Los Guardianes De La Esperanza

Aliados nuevos

Algunos días después

Rias: Si rompiste record, conseguiste 75 esta semana Koneko, felicidades.

Reunidos en la sala del club, todo el clan gremory estaba haciendo noción de los contratos que cada uno de los presentes había conseguido realizar.

Rias....... 150 contratos

Akeno...... 137

Gasper....... 110

Kiba....... 93

Koneko.....75

Xenovia.....66

Todos aplaudieron ante aquella cantidad de contratos que su compañera albina había logrado conseguir, la mencionada asintió agradecida mientras comía una bolsa de dulces.

Rias: Está semana ha sido bastante complicada para todos es verdad, pero me alegra ver que su desempeño en sus labores siguen fluyendo adecuadamente.

Durante todo aquella semana las peticiones de humanos habían incrementado parcialmente, para los más veteranos esto fue cosa sencilla de tomar, pero para los más nuevos como era el caso de Xenovia había sido complicado el transportarse continuamente ante las interminables llamadas de personas.

Rias observo a su segundo caballo.

Rias: ¿Te encuentras bien Xenovia?

Xenovia: Eh.

Parpadeando para regresar a la realidad la chica conecto su mirada con la de su presidenta.

Xenovia: Este... sí. Todo normal Buchou, ¿Por qué la pregunta?

Rias: Porqué has estado mirando tu tasa vacía por todo el tiempo de reunión.

La chica se da cuenta de la veracidad de lo dicho, la taza de té caliente que le habían dado al comienzo ahora estaba vacía y sin embargo había mantenido un contacto casi perpetuo en la misma.

Rias: ¿Has tenido complicaciones en tus contratos?

Xenovia: *Suspiro* por algún modo se puede decir.

Gasper: ¿Ha pasado algo?- Preocupado pregunta el rubio.

Xenovia: Solo un par de solicitantes "presuntuosos" que tuve que frenar en dos ocasiones.

Las mujeres de la sala suspiran en cansancio, la situación en la que se encontraba Xenovia ya la habían pasado en varias ocasiones todas ellas.

Rias: ¿No te hirieron o sí?- Pregunto.

Puede que fuesen demonios al servicio de quienes los convocaran, pero había ciertas normas que ningún humano debía de romper cuando los solicitasen.

No debían abusar de la persona que solicitasen.

No podían golpear o maltratar al convocado.

No podían ordenarles lastimar a algún humano solo por capricho

No pueden obligar al convocado a realizar una acción que este no acepte.

Todos habían tenido que afrontar a varios abusadores en varias ocasiones y que siempre habían querido romper alguna de esas normativas.

Por ende, cuando su compañera había comentado sobre esas dos ocasiones hizo nota mental para revisar al solicitante y asegurarse de la clase de servicio que solicitaba.

Akeno: Ara, si quieres ayuda a mí no me molestaría ir contigo y darles una "recompensa" a tus clientes Jujuju...

La mirada depredadora de la morocha y su sutil tono de amenaza no fue algo que pudiese perderse entre aquel grupo.