SPACES |«h.s»|

PRÓLOGO.

PRÓLOGO.
Spaces -One Direction

Gritos. Gente llorando. ¿Dónde estoy?

Mis ojos están cerrados a pesar de mis continuos intentos de abrirlos;  necesito saber dónde estoy. Por fin, después de minutos, que siento como horas, logro entreabrirlos ligeramente. Lo primero que veo es un techo color blanco, paredes de un color azul pálido que realmente parece más gris, cuando miro a mi derecha me doy cuenta de que hay una máquina, no tengo idea de qué es, está conectada a mí. “Beeep, beeep”. La máquina hace ese sonido constantemente, comienza a molestarme.

¿Qué es esto? ¿Qué estoy haciendo aquí?  Pruebo a levantarme de la cama en la que estoy acostada, sin embargo, mis músculos no parecen responder a lo que mi cabeza ordena, siento mis párpados pesados de nuevo, me digo a mí misma que  no debo cerrarlos, tengo que saber qué hago aquí. Justo en ese momento veo a una persona entrar, una mujer, treinta y tantos años, no tengo idea de quién es o qué hace aquí. En el momento en que me propongo preguntarle, mis párpados se cierran, sumergiéndome en la obscuridad.

Abro mis ojos. No sé cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que estuve consiente, las cosas siguen siendo igual a la última vez, únicamente que esta vez hay personas en la habitación; no tengo idea de quiénes son. Una de ellas, un muchacho, se da cuenta de que estoy despierta, rápidamente sale de la habitación y grita algo, no puedo entender qué dice, no obstante luce desesperado. Segundos después, entra una mujer a la habitación, creo que es la misma que vi la vez pasada. Se acerca a mí lentamente. Revisa algo en la máquina que está a mi lado, a la que sigo conectada, anota algo en un pequeño cuaderno que lleva con ella. Levanta la vista hacia mí y me regala una pequeña sonrisa, de ésas en las que sólo levantas un poco las comisuras de los labios. Posteriormente veo como sus labios comienzan a moverse, me cuesta trabajo entender lo que está diciendo; ella lo nota, sonríe de nuevo y comienza a decir lo mismo, esta vez más lento. Procuro concentrarme en cada movimiento que hace su boca junto con el sonido que produce.

––Scarlett, soy la doctora Lewis ––dice tranquilamente, su voz neutra––, estás en un hospital, aunque probablemente no sepas qué es esto. Tuviste un accidente automovilístico hace un par de días; el hipocampo, que es una parte del cerebro, resultó dañada, esa es la razón por la cual no sabes por qué estás aquí, o quiénes son las personas que están contigo ––hace una pausa y yo volteo a ver a las otras personas que están en la habitación. Ella tiene razón, no sé quiénes son––. Estamos aquí para ayudarte Scarlett.

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Espero que les vaya gustando, por favor, si les gustó voten y comenten. ¡Gracias por darle una oportunidad a esta fic!
xoxo,
-S.