Una risa, gritos, sangre y brillo en unos orbes azules.
—¡Retrocedan! —mi grito se pierde en un poderoso estruendo.
Una ráfaga amarilla trasciende al cielo cambiando su color en tanto un vapor caliente inunda al ambiente permitiendo que se alce una gran figura.
Todo sucede demasiado rápido para poder entenderlo.
«Realmente es ella»procesaba mi mente una y otra vez.
No conocía a la chica rubia, nada menos que su nombre, rango, escuadrón y lo que parece tener un tipo de lazo con Eren y Armin, y un desentendimiento con Mikasa.
Las sospechas caían sobre la chica en cuestión durante la elaboración del plan, razones que Armin anunciaba con seguridad como incredulidad.
«Pero ahora no hay duda»aprieto los dientes observando a distancia lo que ocurre.
La captura de la Titan hembra ha fracasado. Al menos el plan principal.
El trío de chicos debe estar corriendo bajo el túnel para unirse con el otro equipo y continuar. No pueden estar muertos, aunque la probabilidad de serlo así fuera alta.
«Chicos...»la preocupación se filtraba por mi cuerpo.
La imagen sería e imperturbable de la chica se alejaba de la que hace tan solo unos segundos estaba sonrojada e invadida de risas para ahora mostrar su verdadera identidad.
Realmente no lo entendía, ¿Por qué ella se había unido a la policía militar? Todos a excepción de ella se unieron a las legión, ¿Por qué ella no? ¿Para alejar las sospechas... O había algo más?
—Hinata —una voz y el tacto de una mano en el hombro me saca de mi propio trance.
Automáticamente giro atras, dónde Hanjie me dirige una mirada determinada y seria, demoró en comprender su reacción hasta que ella baja la vista al suelo transmitiendo un simple mensaje, aferrar las cuchillas en sus manos e irse volando al segundo.
Continuando lo que veía, en el suelo puedo observar pequeñas gotas de sangre caer de mis manos que con tenacidad se aferraban entre si.
—Tsk... —lentamente extiendo las palmas evidenciando una vendas ensagrentadas.
Heridas hechas gracias a ella.
—¡¡Aaaarghhhh!!
Mis sentidos se abren al familiar grito, los sonidos anunciando desastre, agitación y sobretodo miedo comienzan extenderse sin piedad.
«Eren...»por instinto mis brazos se alzan para protegerse.
Fracciones de segundo, el titan ha surgido del subsuelo desequilibrando la Titan hembra que cae provocando un sonoro temblor.
—¡¡Aughhh!! —un sonoro golpe se abre paso creando una oleada de aire sacando a volar pedazos de escombros, piedras y madera.
Eren ha arrojado el primer golpe, aquel chico castaño que dudaba de la elaboración del plan ha actuado finalmente. Annie trastabilla aterrizando contra una estructura derrumbando el edificio por la mitad evidenciando lo que guardaba en el interior.
Terror, asombro, estupefacción y miedo.
«Los civiles...»mi vista permanece en las pequeñas figuras a la vista y las que seguro yacen bajo aquella destrucción.
No hay crédito a lo que pasa, seguro nadie nunca hubiera pensado que un titán saliera de la nada fuera de los muros, tan repentino, tan extraño, tan terrible.