La tarde había llegado y con ella había traído un pequeño problema para YeJi. No ha hecho nada más que pensar y pensar en que parte de su habitación había puesto sus cuadernos.
Los buscó hasta en el cuarto de DoYoung quién la ayudaba después de varios zapes.
—¿Segura que no los tiraste?—preguntó cansado el pelinegro acomodando una nueva caja con carpetas.
—Si—respondió YeJi—Esos cuadernos eran muy importantes para mi, no podría tirarlos así así—explicó.
DoYoung sacudió la cama con su mano y se sentó estirando sus piernas intentando recuperarse del trabajo que le dió reacomodar la habitación de su hermana.
—¿Qué tenías o qué?—preguntó mientras se masajeaba el hombro—¿Poemas y cartas a Chaer?.
YeJi prefirió no decir nada evitando mirar al menor quién entendió que estaba pasando.
—¿Aún sientes cosas por ella cierto?—se atrevió a preguntar.
YeJi miró con dolor y miedo a los ojos de su hermano y suspiró—No puedo evitarlo...—susurró.
DoYoung se acercó lentamente hasta su hermana y la abrazó; él sabía cada detalle de lo que le pasaba, él sabía de las noches en las YeJi fantaseaba con estar junto a ChaeRyeong.
Aún recuerda como su mayor le contó entre lágrimas que le gustaban las chicas y que tenía sentimientos hacia ChaeRyeong; DoYoung se juró que no dejaría que su hermana sufriera por alguien, y esa no sería la excepción.
—Llevas enamorada de ella desde que la conociste—susurró el azabache acariciando el pelo de su contraria—YeJi te quiero y no me gusta verte así...
YeJi se separó de su hermano sonriendole débilmente—Lo sé pequeño Youngie—dijo acariciándole la mejilla—Pero son cosas que no pude evitar...
—Te estás lastimando YeJi...
—De una forma muy bonita...—respondió sonriendo.
Su teléfono sonó indicándole una nueva llamada entrante, YeJi se separó de su hermano y contestó.
DoYoung siguió buscando los cuadernos de su hermana en una caja apartada de las otras, la agarró del lado contrario lo que causó que al levantarla el contenido caiga al suelo de la habitación. Se arrodilló pensando en guardar las cosas antes de que su hermana se enterase pero entonces lo vió, uno de los tantos cuadernos que tanto buscó.
Agarró el cuaderno y guardó las fotografías rápidamente, se levantó del suelo dejando caer un sobre. Lo levantó nuevamente leyendo la parte trasera de este.
"Para: Lee ChaeRyeong".
DoYoung abrió los ojos con sorpresa, recordó la vez en la que su hermana pasó horas escribiendola y pensaba dársela a su amiga en el día de su cumpleaños.
Tenía una historia bonita, pues recuerda como YeJi se había obsesionado con una canción y siempre se la cantaba a ChaeRyeong; sabía que el contenido del sobre era exclusivamente para ella, pero no sabía nada de lo que había escrito.
—¿Qué tienes allí?—Oyó la voz de su hermana detrás suyo.
Decidió no ocultarlo y se paró mostrando el sobre en frente suya—¿Qué habías escrito?—Espetó.
Ahora era YeJi quién no tenía palabras para explicarle lo importante que era esa carta para ella.
—Damela Young—Espetó YeJi intentando arrebatarsela.
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𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐝𝐢́𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐫𝐥𝐚 | 𝐘𝐞𝐑𝐲𝐞𝐨𝐧𝐠
Фанфикʏᴇᴊɪ sᴇ ᴀʀʀɪᴇsɢᴏ́ ᴍᴜᴄʜᴏ ᴀʟ ᴄᴏɴғᴇsᴀʀʟᴇ sᴜs sᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ᴀ sᴜ ᴀᴍɪɢᴀ; ᴀsɪ́ ϙᴜᴇ ʟᴇ ᴘʀᴏᴘᴜsᴏ ᴜɴ ᴛʀᴀᴛᴏ ᴘᴀʀᴀ ɴᴏ ᴘᴇʀᴅᴇʀsᴇ ʟᴀ ᴜɴᴀ ᴀ ʟᴀ ᴏᴛʀᴀ. ⋆ ⋆ ⋆ ↳➫ʏᴇʀʏᴇᴏɴɢ | ʏᴇᴊɪ × ᴄʜᴀᴇʀʏᴇᴏɴɢ ↳➫ᴍᴇɴᴄɪᴏ́ɴ ʏ ᴀᴘᴀʀɪᴄɪᴏ́ɴ ᴅᴇ ᴏᴛʀᴏs ɢʀᴜᴘᴏs. ➫ᴄᴏɴᴛᴇɴɪᴅᴏ sᴏғᴛ ʏ ᴘᴇɴᴅᴇᴊᴏ, sɪ ɴᴏ ᴇs ᴅᴇ...