Un Esposo Para Park Jimin ➳ KOOKMIN °°

➳Extra 2: New Year Special

8 años en el pasado...

Leer especial con la canción, cuando de la señal (Make You Feel My Love, Adele).

La noche había caído en Seúl, al igual que aquella primera nevada del último día del mes de noviembre. Las calles estaban alumbradas y vestidas de blanco, podías ver a parejas caminar juntas de las manos mientras veían con un destello en sus ojos, como la nieve caía sobre ellos; pero dos personas en particular, estaban planeando ver su primera nevada juntos como una pareja.

Habían salido de su dormitorios bien abrigados para encontrarse y tomar un chocolate caliente, no esperaban que la nieve comenzase a caer justo cuando dejaran el campus atrás, era una noche mágica para ambos; y especial para uno de ellos.

Jungkook se encontraba pagando ambos chocolates calientes, mientras Jimin lo esperaba cerca de la entrada del recinto, viendo a través del ventanal la nieve caer con lentitud y acumularse en el suelo. El pelinegro se acercó a su novio ahora rubio, y extendió el vaso desechable hacia el con una sonrisa.

—Salgamos, ya hay demasiadas personas aquí —sugirió y Jimin solo asintió, sin apartar la mirada del vaso.

— ¿Park Jimin-ssi... corazón? —murmuro y el pelinegro llevo la mano a su nuca con nerviosismo.

—Me preguntaron los nombres ¿Vale?

—Vale —rio gracioso y destapo el vaso para ver el contenido.

—A la cuenta de tres corremos hacia la otra cera —dijo Kook, el rubio se sostuvo de su brazo y asintió —. Uno... Dos y tres.

Ambos corrieron divertidos, mientras se tomaban del brazo y trababan al tiempo, de que el chocolate caliente que traían no se les fuera encima. Al estar del otro lado rieron como par de adolescentes; Jungkook le dio su bebida a Jimin para calentar sus manos con su propio aliento y luego intentar arreglar la bufanda del rubio.

Se veía tan bonito y pequeño, que el pelinegro no pudo evitar sonreír enternecido. Parecía una bolita, debido a todo aquello que llevaba encima para cubrirse del frio.

Volvió a tomar su vaso y entrelazo su mano con la de su novio para comenzar a caminar.

— ¿Sabes esto?

— ¿Saber qué cosa? —pregunto un poco curioso.

—Que si vemos la primera nevada juntos, lo estaremos eternamente —dijo en un hilo de voz, como si se avergonzara de sí mismo. Jimin rio bajito y se pegó más a él.

—Es bueno saberlo, eres mío ahora —bromeo.

—Soy tuyo desde la primera vez que nuestras miradas se cruzaron —confeso.

Las mejillas del rubio no podían estar más rojas, de lo que ya lo estaban por causa del frio. Detuvieron su andar, bajo los árboles cubiertos de blanco, frente a ese alargado barandal donde al otro lado podías contemplar el rio Han, se detuvieron uno al lado del otro.

—Que cursi —susurro el rubio, conteniendo la sonrisa.

—Sí, lo sé —sonrió con vergüenza, dando un largo sorbo a su chocolate.

—Si Nam te escuchara...

—Ni lo menciones —se apresuró a decir—. Sería su hazme reír por toda una semana hasta que se olvide.

—Es cierto —rio—, como aquella vez cuando te encontró saltando de felicidad en la cama, porque yo...

—Te gusta avergonzarme ¿No es así?

—No te imaginas cuanto —respondió con un tono irónico.

El rubio destapo su vaso soplando un poco el contenido, se lo llevo a los labios y bebió un gran sorbo, luego  miro a Jungkook con sus cejas alzadas tiernamente y sus labios fruncidos formando una "o", por lo bueno que estaba. El pelinegro sonrió enternecido llevando una de sus manos al pecho, sintiendo como su corazón ahí dentro se estrujaba de ternura.