Los Guardianes De La Esperanza

El final de una era

Las masas se movían rápidamente; Los curadores, sobresaturados de trabajo hacían lo mejor que podían, para ayudar al mayor número de heridos posibles.

Los vestigios restantes de las tropas de Mundus, ahora ya no eran un problema tan grande como hace diez días. Solo quedaban unos cuantos, mismos que al verse superados se escondían como ratas.

Hubiesen preferido perseguirlos de inmediato, pero la recuperación de sus fuerzas era primero. Cada líder estaba al pendiente de los avances de sus soldados, ayudando en lo que podían pese a las objeciones de sus servidores.

Rías suspiraba mientras apretaba la mano de Ikki; Nunca creyó, que tener completa a su familia la llenaría de tanto consuelo.

Salvo por Oliver, quien tenía una herida en el costado. Los demás habían podido salir casi ilesos del combate, siendo la única perdida lamentable un par de dedos de Kiba y una oreja de Koneko. Y hubiese sido peor, de no haber sido por alguien.

Miro hacia la albina, sin saber realmente como sentirse; Viendo como Kuroka acariciaba la cabeza de su hermana menor, evitando las recelosas miradas del resto de presentes.

En medio de la batalla, el grupo de Valí había intervenido en favor de ellos; Sin importar sus razones, se habían unido a ellos en el momento de mayor necesidad. Por un momento olvidando cualquier rencor o rencilla que tuvieran, luchando por el mismo objetivo.

Sonrió por su pequeña amiga, quizás ella también podría estar con su familia al final de esto.

Miro en otra dirección, encontrándose con la mirada analítica de Sona. Quien tenía un brazo enyesado y se notaba más demacrada, pero que aun así atino a sonreírle.

Ella devolvió el gesto; Pese a las dificultades que han enfrentado, lograron sobrevivir a esta tormenta.

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Un trio de jóvenes adolescentes, miraba de forma neutra el rostro de tres niños, quienes evitaban a toda costa mirarlos directamente, sabiendo de antemano los pensamientos que debían surcar sus cabezas.

Issei: A ver si entendí bien...- Dice el castaño, envuelto en vendas y con tono cansado.- La magia transportadora fallo, y ustedes terminaron varados aquí durante la guerra...

Los chicos asintieron, causando un gruñido del castaño.

Asia: Se quedaron con sus clanes, y lucharon contra monstruos antiguos. Monstruos que podrían fácilmente matarlos sin mucho esfuerzo.

Continuo la castaña, tomando una pócima para recuperar algo de su energía gastada; Y de nuevo, el trio asintió por sus palabras.

Xenovia: Y como cereza del pastel, tuvieron la brillante idea de distraer aun general de Mundus; Uno que ni mi grupo ni tu padre pudo vencer fácilmente, ¿No es cierto?

Diría al final la peli azul, con los brazos inertes tras tanto uso continuo. El trio no se hizo otra cosa más que asentir, antes de encogerse más por un suspiro del trio de adultos.