El tiempo acaba con todo, incluido el amor

capitulo 21

Recuerdos del rey

Tarde en la noche, en la habitación real, una cama grande y dorada, sabanas rojas y un gran candelabro que, aunque apagado acompañaban a la pareja que dormía en ella. En medio de los dos, se podía ver una pequeña niña, cabello y ojos morados los cuales no se podían vislumbrar porque la niña estaba en un sueño profundo. Silenciosamente en medio de la noche, sonó un clic y la ventana que daba hacia el balcón de la habitación real fue abierta lentamente. La fría brisa nocturna acompañada de la luz de la luna habían sido los únicos testigos del personaje que había entrado en la habitación, hasta ahora...

El rey percibiendo aquella perturbación del maná despertó sobresaltado y de inmediato lanzo una barrera sobre él y su esposa. Debido a la conmoción la emperatriz despertó y le pregunto a su esposo - ¿Qué está pasando?, ¿Dónde está él bebe? - la emperatriz busco por todos lados en la cama y solo encontró un vacío. El rey al darse cuenta de la niña, sus ojos se pusieron rojos de la furia y grito - ¡devuélveme a mi hija! - lanzo un hechizo hacia una esquina entenebrecida de la habitación y esta se quemó como si fuese papel. Momentos después se dio cuenta de que todo había sido una ilusión, su piel se colocó de gallina y dirigió su mirada hacia el balcón. En aquel balcón había una figura envuelta en una capa, se le era imposible distinguir si era hombre o mujer, anciano o un joven, era una persona indistinguible. Este reposaba sentado en las barandas, observando fijamente a la niña.

-es hermosa- por alguna razón el rey supo que la silueta estaba riendo

-que quieres- pregunto el rey -deja en paz a mi hija, te daré lo que quieras, riqueza, poder, el reino, incluso mi vida, pero deja ir a mi hija- le dijo mientras abrazaba a su esposa que sollozaba. Esta lentamente movió su mano a una gaveta cerca de la cama y saco un frasco.

-yo no haría eso si fuera tú- le dijo la silueta a la reina, mientras sonreía. La mano de la reina se congeló y apretó fuerte el frasco.

-tch tch tch, sonó la figura mientras movía su dedo -te dije que lo dejaras quieto. En cuanto sus palabras terminaron una fina cadena plateada agarro las manos de la reina y la inmovilizo, ni siquiera el rey con lo talento o que era para la magia pudo detenerlo.

El rey quería luchar, pero en un extremo estaba su esposa y en el otro su pequeña hija, no sabía qué hacer, lo único que se le ocurrió fue arrodillarse. -por favor, te lo ruego, deja a mi familia, te daré lo que sea, toma mi vida si quieres, sin embargo, a ellas no les hagas nada- la figura alzo las cejas con una expresión de interés

-interesante... un rey humillándose así ¿Qué harían tus súbditos si te vieran en un estado tan lamentable?- preguntó la figura riéndose.

El rey apretó los puños y comenzó a golpear el piso con la frente hasta que comenzó a salir sangre de ella -por favor tenga piedad de ellas, por favor, por favor, por fa...- siguió repitiendo esto durante mucho tiempo. De un momento al otro la figura le dijo -está bien, ya, no es divertido molestarte- chasqueo los dedos y todo volvió a ser como antes, su esposa fue liberada, su frente fue sanada, pero aun así él mantenía a la niña. La figura caminó hasta una silla que se encontraba en el centro de la alcoba y se sentó con él bebe en los brazos.

-pasaste la prueba, eres digno de ser un peón en este juego... escúchame bien, este bebe está unida a un más allá de lo que un simple humano pueda entender, tu deber es protegerla a costa de tu vida, no importa si te toca vender tu alma ¿entiendes? Hasta que cumpla ella cumpla su deber, en cuanto si lo logra bueno... eso dependerá de ella- rio la silueta.

El rey y la reina se estremecieron y no sabían que más decir aparte de «gracias» mientras permanecían arrodillados aun, levantaron la cabeza y estiraron los brazos para recibir a la pequeña. La silueta abrazó a la niña y le susurro al oído de modo de que solo ella podría escuchar -mi lady, esto es todo lo que puedo hacer por ti... espero que seas la vencedora de este juego- luego como una brisa desapareció en medio de la noche. Esa fría noche se convirtió en el preludio que daría comienzo al desenlace de lo que paso hace muchos años.

...

-Tu madre fue la más afectada por esa noche, vivía constantemente nerviosa y temerosa de que te raptaran, ella buscó en muchos lugares información que pudiera ayudar a entender lo que paso esa noche y llego a la conclusión de que esa persona era un dios.

-un dios?- pregunto Amelia mientras su mente daba aún más vueltas recordando que de hecho un dios la está poseyendo mientras tanto luxuria recordó a su amigo Dionisio el dios del vino <<a ese borracho le encanta hacer ese tipo de bromas, esto es algo que haria el>>

-sí, un dios de hecho, los oráculos son dados de parte del dios que gobierna todo lo que existe, pensamos que un dios menor tuvo que ver con ese incidente.

<<la madre creadora>> susurro luxuria - ¿quién es la madre creadora?- pregunto Amelia, <<eso no te importa>> respondió luxuria algo irritada.

-pero padre, ¿por qué esa noche dijiste que mi madre se sacrificó? Y que tiene que ver mi prometido en eso- pregunto Amelia. De inmediato zacaries se tensó y una expresión dolorosa llenó su rostro.

-ella... ella quiso contactar a dios que da los oráculos- susurro lentamente zacaries

- ¿Qué? - << ¿Qué?>> ambas voces sonaron, aunque una solamente la escucho Amelia.

-mama como pudo intentar eso, no sabía el costo que tenía que pagar al tratar de contactar un dios? - dijo Amelia algo tensa.

-ella lo sabía, yo lo sabía, yo le había persuadido de que no hiciera nada precipitado, pensé que la había convencido y me relaje, pero luego... luego ella... nunca dejo esa idea atrás y una noche comenzó el ritual, cuando me di cuenta y llegue al lugar ya era demasiado tarde- decía zacaries mientras lágrimas llenaban su rostro y apretaba los puños para aguantar el dolor.

-ella estaba en medio del altar, sus muñecas abiertas y su sangre corría como un río, su vestido blanco estaba manchado por la sangre que corría hasta llegar a una pequeña flor blanca, esa flor blanca se convirtió en rojo y en ese momento algo bajo en ese lugar.

Ojos dorados...