Epílogo

172 13 4
                                    


—¡Sangwoo! ¡Vamos, la cena ya está lista! 

—¡Ya voy, Mama!

Ya casi va a pasar un año desde los juegos. Tras ganar junto con Gi-hun, pagué mis deudas y se lo recompense a mi madre comprandole una tienda más bonita y grande. El tiempo pasa despacio desde lo que ocurrió. Ni siquiera he vuelvo a ser el mismo del todo. 

Aveces la veo en sueños...

Veo su sonrisa y esa alegría que tanto la caracterizaba. Otras veces la veo en mis pesadillas, y todas acaban igual, veo como sus ojos se van apagando hasta quedarse sin vida.

Sé cuanto dolor me produce ese recuerdo, siento que pude haberla salvado, si tan solo no hubiera sido un egoista, quizás ella estaría aquí.

Aveces crees que con el dinero es suficiente para ser feliz. Es horrible el obtenerlo y darte cuenta de que jo tienes a nadie con quien compartirlo, no tienes a esa persona que habrías querido tener.

Me levanto y bajo de un salto de lo alto del edificio. Bajo de la azotea y encuentro a mi madre preparando varios platos mientras habla con un señor y una chica

—¿Quienes son? — Pregunto confundido.

—Oh, ¡Sangwoo!, ellos son el señor Kang y su hija, Kang Haesoo.

—Un placer. — Saludo incomodo.

—Llevaba mucho tiempo queriendo conocerle señor Cho, estoy seguro de que serás una gran aportación a nuestra familia. — Dice el señor Kang.

—¿Disculpe? — Digo, más confundido que antes.

—Verás hijo, era algo de lo que quería hablar contigo. Hace casi una año que volviste, y ya eres todo un hombre es por eso que me he tomado la libertad de organizarte un matrimonio y... — la interrumpo.

—¿Con que derecho haces eso? — Digo intentando ocultar mi furia.

—Nosotro iremos fuera, les dejamos solos. — Agrega el señor Kang, llevandose a su hija.

—Soy tu madre, quiero que seas feliz.

—¿Crees que lo seré con ella?

—Es perfecta para ti, es muy buena ama de casa, cocina bien y está sacando unos buenos estudios, es el mejor partido que encontraras en tu vida, eso te lo aseguro. 

—Eso no es cierto.

—¿Y por qué lo dices? ¿Crees que no me he fijado de tu cara este último año, de como pareces más triste que nunca? Estoy segura de que esta cabezonería de no casarte tiene algo que ver con alguna chica. Mi pregunta ahora es, si tan enamorado pareces y ella es la única para ti, entonces, ¿por qué no está aquí contigo?

—Callate. Tú no sabes nada. — Mis ojos empiezan a ponerse llorosos a medida que continua la conversación.

—Por supuesto que lo sé. Una chica que aparece te "roba el corazón" y luego se marcha sin más. Claro que lo sé, y no me gusta esa clase para ti.

—Callate. — Empiezo a cabrearme mientras las lagrimas se escurren de mis ojos.

—Son solo unas aprovechadas de hombres como tú, unas rastreras.

—No hables así de ella.

—¿Por qué, eh? ¿Con que derecho me dices tú eso? ¿Donde está ahora, eh? ¡Vamos dimelo!

—¡Está muerta! —Suelto.

La sala se queda en silencio y los ojos de mi madre se abren sorprendidos mientras retrocede un paso por la impresión.

քʊʀɛ ֆօʊʟ | Sangwoo ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora