Etiquetas para un corazón [LukLoe]

༉───Capitulo Nueve

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Tenía la ilusión que se estaba perdiendo de algo importante, sin embargo estaba feliz cuando veía la sonrisa de su madre feliz porque él la había visitado. Sus ojos se desplazaron hacia la otra persona que lo acompañaba, su primo Adrien y su novia Marinette, aquella que una vez fue la novia de su mejor amigo Luka. La escusa había sido que Adrien extrañaba a su tía y quería verla, pero no sabía que estaba ahí, aunque Félix sí que sabía que su primo estaba consciente de su visita a Londres.

—Sé que me odias, no tienes que fingirlo —dijo la de cabellos azabaches y este rodó los ojos.

—No finjo nada, te odio por lo que le hiciste a Luka y aunque Adrien es mi primo y lo perdoné, aun le tengo anclado que su huida del compromiso con Kagami estuvo mal. —La chica lo miró en suspiro, ella notaba que él no había perdonado aquello.

—¿Te gusta Kagami no? —Él sonrió pero no dijo nada, no le debía explicaciones aquella chica—. Disculpa si no soy ella, pero te convino, ahora tienes vía libre hacia ella. —Félix respiró profundo para no decir nada que pudiese molestar a su primo, lo quería pero sabía que tomaba muchas malas decisiones en su vida.

—Marinette, te conviene que te calles de una vez y me dejes en paz. —Sin dudas Félix estaba loco por volver a París pero le había prometido a su madre estar mínimo un mes allá.

—Félix, Marinette ¿De qué hablan? —La madre del rubio los llamó a los dos tratando de tener la atención y ayudar a su hijo quien se notaba incómodo al lado de la chica.

—Dios Félix has cambiado en dos años que no nos hemos visto. —Su primo se acercó a su hombro colocándose en él.

—Dos años de que huiste de Kagami, podrías haber dejado una nota. No te he perdonado por ello, huiste con la novia bueno ex de tu mejor amigo, no puedo aceptarlo. —Adrien miró a su primo aquel rostro de seriedad que se guardaba cuando las situaciones le caían mal, pensó que después de rehacer un poco los lazos con Kagami él podría ser el siguiente pero viéndolo supo que no sería así.

—Marinette nunca estuvo enamorada de él, además él tampoco la quería todos sabemos que el corazón de Luka siempre le perteneció a Chloé. —Félix se mordió el labio, se acordaba de aquella niña rubia siempre escondida detrás de su padre, el que una vez fue el alcalde de París.

—No es razón para hacer lo que hiciste, pensé que leyendo mi libro te darías cuenta de ello y por eso te le apareciste a Kagami, pero viendo que ni siquiera has ido a ver a tu padre sigo considerando que eres un cobarde. —Adrien apretó los labios pensando en decir algo más, pero calló todos sus intentos de palabras cuando el rubio le quitó el brazo del hombro y lo miró con sorna—. Eres mi primo y mientras estés aquí te trataré bien, pero no me pidas que te perdone. —Le dijo para caminar hacia su madre y sonreír.

Marinette le puso una mano en el hombro mirando a su chico preocupada, a Adrien no le gustaba que su primo lo viese de esa manera pero sabía que tenía razón. Cuando aquella chica le propuso huir no se lo pensó, estaba harto de la vida que tenían agendada para él. Supuso que Félix entendería pero el londinense jamás lo hizo, estaba tan ocupado centrado en lo que hizo sin ver la raíz del problema. Adrien sabía de los sentimientos que guardaban ambos, pensó que en algún momento se consolarían, pero aquello solo aumentó más la distancia que tenían.

—A veces no sé como hacer que mi primo entienda Mari. —Le dijo a su novia tomando su mano, la chica solo le sonrió y se abrazo a su brazo.

—Lo hará, algún día tendrá que ver que lo hiciste por amor. —Adrien se mordió el labio y respiró, jamás había amado a alguien y dudaba que ella lo fuera, solo vio la oportunidad y la tomó, en ese momento solo se sentía cómodo con la presencia de la chica.