Selene
Me sentía incómoda estando a solas con él, no es que yo fuera muy sociable y tampoco tenía nada de qué hablar con él. El momento se estaba empezando a poner incomoda, estaba pensando en levantarme y salir de ahí hasta que Marcus decidió romper el silencio tan incomodo que nos rodeaba.
- quería preguntarte si podría ser tu amigo, se que es una pregunta muy extraña ya que es la primer vez que hablamos y es que muchas veces lo he intentado, pero siempre me evitas o me ignoras- me quedé boquiabierta, debo admitir que eso definitivamente no me lo esperaba, al darse cuenta de que me había quedado petrificado, siguió hablando.
- Es solo si tú quieres, no necesitas decir que si ahora mismo, lo puedes pensar y después me das una respuesta, ¿Qué te parece? – lo notaba un poco ansioso por mi respuesta.
- m... Lo siento, pero no quiero más amigos, con los que tengo ya es más que suficiente- vi la desilusión aparecer en su rostro y debo admitir que eso me hizo sentir un poco mal, pero si algo aprendí del pasado es que entre más gente esté en tu vida, habrán más posibilidades de salir lastimada o al menos eso pensaba yo.
Aunque la verdad es que la gente te lástima porque tú les concedes el poder al dejarlas entrar a tu vida, y yo no quiero que me vuelvan a lastimar, bueno nadie lo quiere. Decidí que era mejor pararme de ahí y volver a la fiesta para que el momento no se tornará más incómodo.
Cuando volví a lafiesta me encontré solo a Erick recostado en la mesa donde están las bebidas,me pasa una y la recibo con gusto, siento que me hace falta después de rechazara alguien de esa manera, aunque fuera solo una amistad, igual era un rechazo.
- pues... Dijo que quería ser mi amigo y bueno... Pues... yo lo rechacé- probé un poco de la bebida e hice una mueca de asco, no me gustaba mucho el whisky.
- wow, que resumen, muy bien resumido y detallado, ni yo podría decirlo así de frio sé que no te importa, pero mostrar un poquito de interés no está de más- A veces me daban ganas de matarlo por su tono de hablarme.
- oh, obvio que no, lo hubieras dicho mucho peor y lo sabes y yo le muestro interés al que no me interesa esa es una manera de ilusionarlo al demostrar algo que en realidad no sientes- él era mucho más frío y serio que yo, si el no fuera así yo no tendría de dónde aprender.
- Bueno, la verdad es que si- respondió y dio un trago a su vaso que supongo era aguardiente mezclado con Frutiño, que raras eran las mezclas de estas fiestas- sabes que a veces te odio cuando sacas tu lado inteligente cierto-sí, lo sabía muy bien pero el sabe que yo tengo la razón.
- me amas y lo sabes- el se echo a reír, se que lo hacia pero muy pocas veces lo admitía a lo igual que yo, definitivamente la graciosa del grupo era Avril, parecía un terrón de azúcar y no lo diga exactamente por lo pequeña.
Nos quedamos en silencio un rato hasta que vimos a Avril, genial, lo que faltaba, tener que cuidar a Avril y aguantarla al día siguiente por tener una resaca del demonio.
- Holaaaaa porque están aquí aburriiidooos hablando, deberían disfrutar de la fiestaaa- genial, no estaba borracha, no, eso era poco, apenas podía arrastras las palabras y mantenerse de pie.
- Parece que tendremos que llevarla cargada a casa- digo mirando a Erick para que esté haga algo.
Al darse cuenta de que lo estoy mirando a el, recibo una respuesta inmediata de su parte.
- oh no, ni lo pienses, no la voy a cargar- dice negando con la cabeza.
- oh sí, si lo vas a hacer, porque es tu amiga y tienes más fuerza- mi mirada lo dice todo y él lo entiende después de todo son más que amigos.
Erick la carga después de que Avril depositara todo lo que había consumido en la caneca de basura que se encontraba en la cocina, tuvimos que caminar de vuelta a casa ya que no me habían pagado y definitivamente no iba a usar el dinero que recibía por parte de mis padres.
Ni siquiera se merecían que los llamará así.
Cuando llegamos Erick coloca a Avril en el cuarto de invitados el cual tiene dos camas que son las que ellos usan cuando se quedan a dormir en mi casa. Después de acostar a Avril, Erick también se acuesta así que yo procedo a hacer lo mismo.
Cuando estoy en mi cuarto optó por asearme un poco, ponerme mi pijama la cual consta de una camiseta larga y unos pantalones cortos, cuando terminó de cambiarme me acuesto en la cama y decido leer un libro para distraerme un rato ya que no tengo sueño.
El despertador de mi celular me indica que ya es de día y tendré que ir al instituto, me levanto, me alistó y bajo a desayunar, siempre que Avril y Erick se quedaban él se encargaba de hacer el desayuno.
- Buenos días- saludo y con la mirada que me echan soy consciente que debo parecer un panda, siempre que digo un capítulo más siempre terminan como en terminan en veinte, pero en mi defensa ellos no es que se vean muy bien la verdad.
- de buenos no tienen nada, la resaca me está matando y tras de echo tengo que asistir al instituto hoy y el resto de la semana- se queja Avril sentada en una de las sillas de la isla.
- yo te advertí que no bebieras porque era lunes y tendrías que ir hoy al instituto, pero como cosa rara no me hiciste caso y bueno pues aquí estás- le reprocha Erick sirviendo un caldo de desayuno, aunque es más para bajar la resaca de Avril.
Y es que él tiene razón ¿Quién se emborracha un lunes sabiendo que tiene que madrugar al día siguiente?
- no quiero escuchar sermones, no ahora por favor- con esa pequeña respuesta sé que debo irme preparando para una pelea en mi cocina.
- ni ahora ni nunca, tú nunca escuchas nada, solo lo que te conviene- y así señoras y señores es como me siento escuchando a una señora de 40 años diciendo lo que diría mi madre.
No quiero pensar en ella.
Ni yo tampoco, no se merece el titulo de madre.
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por primera vez
Romance¿alguna vez pensaste que el chico de tus sueños pudiera existir? Selene pensaba que no, ya que los personajes literarios no salen de sus libros, o si....? Marcus siempre ha estado enamorado de ella, pero es completamente diferente a lo que ella quie...