- ¿Qué? - la voz de la chica demostraba una confusión mientras que el chico sonreía mientras nuevamente besaba a la muchacha brevemente.
- Déjame sanar tu corazón, déjame demostrarte que ambos podemos ser felices juntos... Hina déjame ayudarte a volver a ser feliz - La voz del pilar sonaba casi como rogándole a la chica a aceptar sus sentimientos, ella sonrió emocionada de solo pensar en estar con Giyuu.
- Está bien... Intentémoslo...
El pilar volvió a besar a la chica demostrando que no mentía y que este haría hasta lo posible para ayudarla y hacerla lo más feliz posible. Se separaron mirando los ojos del contrario y se levantaron luego de horas en ese lugar, ella estaba dispuesta a volver a la finca pero Giyuu no cooperaba.
- ¿Qué pasa? ¿No quieres volver?
- No tenemos nada que hacer ahí, bebé - El tierno apodo que haría usaba en ella la había sonrojado pero entendía el punto, Iguro y Mitsuri estaban ahí y ellos no tenían nada que hacer en ese lugar.
- Tienes razón, vamos a mi casa.
Tras una hora caminando entre bromas, juegos y besos los jóvenes llegaron a la casa de la chica, que estaba situada en la montaña, era una cabaña bastante acomodada y cálida, el calor de hogar que atacó a Giyuu era indescriptible lo hacía sentir como si estuviera en su propio hogar y eso le llenaba el pecho. La chica por su parte preparó una cena rápida ya que no habían comido en horas y sentía que su chico era capaz de comerla a ella si se encontraba hambriento.
- Huele delicioso - El chico había entrado a la cocina llamado por el exquisito olor que emanaba la cena que ella preparó para el pilar con tanto amor. - Me saque la lotería contigo sin duda.
Giyuu la llenaba de amor, de hermosas palabras, de caricias que hace meses no recibía. Hina estaba en un estado completamente inexplicable, sentía muchas emociones juntas a tal punto que sentía que explotaría de amor ante los halagos de Giyuu a ella.
La cena paso entre coqueteos, juegos y mucho cariño, eran una pareja ideal, Hina no sabia como podria hacer para darle a entender al pilar como la hacía sentir, no se había sentido así jamás con el pilar Serpiente; y eso era agradable para ella, pues ahora lo olvidaría si o si. Luego de terminar de cenar era hora de dormir pero había un problema, solo había un tatami grande pues Iguro y ella dormían juntos.
- Puedes dormir aquí si gustas, yo puedo dormir en la sala sin problema - Ofreció la chica a lo que el pilar se negó. - No dejaré que duermas en la sala.
- No lo haré, dormiremos juntos - Dijo sin pudor alguno mientras tomaba la mano de la chica.- Ve a colocarte pijama yo dormiré con mi haori.
Ella muy obediente se colocó un pijama de seda parecido a un haori muy corto que tapaba con suerte sus muslos aunque no mucho como para que al verla Giyuu casi se ahogara con su propia saliva, sus largas y esbeltas piernas lo atraparon eran casi infinitas para el pilar, su cuerpo era pequeño pero muy voluptuosa tenía unos senos grandes y llamativos, por primera vez Giyuu la vio como una mujer hecha y derecha. Por su parte la chica no dejaba de verlo pues el pilar solo tenía su haori tapando su marcado abdomen pues el entrenamiento de Giyuu le había dado un abdomen marcado y firme.
Ambos se acostaron en un lado del tatami mientras pensaban en el otro, imaginando cosas que solo dios sabe. Pero Giyuu no quería quedarse con su imaginación, él quería a la chica gimiendo por y para él, verla disfrutando sus caricias y su compañía, ser el dueño de sus pensamientos más impuros por lo que tomó la decisión de girarse hacia la chica quien le daba la espalda. Su diestra se deslizó por sus muslos acariciándolos y apretandolos de vez en cuando, la chica al sentir la mano del pilar entendió lo que él deseaba y ella también lo deseaba y mucho.
