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CAPÍTULO 16: "debutants ball"

CAPÍTULO 16

DEBUTANTS BALL

Give me love –Ed Sheeran

 

Harry

No podía creer que Scarlett me hubiera convencido de ir con ella al estúpido baile. Pensaba en mil excusas para zafarme mientras veía mi reflejo. Mi madre me había obligado a comprar un traje nuevo cuando se enteró de que iría, y aquí estaba, con un nuevo Hugo Boss viendo mi jodido reflejo. «Tienes que hacer esto por Scarlett» me recordaba cada vez que pensaba en rendirme. No podía rendirme, no esta vez. Miré el espejo una última vez antes de salir. Por primera vez desde que había regresado de Holanda llamé a Antonio, el chofer de la familia; aunque odiara los autos no podía llevar a Scarlett en mi “bebé”. Subí a la limo de mamá, indicándole a Antonio la dirección de casa de Scarlett. Bajé rápidamente cuando llegamos, toqué el timbre, esperé a que saliera. Unos interminables segundos pasaron hasta que la puerta principal se abrió; podría jurar que no estaba más fuera de casa de Scarlett, estaba en el cielo y el ángel más hermoso estaba caminando hacia mí. Llevaba un vestido rosa que se ajustaba a la parte superior de su cuerpo, soltándose desde la cintura hasta cubrir sus pies. Se acercó con una linda sonrisa y algo sonrojada, probablemente por la forma en la que la miraba. Alejé mi vista un segundo. «Sólo amigos» me recordé, no podía arruinar las cosas.

–Te ves hermosa –solté cuando llegó a mi lado. ¿Los amigos también se dicen cumplidos, ¿no?

–Gracias, tú también –dijo sonrojándose un poco más, lo que me hizo sonreír.

Tomé su mano, andando hacía el auto que nos esperaba. Sentí como se tensaba al acercarnos; Antonio ya estaba abajo, esperándonos con la puerta ya abierta. Dejé que pasara para, a continuación, entrar yo. Sabía que estaba incómoda, sabía el sentimiento exacto que estaba experimentando, esas ganas de vomitar, los escalofríos, todo el conjunto de emociones se arremolinaba sobre mí cuando subía a un auto, por eso había empezado a conducir motocicletas; sabía que Scarlett estaba sintiendo lo mismo. Rocé su mano ligeramente, volteó a verme y sonrió nerviosa.

–Desearía que pudiéramos ir en moto esta vez –dijo mordiendo su labio inferior, sin darse cuenta de lo mucho que me estaba costando no posar mis labios sobre los suyos por aquel movimiento. Suspiré ocultando lo que realmente pensaba.

–Yo también –dije con una pequeña sonrisa–. Sin embargo, ¿te imaginas arriba de una moto con ese vestido?

Mi intento de hacerla reír había resultado, así como el resto del camino. En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en el hotel Ritz Carlton, la sede del baile de debutantes. Fuimos recibidos por el servicio del hotel, hasta llegar al salón donde se efectuaría el baile. Chicas menores paseaban de un lado a otro, revisando que todo estuviera en orden, esperando así ser llamadas a participar en esto su año siguiente. Era patético verlas haciendo eso sólo para ser exhibidas ante la sociedad elitista en la que vivían. Scarlett notó mi expresión molesta, tomó mi mano delicadamente.

–De verdad lo siento Harry, yo tampoco quiero estar aquí –mencionó mientras caminábamos entre la gente.

Sostuve su mano, aferrándome a lo único real que había en ese salón. Dejé que me guiara hasta llegar a una mesa, donde algunas niñas recibían la “presentación” de las debutantes. Scarlett entregó un pequeño papel a una de las chicas, de pronto sentí curiosidad, ¿qué habrá escrito ahí?

–Scar –dije acercándome a ella para poder susurrar cerca de su oído, era completamente innecesario, no obstante debía aprovechar cada oportunidad–, ¿qué decía el papel?