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CAPÍTULO 17: "Things yet to come"

CAPÍTULO 17

THINGS YET TO COME

Bright Lights –Thirty Seconds to mars

 

Scarlett

Tenía a unos enfadados padres en frente de mí. Sabía que en algún punto esto tendría que pasar, mas no ahora, no estaba dispuesta a que mi noche con Harry se arruinara por culpa de ellos, ambos ya lo habían arruinado lo suficiente.

  –Scarlett, ¿cómo te atreves? –dijo mi madre con su aguda voz. Puaj, quería coserle la boca para que nunca hiciera ese sonido de nuevo–. Vienes al baile más importante de la sociedad, con un vestido completamente diferente al código de vestimenta, osas mencionar el accidente y tienes la insolencia suficiente para venir con… –hizo una pausa, viendo despectivamente a Harry de pies a cabeza– con este.

Eso había sido la gota que derramó el vaso.

–¡¿Cómo me atrevo yo?! ¿Cómo te atreves tú a venir aquí a gritarme después de haber desaparecido por completo un jodido año? ¿De verdad tienes tan poca decencia que eres capaz de pararte enfrente de toda esta gente, fingir que nuestra familia está bien, decir que no tuve un accidente hace un año? Eres una…

–Scarlett, no es el momento –comenzó papá, más lo interrumpí.

–Ni siquiera lo intentes papá. ¿Cómo puedes dejar que juegue así contigo? –dije mirándolo decepcionada–. Los dos son unos hipócritas, ojalá todos sus “amigos” estén escuchando esto, para que vean la mierda de familia que somos –solté cabreada. Levantó su mano, intentando darme una bofetada, la cual atajé antes de que llegara a mi rostro. Solté una carcajada amarga– ¿De verdad ibas a intentar golpearme? –dije divertida. Negué con la cabeza, lanzando su mano.

Di un par de pasos hacia la puerta, tironeando a Harry detrás de mí.

–Scarlett, no oses caminar por esa puerta, menos con él –dijo la molesta voz de mi madre.

Volteé a verla con la mejor mirada de desprecio que tenía, quería que sintiera una pequeña parte de lo que yo sentía, hacerla sufrir como ella lo hizo conmigo.

–Obsérvame –dije lentamente.

Enseguida volteé hacia Harry, conectando mis labios con los suyos. Lo tomé por sorpresa, mas rápidamente siguió el apasionado beso que estábamos compartiendo enfrente de todos. No duró más que un par de segundos, lo suficiente para cabrear de sobremanera a mi madre. Ni siquiera me giré a verla de nuevo, salimos de ahí lo más rápido que estos estúpidos tacones del 15 me permitían.

Estaba molesta, ¿qué digo molesta? ¡Estaba cabreada! Quería regresar ahí a arrancar las falsas extensiones de mi madre, arruinar su perfecto maquillaje y dejarla en ridículo frente a todos sus “amigos”. Quería salir de ahí, gritar y golpear cualquier cosa que pasara por mi camino.

–Scar, tienes que calmarte –escuché la voz de Harry algo distorsionada.

–Joder, Harry, ¡no puedo! –le grité, las lágrimas comenzaron a mojar mis mejillas, estaba jodidamente enojada, lloraba de coraje, de impotencia.

En vez de él gritarme de vuelta, me envolvió fuertemente con sus brazos, dándome todo el consuelo que necesitaba. No quería llorar por mi madre, ella no lo merecía. Sin embargo, ahí estaba, derramando lágrimas cual cascada. Después de unos segundos me separé Harry, decidida a dejar de llorar.

–Scar, no puedes dejar que tu madre te ponga de esta manera, no vale la pena –dijo acariciando mi mejilla, limpiando algunas de mis lágrimas.

–No es sólo ella, es papá. ¿Cómo puede estar tan ciego para no ver que mamá solo lo está usando? ¡Incluso reservaron una habitación para esta noche, joder! –dije sintiendo como el enojo me inundaba de nuevo.

–¿Qué? –dijo Harry sorprendido– ¿Cómo sabes eso?

–Eso no es importante –dije. Me miró haciéndome saber que era importante–. Bien, tal vez había estado buscando algo que delatara a papá, él nunca me habría obligado a hacer algo como este estúpido baile, y lo encontré, llamadas telefónicas al número de mamá y una reservación para esta noche.

–Scar eso es…

–¡Terrible, lo sé! No puedo creer que ella este haciendo esto, digo, ¿no se da cuenta de todo el daño que ha causado? ¡Agh! Quiero regresar ahí y…

No terminé esa frase, mis labios habían sido aprisionados por los de Harry. Bueno, definitivamente esta era una buena forma de desatar mi ira. Algunos segundos después nos separamos algo agitados.

–¿Te sientes mejor ahora? –preguntó sonriendo divertido.

¿Qué si me sentía mejor? ¡Demonios, sí! Lo único que quería hacer en ese momento era volver a sus labios. Y así lo hice. En algún momento que no noté, pasamos a estar adentro de la misma limusina que nos había traído. No tenía idea de lo que pasaba alrededor de mí, lo único que sentía eran los ágiles labios de Harry moviéndose sobre los míos. Esto se estaba convirtiendo en algo ardiente, no podía esperar a salir de este jodido vestido y que Harry saliera de su traje. Por estar pensando en eso, no me había dado cuenta de que el auto se había detenido, habíamos llegado a mi casa. Nos separamos lo suficiente para poder recuperar la respiración. Los labios de Harry estaban rojos e hinchados, no quería ni imaginar cómo se veían los míos. Bajó del auto y pasó a abrir mi puerta; caminamos juntos hasta la entrada, sin decir nada.

–¿Te gustaría pasar? –me sorprendí a mí misma diciendo eso– Digo, desde que mis padres no estarán aquí, tal vez podríamos… –me detuve, las hormonas realmente estaban nublando mi juicio.

–No creo que sea una buena idea –dijo sin mirarme a los ojos.

Eso había sido como un balde de agua helada. Sentí la sangre subir a mis mejillas. ¿Cómo había sido capaz de preguntarle eso? Quería golpearme contra la pared de vergüenza.

–Hey, Scar, no me malinterpretes –dijo notando mi reacción–. Joder, claro que quiero entrar contigo, pero no quiero que despiertes mañana y te arrepientas de haber hecho esto –dijo colocando un mechón de cabello detrás de mi oreja, cerré los ojos por su tacto, era tan suave, delicado, como si sintiera que me iba a romper en cualquier momento–, no quiero que hagas esto sólo porque estás molesta, o porque quieras hacer enfadar a tu madre. Cuando hagas esto que sea porque tú quieres –dijo dejando un pequeño beso en mi frente. Sin más, subió al auto y desapareció.