Con Milo.
Milo llevaba sus cosas en sus manos y al niño en él hombro cómo si él pobre fuera un costal de papas, mientras iba hablando sólo.
Milo: ¡¿Pero qué diablos le pasa?, nisiquiera lleva el anillo de bodas puesto, y tiene él descaro de obligarme a mi a usar está maldita cosa del demonio, "es que está es la prueba de que ya no estoy disponible" Ni que fuera cerveza para estar disponible. Él es quien debería de llevar está Mier... - se acordó que llevaba a un niño y mejor cerró toda su alegata con un - ¡Idiota! - gritó enojado.
Niño: ¿a dónde vamos Mami? - pregunto él niño.
Milo: oye ya no tienes porque fingir. ¿Dónde está tú verdadera madre? - pregunto mientras llegaron a la entrada del parque.
Niño: mí mamá eres tú - respondió sonriendo.
Milo: Ja. Yo no soy tú mamá y tú más que nadie lo sabe - le dijo mientras soltaba sus bolsas y lo bajaba de su hombro, para verlo frente a frente.
Niño: mí mamá está por aquí - dijo él niño mientras se iba corriendo en otra dirección, Milo preocupado tomó sus bolsas y corrió detrás del menor, sin darse cuenta a dónde iba, cuando pudo ver en dónde estaba, se dio cuenta de que estaba caminando en un cementerio.
Aquel lugar era frío, triste y gris, camino unos diez minutos hasta que pudo ver la silueta del pequeño así que corriendo se acercó, sólo para ver cómo él niño estaba recostado en una de las tumbas, era la tumba de una mujer. Cosa que le rompió el corazón y vio al niño que le dijo.
Niño: aquí duerme mamá - le dijo mientras una pequeña lágrima recorría su mejilla, se levantó y le dio un beso a lápida y corriendo fue a abrazarse de las piernas de Milo que veía aquello con mucha tristeza - Tú te pareces mucho a ella - dijo mientras se aferraba a él.
Milo: ¿Yo? - pregunto con voz temblorosa mientras lo veía.
Niño: - asintió -
Milo: ¿Oye?, ¿desde... - no podía hablar - ¿desde cuándo está tú mamita aquí? - pregunto tratando de no llorar.
Niño: está aquí desde hace tres años, pero ella dijo que cuando viera que tardaba mucho en regresar fuera al parqué, dijo que hay mí nueva Mami, me iría a buscar. Por eso todos los días voy a ahí, y si te encontré oh bueno tú me encontraste - dijo sonriendo.
Milo: por eso te aferras a mí ¿verdad nene?, bueno al final del dia él estupido de Camus si hizo algo bueno - fue lo que pensó él santo de Escorpio Recomponiendo su postura habló - ¿Cómo te llamas?
Niño: mamá nunca me dio un nombre, ella sólo me decía corazón... - dijo riendo.
Milo: bueno vamos a tener que buscarte un nombre y pronto, bueno vamos a casa, ¿debes de tener hambre no es así? - pregunto mientras el niño se acercaba. Milo dejó sus bolsas en él suelo y lo cargo vio cómo él pequeño volvía a tomar su posición de saco de papas, lo intento quitar de ahí para cargarlo bien pero siempre regresaba ahí.
Así que sólo suspiró y lo dejo en dónde él se sentía más cómodo, tomó sus bolsas, mientras que sólo vio la tumba para después decir.
Milo: te juro que lo cuidaré y haré de él un hombre de bien. Descansa - fue lo que dijo a la tumba para seguidamente irse con sus cosas y su ahora hijo.
Tiempo después.
En él santuario.
Templo de Aries.
Sé encontraba hablando con Mü, mientras los dos niños se ponían a jugar con él polvo estelar, lanzándoselo él uno al otro.
Milo: la verdad te juro que de haber sabido eso antes jamás hubiera sido tan insensible de obligarlo a decirme dónde está su mamá - le dijo triste a Mü.
Mü: pobre pequeño, pero tú no te preocupes Milo, no tienes porque sentirte mal, tú no lo sabías. Por cierto ¿cuantos años tiene?
Milo: unos siete oh ocho le calculó, no me atrevo a preguntárselo...
Mü: ¿y no te dijo si tenía a alguien más? - pregunto.
Milo: - negó - su padre los abandonó, la familia de ella no lo quería y para varear no se quiere alejar de mí porque yo me parezco a su mamá - terminó cansado.
Mü: vaya, bueno no te preocupes Milo, si Camus no quiere hacerse cargo de su bendición yo te ayudo - le dijo mientras sonreía.
Milo: no me hables acerca de ese idiota ahora, me molesta él descaro que tiene en exigirme cosas que ni él mismo hace - respondió molestó.
Mü: respira tranquilo, él disgusto no va a llevarte a ninguna parte - aconsejo.
Milo: lo siento, pero la verdad estoy estresado. No se que le voy a decir a la señorita Athena - dijo mientras se cubría él rostro.
Mü: bueno decirle que ya Kiki tiene con quien jugar - dijo mientras sonreía y se acordó de algo - por cierto, te llegó esto - dijo mientras le pasaba una rosa ¿anaranjada?
Milo: ¿y esto? - pregunto confundido al ver él regalo tan inusual a parte de su color, la verdad no podía ser Camus ya que este siempre le regalaba blancas oh rojas y casi siempre venían del jardín de Afrodita.
Mü: no lo sé, el mensajero lo único que dijo es que le sorprendía ver que esa flor se mantuviera así de linda cuando venía de tan lejos, además que de un clima que no le favorecía - sentenció.
Milo: Hm... ¿sabes a quien me recuerda este color? - pregunto mientras se colocaba los pétalos de la flor cubriendo su boca.
Mü: ¿a ver a quien? Quiero saber para saber quien es tú enamorado secreto, Ufs... que no se entere Camus porque se formó él drama - Milo le lanzó la flor - ¡OYE! >:v - gritó molesto.
Milo: Ya Mü habló enserio - dijo serio.
Mü: Cuéntame pues... - dijo prestandole atención.
Milo: pues por alguna razón esa flor me hizo acordarme del cabello de Surt, del dios guerrero amigo de Camus - dijo serio vio cómo Mü se empezó a reír.
Mü: hay Milo... veo que Camus te tiene bien loquito de la cabeza. ¿cómo crees que Surt va a enviarte una rosa naranja?, si él y tú se odian - respondió. Mientras le volvía a pasar la rosa.
Mientras Milo sólo vio aquella flor sin sacarse esa idea de la cabeza.
Continuará...
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Camus él acosador [Camus x Milo]
Fanfiction¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar por la persona que amas? Bueno por si no lo sabes, te invito a saber cómo Camus siguiendo los consejos de cortejo de Máscara de la muerte, pasó de ser un introvertido, serio y centrado a un pervertido acosado...