Ever After | Drarry

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—¿El Draco correcto? —él miró a su alrededor bastante confundido.

—A mí no me convence. —dijo una de las flores.

—¿A eso le llamas gratitud? ¡Pasé semanas allá! Seguí a cada Draco que me encontré. Casi fui devorado por otros animales... imagínense. Andan por ahí totalmente desnudos y hacen sus... ¡porquerías! En público... tenía que taparme los ojos. Nada que Sirius no haya hecho en todo caso. —bufó Peter.

—¡No tiene nada de él mismo! —dijo una flor.

—¡Es porque no es el Draco correcto!

Dos gemelos pelirrojos se miraron y luego vieron al mencionado.

—Oh, lo seria si lo fuera. —dijo el primero.

—Pero si no es, no es. —le contestó el segundo.

—Pero si lo fuera podría serlo.

—Pero si no es, no y ya.

—¿Como voy a ser el Draco incorrecto si este es mi sueño? —dijo él, causando confusión—. ¿Y quienes son ustedes si no les molesta?

—Oh, yo soy Fred y él es George. —dijo uno de los gemelos.

—Al revés, yo soy George y él es Fred. —dijo el otro.

—Peter, mucho gusto. —dijo el hombre que solía ser un ratón.

—¿No nos recuerdas? —le dijo otro muchacho pelirrojo—. Le tengo que avisar a Harry que te hemos encontrado... pero estás tan pequeño... ¿seguro que eres Draco? Harry no traería aquí al Draco incorrecto.

—Y él es Ron. —dijo Fred.

El susodicho sacó su varita, para formar su patronus. Draco se quedó completamente paralizado al ver como me hablaba a un perro plateado y brillante y lo enviaba lejos.

—Hay que consultar a Snape. —dijo una flor.

—¡Exacto! Quejicus sabrá si es. —dijo Peter.

—Yo te acompaño. —dijo Fred. —agarrando a mini Draco de un brazo.

—¡Oye, no es tu turno! —George lo agarró del otro.

—¡Hey! Déjalo.

—No, es mi turno... —se lo comenzaron a tirnonear.

—¿Siempre son así? —dijo Draco.

—Siempre. —bufó Ron—. Oh, qué bueno que te hemos encontrado. ¿Estás herido?

—¡Los dos pueden llevarlo! —dijo Peter y caminaron a través de los hongos—. Par de inútiles...

—¿Quien es Snape? —preguntó Draco.

—Es amargado, es severo...

—¡Es Severus! —dijeron Fred y George al unísono.

Llegaron a un gran hongo, donde se encontraba el hombre fumando o, el cual vio a Draco.

—¿Quien eres tú? —le dijo.

—¿Snape? —preguntó Peter confundido.

—Tú no eres Snape. Yo soy Snape. La interrogante es, ¿quien eres TÚ? —sopló el humo a Draco, el cual tosió.

—Draco.

—Ya lo veremos. —miró a Peter, el cual tragó duro.

—¿A qué te refieres con eso? Yo tendría que conocerme. —replicó el rubio de mala gana.