado pétalo de una rosa. Detallando cada facción del rostro contrario. Juntaron sus frentes.
Sus lobos se habían reconocido, habían identificado a su pareja.
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𝐁𝖠𝐁𝖸 𝐒𝖮𝐅𝐓 ˢᵒᵒᵍʸᵘ
Fanfiction𝐂𝐡𝐨𝐢 𝐒𝐨𝐨𝐛𝐢𝐧, 𝐮𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 "𝐂𝐡𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐦𝐚𝐥𝐨𝐬" 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐮𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝. De gran estatura, uno de esos tipos que siempre verás con una chaqueta de cuero, botas, pantalones de mezclilla rasgados, entre la gama de negro ve...