One shots de Harry potter que hago/traduzco cuando estoy aburrida, no tengo fechas específicas para actualizar pero lo haré lo más rápido que pueda, todos los one shots serán para lectoras con pronombres femeninos :)
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-Theo, amor, dale a ____ las frambuesas de la canasta, por favor- habló Pansy, sus ojos se movieron rápidamente hacia los de Theo por un segundo antes de concentrarse en cortar algunos kiwis para la ensalada de frutas. Theo hizo lo que le dijeron, abrió la canasta y agarró la caja de frambuesas, colocándolas en el lugar junto a ti, pero estabas demasiado preocupado para darte cuenta de eso, mientras tus ojos pasaban de las manos de Pansy a su regazo. Sus muslos estaban expuestos, su vestido casi te dejaba ver sus bragas mientras sus cejas se juntaban, ojos y manos enfocados en las frutas. Ella era tan hermosa, más hermosa que otros días. La convenciste de que no se alisara el cabello esta vez, por lo que era ondulado y natural, el sol enfatizaba el hermoso tono verde de sus ojos, en conclusión, parecía la diosa más hermosa.
Tan pronto como terminó con las frutas, colocó el cuenco ahora lleno a su lado y se recostó sobre la manta, sus rizos caían perfectamente alrededor de su cabeza -¿Qué ocurre bebé? te gustan las frambuesas- te dijo en cuanto notó tu figura congelada y las frambuesas intactas, con un gran puchero en los labios. -Me gustas más tú- murmuraste, mirando hacia tu regazo mientras comenzabas a juguetear con los dedos, tus mejillas ahora ardían en rojo. Ella entrecerró los ojos con confusión, mirando a los dos niños para ver si entendían, pero descubrió que no tenían ni idea. -¿Estás desanimada, mi amor?- preguntó Draco a tu lado. Asentiste con la cabeza, inclinándote hacia su toque en el momento en que su palma ahuecó su mejilla ardiente -Quiero hacerte sentir bien- dijiste, tu atención ahora completamente en Draco mientras mirabas sus ojos plateados. Pansy le dio un codazo a Theo, quien se aclaró la garganta sugestivamente, haciendo que tú y Draco se volvieran para mirarlo -¿Qué tal si te hacemos sentir bien, princesa?- sugirió, su mirada amorosa pero lujuriosa sobre ti mientras Draco te acostaba suavemente sobre tu espalda, no querías liberarte, y solo querías ver a tus amantes llenos de placer pero en el momento en que esas palabras salieron de la boca de theo, te encontraste asintiendo vigorosamente, tus músculos relajándose contra la fina manta.
-sí, por favor- Pansy le dio a Draco una mirada de complicidad, ya que él solía degradarte y decirte lo desobediente que eras. -Piernas abiertas, mi amor. Por favor- Theo arrulló suavemente, sus dedos acariciando el interior de tus muslos. obedeciste casi de inmediato, separando tus piernas mientras tu vestido rosa subía, revelando tus bragas. Theo se quedó allí por un momento, admirando la vista ante él mientras continuaba apretando y acariciando tu suave piel. Pansy lo empujó a su lado, por lo que ahora estaba frente a ti, sus suaves manos reemplazando a las de Theo. -Te comeré ahora, ¿sí, cariño?- asintiste con entusiasmo, gimoteando un pequeño -por favor- mientras Pansy se reía entre dientes, inclinándote más cerca de ti y susurrando. -Papi y Theo no saben cómo hacerlo, ¿verdad? mami lo hace mejor, ¿eh?- Estaba jugando con tu mente, mientras trataba de irritar a los dos chicos, sabiendo que aún podían escuchar a pesar de su tono suave y tranquilo -yo no-- hablaste -¿disculpa, pansy?- sonó la voz ofendida de Theo mientras su mano volaba hacia su corazón, sosteniendo su pecho -Uno, no puedes simplemente robar la comida de alguien así, es jodidamente grosero- te reíste, mirando atentamente como la competencia habitual entre los dos comenzaba a alcanzar su punto máximo -Y dos, soy mejor que tú-
Pansy se burló, claramente divertida por las palabras de su novio -Bueno, te haré saber, theo, que tú ____ una vez dijo-- replicó -Jodidamente suficiente!- interrumpió Draco, atrayendo la atención de todos hacia él mientras miraba a los dos -¿Quién les dio permiso para comerse a mi bebé, hm? Porque yo no lo hice y ella seguro dijo que me quiere a mí, no a ti- su voz era severa mientras recuperaba su dominio sobre los dos, lo miraban con los ojos muy abiertos, ahora sumisos a él mientras bajaban la cabeza, evitando la mirada de Draco a toda costa, -Sí, papi- hablaste. -Ahora, me voy a comer a mi linda chica, y será mejor que ustedes dos la cuiden mientras lo hago- ordenó Draco, su mano nunca dejó tu mejilla mientras le daba una última caricia antes de mover ambas manos al dobladillo de tu vestido, sus dedos pálidos tiraron ligeramente de tus bragas mientras sus ojos volvían a los tuyos, -¿Puedo quitarte esto, cachorra?- preguntó, con una expresión genuinamente preocupada en su rostro mientras buscaba cualquier rastro de vacilación. Tus ojos se abrieron un poco Draco no es alguien que normalmente pide tu consentimiento, porque sabía que su palabra de seguridad estaba en su lugar -¿bebé?- finalmente dijiste que si con la cabeza, dejándolo quitar tu ropa interior.