Ambos se giraron para besarse pero no como la primera vez sino que sacando el instinto más primitivo y salvaje de ambos. Giyuu tomó el control de la situación posicionándose sobre su chica besándola y masajeando sus senos por sobre el haori de seda que llevaba provocando que esta gimiera ahogadamente sobre los labios del pilar, ella rápidamente se descubrió del haori dejando su cuerpo desnudo a la merced de su chico quien no perdió oportunidad de besar y lamer sus senos como si su vida se fuera a acabar si no los tenía.
La chica gemía y aclamaba por sentir más del pilar quien no perdía el tiempo marcando su cuello, senos y abdomen, ella jalaba suavemente el cabello del pilar pero ambos deseaban más del otro aparte de esas íntimas caricias, ella abrió sus piernas para el pilar quien al ver la húmeda intimidad de Hina no pudo evitar bajar y probarla, la chica gimio fuertemente arañando los hombros del chico quien solo seguia lamiendo y disfrutando el sexo de su chica como si fuera la ultima fuente de agua en un arido y gigante desierto. El chico al terminar con su cena miró a su chica con lujuria brotando por cada poro de su cuerpo para solo ir a besarla y compartir su sabor.
Ambos ya estaban listos para el siguiente nivel y luego de unos cuantos minutos de besos y caricias, ambos se acomodaron para lo que venía. Él entró suavemente en la intimidad de su chica mientras esta chillaba al sentir el miembro de Giyuu en su interior por fin; besos y caricias fueron la espera mientras él esperaba que ella se acostumbrara al tamaño del chico
- ¿Estás bien princesa? ¿Quieres que me detenga? - Le preguntaba por décima vez a su compañera quien solo reía enternecida por la preocupación del chico.
- Estoy bien y no - Beso sus labios para calmarlo y se movió lentamente para comprobar si dolía pero no había dolor. - Ya estoy lista amor, puedes moverte
Sin nada que agregar él comenzó a darle embestidas lentas y suaves disfrutando los armónicos gemidos de su chica, a medida que pasaban los minutos el ritmo de las embestidas era mayor al igual que los gemidos de la chica y gruñidos del chico, sin duda no había momento más placentero para ambos, estaban perdidos disfrutando del otro. La chica fue la primera en llegar al clímax mientras a los segundos la acompañó el chico dejando caer su cuerpo un poco sobre ella sin aplastarla, sus miradas lujuriosas solo se demostraban amor y cariño. No fue sexo lo que habia ocurido en esa habitación, ellos habian hecho el amor por primera vez en sus vidas.
Se besaron y acariciaron unos minutos más antes de caer dormidos abrazados con sus corazones latiendo en la misma frecuencia, ahora jamás volverían a estar solos pues se tenían el uno al otro, Giyuu tenía con quien compartir sus historias y con quien poder hablar tranquilamente y ella con quien compartir sus noches y a quien cuidar como un tesoro. Ellos habían encontrado por fin con quien compartir su vida para siempre y nadie ni nada iba a marchitar la hermosa relación pues esa fría noche fue testigo de como dos almas se complementaron y unieron para ser una.
AAAAAAAA LO PROMETIDO ES DEUDA
¿Y que opinan? ¿Valio la pena dejar a Iguro por el Daddy de Tomioka?
Hoy actualize lo que no actualizaba hace meses y todo por ustedes y su amor a esta historia, estoy eternamente agradecia de ustedes y de cada uno de sus votos o comentarios.
Les dejo este final feliz que tanto pedian jajajaj, no olviden que los amo y que son lo mejor que pudo pasarme♡
Veré que chico será el siguiente y ahora me marcho a jugar League of Legends
Los amoooo♡
Atte: Tokyo✨
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One-Shots "𝐊𝐢𝐦𝐞𝐭𝐬𝐮 𝐍𝐨 𝐘𝐚𝐢𝐛𝐚; 𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫"
FanfictionOne-Shots de Kitmetsu No Yaiba, no duden en comentar de que personaje quieren leer. ¡Todo personaje está permitido y toda situación también! ¡Espero que les gusten y los disfruten! Atte: Pxrnhxxb🍒✨