10.- Sentimientos a flote

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Era un desenlace patético. Siempre se metía en problemas, era bastante descuidado y por su culpa los demás terminaban pagando sus errores.

Sus ojos verdes se abrieron ligeramente. Estaba a escasos segundos de perder el conocimiento debido al veneno y la falta de oxígeno dentro de aquella esfera. Algo pasó a su lado y creó un movimiento, como si quisiera atraer su atención.

Aquel cabello plateado que conocía muy bien, entró en su campo de visión. Y después una brillante y larga cola de tonos azulados brillosos.

¿Una sirena? ― Pensó más confundido qué nunca. Quizás el veneno ya estaba haciendo estragos con su mente. Aquella figura se acercó y en un corte limpio deshizo la esfera oscura, tomando su cuerpo para llevarlo hasta la superficie.

Entonces su mirada un tanto desorientada conectó con unos brillantes y preciosos ojos rosados. ― Noelle... ― Aquellas escamas de azul brillante, realzaban la belleza de la joven. Y la corona en su cabellera plateada sólo era un símbolo más de lo que siempre había sido a los ojos de todos, una Reina.

La armadura de Valkiria era la representación de lo que en esencia era ella. Una mujer aguerrida con deseos de proteger a los suyos. Siempre había sido su meta.

Sólo que justo ahora lo tenía más que claro.

Quería salvar al hombre que poco a poco se fue ganando su corazón.

El amor era fuente de poder e iba aprovechar eso para proteger al hombre que amaba.

Ante el llamado ella giró y le sonrió con toda la ternura posible. Sí, era Noelle envuelta en la segunda transformación de la Valkiria. Quien con habilidad emergió a la superficie.

Todos estaban ahí, tratando de someter a Kai.

― Lady Noe... Wow ― Comentó Liebe quedándose paralizado unos segundos ante lo que presenciaba. Después de recuperar su cantidad indicada de azúcar gracias a la comida de Charmy, logró volver a su tamaño humanoide.

Ella sonrió apenada, no esperaba que una situación así lograra despertar la forma sirena, pero estaba agradecida. ― Lo sé... ― Con cuidado le pasó el cuerpo de Asta, quien luchaba por regular su respiración. ― Te lo encargo, ¿está bien? ― Pidió. El demonio asintió al instante.

Pero Asta no la soltó. ― Noelle... ―

― Shh... tranquilo, ya vuelvo... ― Murmuró con suavidad.

Así que confiando ciegamente en ella, como siempre lo había hecho, asintió y la dejó ir lentamente.

La bella sirena regresó a las profundidades del lago, y dejó que el agua y su esencia la envolvieran totalmente.

― ¡No tienen oportunidad contra mí, imbéciles! ―

Yami estaba desesperado por encestarle un golpe y callarlo de una vez por todas. Pero lo escondía muy bien en esa fachada de hombre relajado mientras fumaba un cigarro.

― Eres un cobarde Kai ― Dijo Vanessa, también desde atrás preparada con su magia de hilos.

El chico dejó salir una risotada. ― ¿Crees que me importa, maldita? ―

― ¡Vaya! ― Exclamó Yuno con fingido asombro, a lado del otro peli negro. ― ¿Dónde quedó tu caballerosidad? ―

Kai chistó con fastidio. ― Debiste quedarte en tu asqueroso castillo, deja de meterte en lo que no te importa ―

― Para tu mala suerte mocoso, nos incumbe totalmente ― Yami se sacó el cigarrillo y le apuntó con su katana. ― Fui muy claro ¿no? ―

― No me interesan sus amenazas, debieron quedarse ocultos ― Sus ojos brillaron con intensidad. Y el aura oscura lo rodeó. ― ¡Ahora acabaré con todos! ―

Cásate conmigo|Astelle (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora