°Los 10 años en que más te amé° YiZhan.

Capítulo 21

Wang Darren abrió la tapa de una pesado termo cromado. El ligero aroma a limón acompañado por un toque de hierbas, flotó e impregnó el lugar. 

—Es un producto naturista, mi amigo trabaja en la farmacia y lo consiguió para mi. Debrería saber bien— dijo el médico. 

Xiao va a recoger los platos cuando escucha: 

—Pruébalo por favor, no esperes hasta que se caliente.

Zhan se eschó a reir y bromeó:

—¿Qué tan alto es el salario de un médico ahora como para conseguir algo así? ¿Está relacionado con el estado de ánimo del paciente?

Wang Darren no dijo nada. Firmó un informe médico que tenía a la mano, tomó un taburete y se sentó junto a Xiao Zhan:

—Vamos a comer juntos entonces. 

Zhan abrió la boca, aunque no pudo salir nada de ella. Wang Darren se mostraba algo angustiado también. Cuando le entregó los platillos a Xiao Zhan, murmuró dos frases más: 

—No tengo familia y quiero que alguien me acompañe a cenar. No esperaba que te avergonzara tanto. 

Se da cuenta de que Xiao está moviendo la cabeza:

—Hay médicos que no son tan buenos, así que me siento halagado. —Se rió apresurado. Wang Darren también curvó los labios y de repente quiso tocar las largas pestañas que sobresalían de los párpados de Xiao Zhan. Su nariz. 

Darren es en realidad una persona muy dedicada, supone que es debido a su trabajo. Si quiere algo, have lo necesario para obtenerlo... Hoy, sin embargo, solo le basta con permanecer en el corazón de Xiao Zhan por una noche. 

Le cuesta mucho concentrarse en su trabajo porque piensa en él. Tal vez es estúpido por esperar tanto, y mientras piensa en eso revuelve el tazón de su sopa. 

—¿No tienes hambre?— preguntó Xiao Zhan con un tono bajo. Vio que Xiao Zhan solo había movido sus palillos una y otra vez y no estaba sosteniendo nada con ellos. 

Cree que esos palillos son más afortunados que él. 

Zhan negó con la cabeza. No logro tener apetito. 

—No, es así en casa también. No logro tener apetito. 

—Estoy buscando a alguien que sea compatible contigo. Ya sabes, hablo de la médula ósea.

Wang Darren cree que la enfermedad de Xiao puede curarce. Lo que, es más, cree que puede sobrevivir porque está hablando precisamente de Xiao Zhan, y la situación es naturalmente más personal. 

La quimioterapia de Xiao Zhan no le está ayudando. El tratamiento actoal no es una mejora en absoluto, pero se está esforzando y está decidido a que el otro se esfurce también. 

—Gracias.

Xiao Zhan no tienen ningún ratro de alegría en su expresión.

—Tú enfermedad... ¿Él lo sabe?

Wang Darren continúa luchando con sus emociones e intencional o tal vez involuntariamente, hace preguntas sobre su relación.

Quizá es su imaginación, pero Wang Darren sintio que la cra de Xiao Zhan estaba más pálida que antes. Sus cejas estaban aplastadas por un gran cansancio. Luego habló, y no hubo ni siquiera una leve oleada de dolor en su voz cuando dijo:

—No quiero decirle. 

Wang Darren no preguntó mucho. Él sabe que Xiao Zhan debe tener dificultades indescriptibles, y la relación que ellos tienen no da como para indigar todavía tanto. 

Pero Wang Darren no tiene sentimientos de culpa por involucrarse. Rara vez quiere a alguien. Tendría vergüenza de sí mismo si no trata de perseguirlo. 

—Si te resulta difícil, solo dale pequeños sorbos a la comida de ahora en adelante. Te recogeré mañana para ir a traer la medicina. —Wang Darren no quería dejar que Xiao Zhan se sintiera apenado por eso. Se lavó las manos y tomó la ropa de Xiao—: Bueno, vamos. Te llevaré a casa. 

Xiao sabe cuántos problemas le estpa dando a Darren. Básicamente lo molesta todo el tiempo desde que comenzó su tratamiento, y su corazón no está tan tranquilo. Darren es muy atento, amable con todo. Al final, se lamenta de no regresarle nada.

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Cuando estaba en el asiento del copiloto, volteó y le dijo entre risas: 

—Las chicas quieren casarse con un médico como tú, ¿cierto? Debes ser muy popular.

—Mmm...a las mujeres les gusta. Lo admito.

Zhan se sorprendió y miró a Wang Darren, esperaba que continuara hablando, pero descubrió que no era un tema que le interesara. De todas maneras, no parece el tipo de hombre que juguetea con las mujeres en su tiempo libre. 

—¿Dejas que me burle de ti un poco más?

Xiao Zhan sonrió. Wang Darren también se rio y no dijo nada. 

No fue hasta que Xiao Zhan bajó del auto que Wang Darren volvió a hablar, bajó la ventanilla y gritó: 

—¡Espera Xiao!

Zhan dio un paso adelante y se volvió en su dirección:

—¿Doctor?

Wang Darren bajó del ferrari y se quitó la bufanda de sobre sus hombros. Se inclinó, le sujetó y la envolvió con cuidado alredeor de su cuello. Xiao Zhan aguantó la respiración.

—Sube a casa, te recogeré a las dos de la tarde. 

Hasta que el automovil deportivo se fue, Xiao fue consiente de que sus sentidos se relentizaron. La bufanda en su cuello tiene la temperatura de otra persona. Tiene su olor...

Xiao no quiere sacar concluciones. No cree que al doctor le gusten las personas de su mismo sexo. 

Tal vez, él simplemente es una persona muy buena. 

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Aquí tienen el capítulo, está semana subire dos, este y del sábado, por la tardanza, perdonenme por eso...

Cuidense mucho. Nos leemos pronto.