Rebecca McCall es diferente.
Se podría decir que toda su vida se ha vuelto patas arriba, de nuevo.
Pero este año todo va a cambiar.
Y todo se reduce a una pregunta al final.
¿Quién lo superará todo?
[Temporada 5]
NOVELA ORIGINAL POR @REDAMNCYS
──TE...
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Cuando comencé a cruzar el pasillo, me detuve y noté un gran tablero en la habitación de Scott. Observé como mi hermano se inclinaba y tomaba una foto y un trozo de papel, clavándolos a ambos en la pizarra. Había montones de fotografías y recortes de periódicos, todos unidos por trozos de hilo rojo. Scott retrocedió, admirando su trabajo. Vi como levantaba la mano confundido. Un trozo de la cuerda estaba atado a su chaqueta y tiró de ella, en consecuencia, sacando la mayoría de las cosas del tablero. Dejó escapar un gemido de frustración y tiró el trozo de cuerda al suelo. Contuve una risa. Cuando finalmente miró y notó que estaba apoyada contra la puerta, suspiró. —Cállate.
Levanté las manos en defensa. —No dije nada.
—Tu cara lo hizo.
Me reí entre dientes y entré a su habitación, agachándome y recogiendo un par de fotografías. —¿Estás haciendo el trabajo de Stiles ahora?—Salió más duro de lo que pretendía y Scott lentamente dejó escapar un largo suspiro, sentándose en la cama. —Oye, lo siento— me disculpé, sentándome a su lado. —Eso estuvo fuera de lugar.
—No importa—murmuró.
—Sabes, todo saldrá bien al final. Tú y Stiles han pasado por muchas cosas juntos. Al final todo saldrá bien, lo prometo.
—Quizás tengas razón—respondió con tristeza.
—¿Quizás?— Negué con la cabeza con una ligera risa. —¿Qué quieres decir con quizás? Siempre tengo la razón.
El silencio transcurrió a nuestro alrededor por un momento hasta que se volvió hacia mí. —No pudimos hablar bien la otra noche. Te escapaste de mí.
Mordí mi labio, apartando la mirada de él. No quería hablar de lo que me estaba pasando. No es que sintiera que no podía hablar con mi hermano, solíamos hablar todo el tiempo. Pero ahora es diferente. Scott ya tenía demasiado con lo que lidiar y no necesitaba más. —Yo um... —Eché un vistazo a mi teléfono, comprobando la hora, tratando de encontrar cualquier tipo de excusa. —Tengo que irme —Me levanté rápidamente, pero Scott me agarró la mano.
—Becca, por favor. Háblame.
—Tengo que irme—dije, dirigiéndome hacia la puerta lo más rápido que pude.
—Siempre puedes hablar conmigo. Lo sabes, ¿verdad?
—Lo sé— plasmé en una sonrisa falsa.—Pero estoy bien, te veré más tarde.
Salí corriendo de la habitación sin decir una palabra más, tratando de olvidar la mirada triste y dolorida que tenía Scott en su rostro.
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—Oye— dije, dejando mi bolso en el césped. Brett me miró con la misma sonrisa molesta que siempre tenía, lo que me hizo poner los ojos en blanco.
