Reencuentro [Klano]

Cuatro

La primera palabra en la que pensó Techno fue "karma". Un segundo después sintió vergüenza de sí mismo y ganas de echarse a llorar. Es más, ahora tuvo otra vez el impulso de bajar corriendo las escaleras, salir de casa, golpear la puerta de KengKla, abrazarlo a él, a Kim y a Pan. Entonces, recordó las palabras de su amiga Pingping, de verlo de verdad afectado cuando le mencionó que su esposa estaba muerta.

—Debió quedar destrozado —Murmuró acariciando a Gun Gun (que por fortuna ya había comido). Aguantó las lágrimas y sintió lástima. También recordó unas palabras de su hermano antes de irse.

—Me alegro mucho que seas su vecino —le había dicho TechNic

—¿Yo? ¿Por qué? —¿Su hermano estaría vendiéndolo de nuevo? Se preguntó por un segundo.

—Porque aunque no lo creas, tú puedes entenderlo mejor que nadie. Estoy seguro de que a Ai Kla le serviría de mucho poder hablar con alguien de confianza. Él sólo se ha abierto a ti.

Techno estaba formando un comentario para replicarle cuando TechNic sólo se fue. Y ahora, de todas formas, sabía que no tenía ninguno.

***

El timbre sonó. KengKla era consciente de eso pero quería seguir durmiendo. Estaba tan cansado. Sin embargo, el timbre sonó de nuevo. Si seguía así despertaría a Kim y a Pan. Era mejor ponerse de pie ahora, quería que los niños durmieran un poco más porque habían estado muy activos durante el día pero anoche habían dormido mal porque estaban curándose de un resfrío. Intentó levantarse, pero... ¿Por qué no tenía fuerza? ¿Por qué estaba en ese estado? Ya había tomado todas sus pastillas.

—¿KengKla? —Llamó alguien.

Frunció el ceño.

¿P'No?

Le costó mucho ponerse de pie. Aun así estaba algo mareado, de todas formas se las arregló para bajar las escaleras y abrió. En su camino pasó por la habitación de sus hijos, aun dormían su siesta. La vista fue de Techno esperando.

—KengKla, lo siento, yo... ¿Estás bien?

KengKla tragó, pensando en la pregunta. Lo estaba, solo estaba medio dormido. Finalmente asintió.

—Sí. Estaba durmiendo. Creo que estoy algo ido ¿Quieres pasar? —Respondió.

Techno lo siguió.

—Estás pálido —Dijo con preocupación.

—Toma asiento. No te preocupes, ha sido un día muy duro —KengKla se sentó y le indicó a Techno que hiciera lo mismo—. No me mires así, P', estoy perfectamente. Es sólo que... Bueno, creo que no me he tomado todas las pastillas de costumbre... —KengKla frunció el ceño, ahora estaba dudando de ello, se sentía torpe, cansado—. Espera ¿Lo hice?

Techno, que seguía de pie se acercó.

—¿Pastillas?

KengKla abrió los ojos y se dio cuenta lo que estaba diciendo. No lo había dicho con intención, casi no era consciente de lo que hablaba.

—Así es, P'. Tuve un periodo de... ataques de pánico —confesó con poca precisión. Las palabras exactas eran: ansiedad, depresión y fuertes ataques de pánico.

Vio a Techno abrir los ojos como platos. Tal vez no debió decir nada, pero una vez más, no había sido consciente que hablaba en voz alta. Decirlo siempre le dejaba un gusto amargo, era admitir, aparte de debilidad, los meses de dolorosos de tratamientos y sesiones.