Barbie se estaba casando en un vestido demasiado ostentoso. KengKla bostezó. Techno, sentado a su lado a una distancia considerable, se rió. Kim, entre medio de los dos roncaba y Pan, a su lado, tenía el ceño fruncido.
—Me gustan las bodas —dijo la pequeña con el pero en la punta de la lengua, sin embargo, miró a ambos adultos, esperando que alguno de ellos le preguntara. KengKla suspiró y lo hizo.
—¿Pero?
Pan sonrió satisfecha y Techno ocultó su risa.
—Su vestido era demasiado grande y ancho. Papi —Pan se arrastró y se deslizó hasta sentarse en las piernas de su padre—, cuando te cases, ¿Podrás llevar algo muy sencillo?
Techno, que estaba tomando un poco de agua en ese momento se ahogó. KengKla estiró sobre su brazo golpeó su espalda mientras miraba a su hija.
—Cielo, yo ya me casé, ¿recuerdas? Con tu mamá.
Pan fue teatrera y puso exageradamente los ojos en blanco.
—Pero tiene que casarte con Techno —Techno volvió a ahogarse aunque esta vez no estaba bebiendo anda. KengKla volvió a golpear su espalda sin quitar la vista de su hija que ante el silencio de su padre frunció el ceño—. ¿No puedes, papi? ¿No quieres casarte? ¿No lo quieres?
KengKla no tuvo respuesta para algunas de las pregunta de su hija. Sí podía. Sí quería. Sí lo quería. Pero no estaba seguro de que Techno quisiera. Aunque, si es sincero, no puedo negar que ha estado enviando señales a Techno. Se vio recorriendo a algunas viejas mañas a veces que para que se quedara en su casa. Los mohines eran buenos, pero a veces debía recurrir a la técnica de hacerlo sentir mal haciéndole saber que no se sentía bien y no quería estar solo (mentiras). A veces, le gustaba darle la razón, y esperar, hasta que Techno, derrotado, se quedaba pensando que había estado equivocado. Sin embargo, KengKla podía medirse. Sus acciones no eran nada parecidas a las del pasado, no en gravedad. No mataba a nadie. No inventaba pleitos inexistentes. No seguía a Techno por GPS. Tampoco lo vigilaba las 24 horas del día ni rompía su vehículo.
—Tienes que descansar, tesoro —dijo evitando responder—. Ha sido un día muy largo y estás cansada. Kim ya está durmiendo desde hace tiempo. —Señaló al niño. Ayudó a su hija a ponerse de pie y subió con ella pegada a sus piernas y Kim en brazos. Los ayudó a meterse entre las sábanas.
Pan se removió en su cama y miró KengKla.
—Papi, creo que deberías casarte con el señor Techno —dijo ella tomándola de la mano.
—¿En serio? —Preguntó KengKla sentándose en la cama, quería saber lo que su hija opinaba del tema—. ¿Por qué?
—Por muchas razones. Nos cae muy bien. Juega con nosotros. Nos va a buscar al jardín. Te da besitos —KengKla sonrió—. Además, si estuvieras casado con él, no volverías a estar triste como antes. Te hace sonreír, papi.
KengKla se inclinó sobre el rostro de su hija para darle un beso en la frente reprimiendo un llanto desconsolado. Sus hijos eran más perceptibles de lo que le hubiese gustado. Él había pensado que ninguno se había dado cuenta de su periodo no sólo alejado de ellos, sino de su periodo lleno de tristeza. Pero sí lo habían sido, Pan se lo estaba diciendo.
—A dormir. Hasta mañana.
Apagó las luces y cerró la puerta del dormitorio de sus hijos.
Regresó al salón que estaba a oscuras a excepción de la luz de la tele y se acercó a Techno que levantó la mirada en cuanto se sentó.

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Reencuentro [Klano]
Fanfiction[Resumen] #KlaNo Kengkla había encontrado un hogar en brazos de Techno. Los momentos a su lado fueron los mejores, pero cuando Techno se enteró de todas sus mentiras y pese a las 30 cartas que Kengkla le escribió a mano contando solo la verdad Tech...