T/n una chica normal o eso aparenta.
Cambiará su vida al mudarse fuera de su ciudad natal y encontrándose con la persona que cambiará por completo su estilo de vida.
- Contenido explícito 🔞 ( lenguaje verbal fuerte, abuso, drogas, infidelidad )
- L...
Los minutos pasaban, seguías mirando las estrellas, pensando en todo lo sucedido hasta ahora, vagos recuerdos de tus padres pasaban por tu mente, te preguntabas como estaba Yuri, no había respondido tu mensaje lo cual te preocupaba. Estabas tan metida en tus pensamientos que no te diste cuenta que no estabas sola en la azotea.
- Que hace aquí señor Hoshi - le preguntaste molesta a la persona parada en el arco de la puerta, que te miraba fijamente.
- Solo venia a ver cómo estaba la señorita - sonrió.
- Pues ya me vio - todo en el te molestaba, su presencia, esa estúpida sonrisa, su voz, sus palabras, su existencia.
Te diste la vuelta, dándole la espalda a tu compañía, mirabas las luces de los edificios, y toda esa gran cuidad.
- Que desperdicio - murmuraste por lo bajo, un fuerte sonido atrajo tu atención, la puerta se había cerrado, mejor dicho la habían cerrado.
- Porque hizo eso
- Ups! un error de este viejo - empezó a caminar a pasos lentos a dónde te encontrabas.
Dispuesta a irte caminaste rápido, pasando a lado del señor Hoshi sin siquiera mirarlo, sacaste la llave de tu bolsillo, la cual encajaste en la cerradura y para tu sorpresa está no giro.
- carajo - giraste esta de un lado a otro, pero no pasaba nada.
- Está llave no abre - reclamaste
- mmm... déjame ver - se acercó a ti y tomo la llave de tus manos.
- Oh! Esta no es la llave de la azotea, creo que me equivoqué jaja - rio de forma burlona.
Mis ganas de golpearlo iban en aumento, esto no era coincidencia, esto era planeado.
- Tiene usted la llave - no podía perde la cordura y matarlo hay mismo así que trate de calmarme.
- No - su respuesta fue directa, y dudosa.
- Mierda - mi puño golpeó la puerta suavemente, esto me molestaba mucho, además la mirada intensa del señor Hoshi no ayudaba.
- Tendremos que esperar - ignoraste sus palabras y te dirijiste otra vez hacia el barandal, seguías admirando la vista tratando de encontrar algo bueno en esta desgracia.
Una mano en tu hombro te alertó, volteaste a ver y se trataba de la única persona que estaba contigo.
Tu mirada era fría, pero no dijiste nada, hasta que su mano empezó a bajar, de tu hombro a tu brazo, llegando a tu espalda y seguía bajando.
- Que le sucede!! - te alejaste de su toque ya enojada.
- Solo quiero darte calor
- No lo necesito gracias - caminaste a tu costado quedando lejos, pero al poco tiempo se volvió a acercar.
- Ese pantalón te queda bien - sentías demasiada incomodidad, tratabas de alejarte pero el se acercaba de nuevo.
Su mano subió por tu entrepierna, sobando tu muslo y llegando a tu trasero el cual apretó, era suficiente levantaste tu mano, lo ibas a golpear, pero tu mano quedó a poco centímetros de su cara, había parado tu golpe. Agarro fuertemente tu muñeca, y la apretó, era más fuerte de lo que pensabas.
- Que hace suelteme - trataste de soltarte pero te era imposible, su fuerza era mayor.
- Tranquila mi niña, no te faltará nada, todo este edificio será tuyo, solo tienes que complacerme - jalo tu cuerpo haciendo que chocará con el suyo con su otro mano agarro tu cintura pegándote a su cuerpo, sostenía muy fuertemente tu muñeca parecía que la iba a romper, tu mano libre empezó a empujarlo con todo tu fuerza pero nada parecía efectivo.
- S-sueltame p-porfavor - rogaste, pero no te escuchaba empezó a repartir besos en tu cuello, y a frotarse en ti.
Sentías cómo tu fuerza se iba poco a poco, tu vista se hizo borrosa ante las lágrimas que empezaron a brotar de tus ojos, sentías que te desmayarias y ese sería tu final, pero aún así seguías forcejeando, con todo lo que te quedaba.
- Vaya señor Hoshi, parece que se divierte - una voz masculina llamo la atención del mencionado, quien te solo te inmediatamente.
Tus rodillas tocaron el frío suelo, mirabas al suelo, mientras agradecias mentalmente.
- Esto no tiene que ver contigo delincuente - exclamó enojado
- Jaja entonces prefiere que llame a la policía
- Tsk! - soltó un fuerte chasquido, mientras caminaba a la salida, paso golpeando el hombro del contrario.
- Estás bien - no levantaste la mirada hasta que unos fuertes brazos te alzaron, alze mi mirada topandome con un chico pelimorado, alto, y muy guapo .
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Me sonroje al ver su rostro tan cerca del mío, y el volteo la mirada.
- Carajo ese viejo pervertido - soltó enojado.
- Soy Takashi Mitsuya - te miro, con una sonrisa.
No podías hablar, las palabras no salían de tu boca.
- No pareces estar bien - miro tu muñeca, y la palma de tus manos que estaban lastimadas
Seguías sin articular palabra, estabas en shock todo estaba sucediendo demasiado rápido.
- Vamos - agarro tu muñeca para llevarte pero tus piernas no reaccionaban, estaban temblando por el golpe anterior.
Sin decir nada, te agarro estilo princesa te llevo al ascensor y bajaron al 3 piso en dónde el vivía, tu solo estabas en blanco, sin decir nada, y te dejaste llevar.
