Ever After | Drarry

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Este era un pueblo oscuro. Draco despertó con un dolor de cabeza horrible en su habitación, incrementados por unas molestas campanadas.

—¡Atención, atención! ¡Diez minutos para iniciar el ensayo de la boda de Ronald Weasley!

Otra vez había tenido de esos estúpidos sueños locos. Se quedó procesando, hasta que se dio cuenta que estaba horriblemente tarde.

Por la calle de al frente, desde una pescadería salió un carruaje siendo manejado por aquel empleado que no dejaba de toser. Las puertas de la casa se abrieron y de ahí salió una sonriente señora Weasley con un ancho vestido.

—¡Bello día que es!

—Muy hermoso que es... —afirmó el señor Weasley saliendo tras ella.

—Perfecto para una boda.

—Un ensayo, mi vida. Un ensayo, querida... —dijo poniéndole su abrigo.

—Un ensayo para esta bella boda.

—Cuidando los detalles, hasta los mínimos.

—Que nada inesperado interfiera con el show. —la señora Weasley miró al señor Weasley de arriba a abajo pues había un charco frente a ella, que pudo haber rodeado perfectamente, pero el señor Weasley se quitó el delantal de la pescadería para ponerlo en el suelo y que ella pasara.

—Y es por eso que cada cosa debe ser, cada detallito, incluyendo lo más chico será, de acuerdo al plan.

—Se casarán pronto.

—De acuerdo al plan.

—Estaremos todos, elevados en lo alto de la sociedad...

—Y los bailes son... —la señora Weasley comenzó a dar vueltas con el señor Weasley.

—En un gran salón.

—Bailaremos con los grandes. —dijo encantada.

—Cenaremos con la realeza.

—Y los reyes serán de nuestra realidad, podemos olvidar... lo que no seremos más. —asintieron ambos mirándose.

La señora Weasley intentó subirse a la carroza, pero se quedó en la mitad.

—¡Ayúdenme! ¡Mi vestido se atoró! ¡No puedo entrar, estoy atorada! ¿Donde está Ronald? Llegarnos tarde...

Desde la calle de al frente, ambos, Bellatrix y Lucius veían la escena de la carroza con desprecio.

—Detestables pescaderos, traidores a la sangre —dijo Bellatrix—. Es un día terrible...

—No seas así. —le dijo Lucius.

—Terrible para una boda.

—Es horrible tener que llegar a este fin...

—Y tener que aguantar esta boda. —continuó Bellatrix, llevándose una mano a la frente.

—¿En qué momento fue que llegamos aquí? —preguntó Lucius mirándola—. Casando a mi pobrecito con gentuza...