Beside You [Camren- G!P]

Capitulo 8

-Nunca me había dado cuenta lo mucho que odio a Cabello - dijo Lauren dándole una calada a su cigarrillo, estaba con Dinah sentada en uno de las bancas del parque al cual solía acudir desde niña - Que se cree para decirme "Hare de ti una persona con cerebro" - hablaba igual a Camila y Dinah solo reía mientras salía humo de su boca - Me gustaría quitarle ese airecito de superioridad que se maneja...

-Follatela - dijo tranquilamente Dinah y la ojiverde se atraganto con el humo de su cigarrillo.

-¿Estás hablando en serio? - no podía creer lo que escuchaba - Prefiero follarme a la directora antes que a esa santurrona sabe lo todo - negaba.

-Bueno era solo una idea...

-Una idea absurda y terrorífica - hacia una mueca de asco.

-No seas dramática, estoy segura que más de una vez has pensado en follartela, es la típica chica popular que odia a personas como tú, follartela sería muy excitante, además no puedes negar que es guapa ¿Ya viste el culo que se maneja?...

-No, no lo he visto y no quiero verlo tampoco, prefiero que me follen tres negros a fallármela - volvió a asegurar.

-Claro - Dinah sonrió y decidió no llevarle más la contraía  a su amiga.

-Me tengo que ir - Lauren miro su reloj - La santurrona me espera - se levantó y recogió sus cosas.

-Suerte - le guiño un ojo.

Gracias a Zayn Lauren había podido saber la dirección de Camila, si no fuera por él y sus contactos probablemente estaria dando vueltas por la ciudad, aunque ahora que lo pensaba, había sido tan estúpida de no haberle pedido la dirección a Verónica.

-Aquí es... - susurro mirando el papel que le había dando Zayn con las indicaciones de la casa de Cabello - Bonita casa... - suspiro y camino hacia la puerta, toco el timbre y espero a que le abrieran.

No supo cuánto tiempo estuvo parada, pero podría jurar que llevaba media hora tocando y la puerta no se abría.

-Me las vas a pagar Cabello - dijo furiosa, justo cuando iba a darse la vuelta para irse, la puerta se abrió dejando ver a Camila con una sonrisa de burla dibujada en su rostro.

-¿Piensas irte? - le pregunto sin dejar de sonreír.

-Vete al demonio ¿Y sabes qué?, te puedes meter tus tutorías por el...

-¡Cuidado con lo que va a decir! - la detuvo - Y deja el drama que no te queda, entra de una vez - la miro feamente entrando a su casa, dejando la puerta abierta para que la ojiverde entrara.

-La odio - susurro Lauren cuestionándose si debería entrar o no, pero pensó en su hermana y lo orgullosa que estaria cuando recibiera su diploma.

-Creí que tendría que salirte a buscar - le dijo Camila irónicamente apenas cerró la puerta.

-¿Podemos empezar? realmente me dan arcadas de solo verte la cara...

-El sentimiento es mutuo - sonrió falsamente - Sígueme - se puso seria, la guio hasta el comedor y se sentaron en silencio - ¿Y bien?...

-¿Y bien qué? - Camila rodo los ojos.

-¿En qué clases tienes problemas Jauregui?, en que materias debo perder mi tiempo contigo...

-Si hubieras empezado por ahí obviamente te hubiera entendido, no soy adivina...

-Como sea, habla de una vez - la presencia de Lauren la alteraba y ponía de mal humor.

-Ok... - Lauren suspiro y empezó a hablar, a Camila casi le da un infarto de  saber que la ojiverde tenía problemas en todas las materias y que en todas estaba atrasada.

-¿Que mierda vas a hacer a al colegio? ¿A calentar el puesto? - le pregunto-

-A calentar el puesto no, voy a calentar el coño de tus...

-¡Cállate!...

-Pues deja de atacarme y dime si me vas a ayudar - estaba seria.

-Pues no me queda de otra, asi que empezaremos con Matemáticas, iré a buscar mis cuadernos, no toques nada - le advirtió antes de levantarse.

-Como si hubiera algo interesante que tocar - murmuro viendo como Camila se alejaba. Miro a su alrededor y algo llamo su atención, más bien una foto llamo su atención, se levantó cuidadosamente y se acercó al lugar donde estaba la foto y la agarro - Que ridícula - se reía mirando una foto de Camila de cuando era una niña, tenía cachitos en su cabello y sonreía al parecer mientras bailaba, no estaba segura.

-¡¿Qué haces?!...

-¡Demonios Cabello!, ¿Me quieres matar del susto? - casi se le cae el cuadro.

-Te dije que no tocaras nada - le arrebato la foto de las manos.

-Te veías tan adorable allí ¿Desde cuándo te hiciste amargada? - se burló.

-Chistosa - puso su cuadro en su lugar y se fue a sentar - Muévete - Lauren sonrió victoriosa e hizo lo que la morena le pidió.

Camila estaba un poco sorprendida, Lauren había estado muy atenta a todo lo que le explicaba y aunque había cosas que claramente no entendía, se esforzaba por hacerlo.

Internamente sonreía de verla la cara que ponía cuando le dictaba algún ejercicio de matemáticas y no daba ni para atrás, ni para adelante, fruncía el ceño de una manera tan adorable que le era imposible no reírse.

-No puedo... - Lauren se daba por vencida, tiraba el lápiz y alejaba el cuaderno.

-Claro que puedes, solo tienes que concentrarte...

-No puedo, es muy difícil, no sé qué mierda tenía en la cabeza Baldor para inventar todas estas tonterías - negaba haciendo pucheros.

-En realidad Baldor...

-Camila, no necesito que me expliques la historia del Algebra - le advirtió mirándola seriamente.

-Ok- suspiro - Creo que es todo por hoy - comenzó a recoger sus cosas.

-¿Y tus padres? - pregunto curiosa, era raro no ver a los padres de la morena.

-Ellos no están - respondió sin dar detalles.

-¿Y por qué?...

-¿Desde cuándo esto se convirtió en un interrogatorio?...

-Ay que aburrida eres, me voy - también recogió sus cosas, quería salir cuanto antes de la casa de la morena.

-Ya era hora...

-Ya era hora - le arremedo levantándose y miro a la morena sin saber que decir.

-De nada Jauregui, ahora vete - le señalo la puerta.

-Como sea… - murmuro caminando hacia a la salida, cuando salió finalmente de la casa se sintió aliviada, cada día se convencía de que Camila era insoportable y amargada - Le saldrán arrugas muy pronto - se detuvo dándose cuenta donde estaba, de verdad que había sido muy tonta, Camila vivía exactamente a unas seis cuadras de Verónica, negó con la cabeza - Creo que me  dieron ganas de algo… - sonrió pícaramente mientras sacaba su telefono y marcaba un número que conocía bien - Verónica ¿Qué haces? ¿Estás sola? si, espérame que voy para allá - cerro la llamada, su día no iba a ser tan malo después de todo.