Esas pequeñas cosas. Strong

Capítulo 18. Evelyn

Lunes. Otro día más de clase, por suerte no queda mucho tiempopara que el último curso en el instituto acabe. He salido pronto decasa para poder hablar con la profesora antes de que empezaran lasclases, a la hora de la salida tendré más prisa. Hablando ayer conPerrie y Zayn decidimos que ¿qué más da que nos vean juntos? Asíque hoy volvería a recogerme en el instituto.

-¿Qué pronto hoy, no? – Oigo la voz de Evelyn en la puerta unavez llego a mi asiento en el aula.

-¿Desde cuándo controlas a qué hora llego?

-Me gusta ser la primera en llegar, eso es lo que controlo.

-Me han dicho que eso en los trabajos está muy bien, en algunasempresas te dan pluses en el sueldo por llegar pronto.

-Deja las ironías conmigo.

-No es ironía, es verdad. Me lo ha dicho mi tío – Me sientobien siendo capaz de responder a Evelyn. Que pena que no hay nadiemás para que lo pueda oir. – Si vas a intentar molestarme pierdesel tiempo.

-Yo no lo veo perder el tiempo. Me lo paso bien, no hay cosa mejorque hacer en este instituto.

-Vaya, pues te tienes que aburrir demasiado. ¿No puedes hablarcon tus amigas de lo estupenda y maravillosa que eres?

-Todas son maravillosas y cada una habla de ella. Con la únicaque hablo de mí es con una amiga de fuera, pero porque no le gustahablar de ella, sino Wali sería maravillosa también con el hermanoque tiene. La conocí en un concierto que mi padre me consiguió unmeet and greet y ella estaba acompañando a su herm... ¿Por qué teestoy contando yo esto? – Ella no lo sabe pero sí que me interesalo que me está contando, sobre todo como sea verdad que se refiere aquien creo que se está refiriendo – En definitiva, yo sí tengoamigos, no como tú.

-Sí tengo amigos, aunque no lo creas. De hecho es muy probableque conozcas a mi mejor amigo.

-Hasta que no lo vea no lo creeré, una amargada como tú no puedetener amigos – Termina esa frase con una risa malévola. Saco mimóvil para enseñarle una foto que me hice con Liam uno de estosdías atrás.

-Por encontrarte a un famoso por la calle y haceros una foto yacrees que sois amigos – Podría enseñarle más pero no me apetece.– Ni en tus sueños pasaría eso.

-Acompáñame a la salida después y lo comprobarás.

-Pues claro que iré – Las horas pasan con normalidad, ningunade las dos vuelve a saca el tema de Liam. Yo porque no hablo connadie y ella porque sé que en el fondo se muere de envidia y unaparte de ella sí cree que digo la verdad. ¿Tendrá miedo? – Qué,¿llegó la hora de que quedes en ridículo?

-No sé quien va a quedar más en ridículo. – Me sigue hasta ellugar donde normalmente me espera Liam, pero todavía no ha llegado.– No creo que tarde mucho en llegar.

-Si, tú pon escusas. Mi tiempo es demasiado valioso como paraesperar mucho como tú sola te engañas, admítelo. Es demasiadoperfecto hasta si fuera a mí – No presto atención a sus palabras,mi atención está pendiente a la calle por donde, mientras ellahabla veo venir a Liam hablando por teléfono. Cuando me ve allí conEvelyn, obviamente manteniendo las distancias. Liam se para, supongoque para terminar la conversación telefónica y se guarda elteléfono mientras sigue caminando. Evelyn está de espalda y no love.

-¡Liam! – Evelyn se girá al oirme y me ve justo cuando losaludo con un abrazo – Esa es Evelyn – Susurro en el oído deLiam durante el abrazo.

-Déjamela a mí – Responde en otro susurro. – ¿Cómo estás?Siento el retraso, estaba en una reunión, ya sabes, el trabajo.

-No te preocupes, estaba acompañada. Evelyn, Liam; Liam, micompañera Evelyn.

-¿E...eres Liam de verdad? – Está nerviosa.

-Sí, así me llamaron mis padres al nacer. Mi padre quería otronombre, pero mi madre se empeñó que Liam. Así que con Liam mequedé.

-¡Ah! ¡Soy tu mayor fan!

-Mayores fans hay muchas

-Algunas mejores que otras, que he visto a algunas que vamos... –Dice mientras me mira de reojo con cara de pocos amigos.

-Yo he visto a más que tú y te digo que las hay mejores, seguro.– Me encanta la habilidad que tiene Liam de dejar a cada persona ensu sitio en estas circunstancias.

-¿Y el resto de los chicos?

-Tenemos vidas separadas – Responde con una leve risa para nosonar borde – No sé qué han hecho al salir del trabajo, cada unoa sus quehaceres o a sus casas, supongo.

-Claro... solo se me hace raro verte solo... ¿Pordría hacermeuna foto contigo?

-Claro, peque, ¿la haces tú? – ¿Peque? ¿Me ha llamado peque?Afirmo y tomo el móvil de Evelyn para tomar la foto.