Septima Lunación del año 292 de la Era de Lys. Aaberg, la Ciudadela. Palacio Adamantino.
Los días que siguieron fueron muy confusos, alternaba entre la ansiedad y la depresión. La mayor parte del tiempo dormía por efecto de la esencia de borag, cuando no la tomaba mi estado era tal que las manos me temblaban y hasta el leve susurro del viento meciendo los cortinajes de mi habitación me hacía estremecer de miedo.
El que mi madre hubiera decidido asignar una escolta durante todo el tiempo en que estuviera fuera de mis aposentos, no ayudaba a mi estado de ánimo. En lugar de sentirme protegida, la presencia de la capitana, lara Ingrid, me hacía más consciente del peligro que corría, incluso en mi propia casa.
Por fortuna, en esos días previos a mi cumpleaños número dieciséis, Gerald se convirtió en mi único consuelo y en un gran amigo. Iba a buscarme cerca de mediodía, cuando el frío invernal no era tan severo. En toda la ciudadela al igual que en el palacio Adamantino, a causa de la energía espiritual tan fuerte que rodeaba el complejo, algunas flores y árboles no se congelaban, tampoco lo hacían los lagos ni las fuentes que adornaban los terrenos exteriores o los jardines del palacio flotante. Así que Gerald y yo dábamos largos paseos cuando el clima lo permitía.
Durante nuestras charlas descubrí que la corte de Doromir no era tan distinta de la augsveriana y aunque Gerald no tenía casi ninguna posibilidad de ascender al trono, su familia era muy influyente en el reino. Además, él era uno de los pocos drekis con el savje suficientemente fuerte como para hacer magia en Doromir, por lo tanto, la presión sobre sus hombros para convertirse en un gran hechicero era considerable.
Que él pudiera hacer magia le venía del lado materno pues ella era una sorcerina de Augsvert. Lara Alina era hija de lars Christenssen, comandante de todos los ejércitos y gran aliado de mi madre. De joven lars Christenssen fue un enviado diplomático en Doromir, allí su hija se enamoró y casó con el padre de Gerald, quien era noble, pero no sorcere. Por este motivo lars Christenssen repudió a su hija. Sin embargo, cuando se manifestó que por las venas de Gerald el sevje era poderoso, su madre, lara Alina, fue perdonada, las relaciones entre ella y su padre volvieron a ser cordiales. Fue gracias a su familia materna que mi amigo doromirés consiguió ser invitado para estudiar su último año en el palacio Adamantino y perfeccionar su magia y su técnica de espada.
Gerald tenía una confianza envidiable en sí mismo. Estaba seguro de su gran valor muy contrario a mí, que dudaba todo el tiempo del mío.
—Verás que cuando seas la reina tus lares deberán tragarse sus palabras —me dijo un día mientras caminábamos alrededor de la fuente de aguas cristalinas—. Y si no lo hacen siempre puedes ejecutarlos.
Yo me carcajeé por sus macabras ocurrencias.
—Si hago eso tal vez no quede nadie en la corte.
—Mejor solo que mal acompañado. —Gerald se giró y me miró con una intensidad algo perturbadora—. Además, siempre me tendrás a mí, seré tu más devoto consejero. Creo que soy muy bueno en eso.
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Augsvert II: El exilio de la princesa (Completa)
FantasyEn el reino de Augsvert la princesa Soriana intenta convertirse en la mejor hechicera de todos los tiempos con ayuda de un misterioso libro que es mucho más de lo que parece. ***** La princesa Soriana Sorenssen es la heredera al trono de Augsvert, e...