Miedo. Miedo es lo único flotando en el aire, miedo de una de las personas que nunca creí capaz que tuviera.
El titán sin dejar de hablar le ha retirado el equipo tridimensional a Mike para después levantarse.
«¿Que puedo hacer....?»siento mi cuerpo temblar. «Mis piernas no me responden, no puedo permanecer así...»por instinto miro a Petra.
Ella... Quien igual o peor que yo solo mantiene la vista fija adelante totalmente en shock.
«No... Responde Hinata, responde...»me reprendo intentando obtener respuesta de mi cuerpo.
Las piernas pesan como plomo y el aire tan denso reseca mi boca al mínimo esfuerzo.
De pronto veo al Titán con pelaje moverse, simplemente alejándose del lugar con tranquilidad.
«Es todo...?»los latidos de mi corazón continuan inquietos y la respiración se me corta, los ojos me arden a espera de algo peor e inevitable.
Temblando busco el rostro del hombre rubio a través de una ventana rota como si lo necesitara, el asegurar que temer estaba bien. Si ellos que llevan toda su vida dedicada a esto, ¿Que podía hacer yo en comparación?
Admiro la mirada de Mike transformarse y sus manos acudír a su única cuchilla colocandose de pie.
«Él...»valor transpira incluso si aprieta la mandíbula y hay un ligero temblor en sus manos.
—Mike-san... —murmuro.
No sé rendiría, no lo haría.
—Ah... Ahora son libres de hacer con él lo que quieran —anuncia el Titán a varios metros con la peculiar tranquilidad de su voz.
Las piernas del hombre rubio flaquean cayendo. Las tiene fracturadas y darse cuenta de aquello, el verdadero pánico se presenta.
«No... No puede estar pasando...»mis latidos aumentan y el calor también.
El hombre que me entreno un mes y supo todo lo que se, él sería devorado antes mis ojos.
—¡Nooooo! ¡Detengase! —una suplica, petición o el deseo de un milagro escapa desgarradamente al cielo.
Así es, quizás Mike es un soldado dispuesto a morir por su propósito, pero en fin de cuentas es un humano como todos.
«No quiere morir»es claro lo que quiere.
Una corriente eléctrica se transmite por mi cuerpo que inicia moverse mientras mi visión cambia de color.
«¡Mike-san no puedo morir!»balanceo el cuerpo atravesando el arma en el brazo del titán que aferra al hombre rubio.
Sin detenerme me desplazo al siguiente cortando lo que parece un brazo y una pierna e ir detrás de otro y cortar la primer cabeza que rueda al suelo.
Vapor caliente no se hace esperar salir de la criatura, intenso y caliente. No sangre, ni nada parecido.
«Debo apuntar el punto vital de todos»aterrizo a lado de Mike tensando las manos. «Tengo que aniquilarlos»determino al ver el alcance de mi nueva visión.
Una extraña rabia deseaba apoderarse de mí y controlarme. Tantas emociones acumulandose de golpe... Tanta confusión...
«No...»sacudo la cabeza enfriando mi mente.
—Re-Recluta...
«Cuatro, de entre cinco y diez metros»tenso los brazos y presiono los pies contra el suelo tomando impulso.
Activo el mecanismo, los cables se insertan en una superficie mientras giro aferrando las armas trozando carne, sangre es salpicada contra mi rostro en tanto aumento el gas redirigiendo los cables a otro titán al tiempo de evadir un brazo de otro de ellos.