Draco sacó un gemido necesitado de ti al sentirlo soplando aire frío contra tu sensible coño, haciéndote mover tus caderas ligeramente para que te encontraras con sus cálidos labios entreabiertos, -papi, por favor. Lo necesito tan...- pero sin dejar que termines de suplicar, su boca pegada a tu coño goteando agresivamente, mordisqueando tu clítoris y haciéndote mirar hacia donde estaban conectados. Su rostro no se veía por ningún lado, enterrado profundamente en tu coño y enfocándose en hacerte sentir bien -¡o-oh, papi!- te quejaste entre respiraciones superficiales, empujando su cabeza aún más cerca de tu coño, unos cuantos gemidos más tuyos, y las vibraciones que Draco te da, enviaron escalofríos por todo tu cuerpo y Theo sintió que no podía soportarlo más.
La forma en que sus pechos rebotaban con cada empuje de la lengua de Draco lo volvía loco, y arriesgándose al castigo, sus labios se envolvieron alrededor de tus pezones ya duros, succionando suavemente mientras su mano cuidaba tu otro pezón. Y eso solo pareció aumentar tu placer, mientras tu mano bajaba para tirar suavemente de su suave cabello, mientras la otra rascaba la parte de atrás de su cuello. -Muy bien, mi amor. cuidándome tan bien- le susurraste al oído a Theo, ganándote una ola de bonitos ruidos de su parte, lloriqueos, para ser exactos. Sintiéndote al borde del abismo, sabía exactamente lo que tenías que hacer y aunque luchaste un poco porque los hermosos ojos de Draco observaban cada uno de tus movimientos, de alguna manera te las arreglaste para decir -¿P-puedo correrme, por favor, papi? por favor, lo necesito tanto, lo necesito... ¡oh Dios!- una vez más, te quedaste sin palabras y sin aliento cuando el pulgar de Draco rodeó tu clítoris, todo mientras su lengua entraba y salía de tu estrecho agujero, y tus preocupaciones desaparecieron cuando asintió con firmeza, cerrando los ojos cuando finalmente dejaste que tu orgasmo te bañara, apretando alrededor de su polla mientras su mano izquierda estaba firme en la parte inferior de tu estómago, sujetándote. -¡Papi! Theo! Mm- es tan bueno, por Merlín!- gritaste cuando te corriste fuerte, empujándolo más cerca de tu pecho mientras el chico luchaba por respirar por la nariz.
Después de varios segundos de que intentaste calmarte después de tu increíble orgasmo, Draco te quitó la boca, recogió toda tu esencia de su barbilla y la chupó de sus dedos, mientras tú observabas con ojos lujuriosos. Pero aun así, en tu mente neblinosa, algo andaba mal, podías sentirlo, pero no entender completamente qué estaba mal. y luego hizo sentido.
Draco también, miró por encima de su hombro para ver a Pansy de pie detrás de él, agachado, congelada en su lugar mientras los miraba a los tres con los ojos muy abiertos, el chico se arrastró hacia ella, tomando sus manos entre las suyas mientras le llevaba los nudillos a la boca, besándolos suavemente, -No es agradable ser mala, ¿verdad, conejita?- preguntó, a lo que ella negó con la cabeza, un par de lágrimas casi se le escaparon de los ojos cuando su visión se volvió borrosa, -¿También quieres ser buena para papá, bebé? mira lo que tu _____ obtuvo por ser tan buena para papi- sus palabras hicieron que tu novia te mirara, parpadeando adormilada mientras dejaba que las lágrimas mojaran sus cálidas mejillas.
-Quiero ser buena también, papi-dijo una vez que sus ojos volvieron a los de él, y Draco le sonrió dulcemente, estabas confundida por lo sumisa que se puso por él, teniendo en cuenta que te estaba dominando minutos antes. -Buena conejita- Draco le acarició la mejilla, mientras su otra mano desaparecía sus lágrimas -Ve con Theo y deja que papá vea lo buenos que pueden ser ustedes dos-
