Prácticamente estaba colgando de su hombro, manteniendo las piernas en su brazo y mi torso cayendo detrás de su espalda. Mientras caminaba hacia el ascensor, me llevaba como si fuera una pluma y no una persona enojada, volví a golpearla, tan fuerte como pude. Mis cabellos se enredaron en mis brazos, formando nudos que no podría deshacer tan fácilmente, pero ¿Qué más da?
Ignorando totalmente mis gritos y mis agresiones, Lauren continuo llevándome hasta el elevador, que nos esperaba con la puerta abierta. Entramos y ella apretó el botón que nos llevaría a su apartamento, estando dentro no me soltó y yo inicie a amenazarla, desesperada.
-ME SUELTAS Y ME DEJAS IR O GRITO HASTA QUE TODOS ME ESCUCHEN
-Los apartamentos tiene protección acústica, pero será divertido verte intenta- ella sonrió, sin temblar ni un poco. Pero esto está bien, yo aún tenía argumentos para darle pelea.
-ENTONCES DE ALGUNA MANERA CONSEGUIRE LOS VIDEOS DEL CIRCUITO Y MÁS DE ESTA CASA
-Todo bien, sobornaré a quien tenga que sobornar. Tengo dinero para pagar todos intentos baratos de hacerme daño.
-AHHHHHHHHH!- grite golpeándola con más fuerza y más rápido- DEJEME IR O TE ARRANCARÉ UN PEDAZO DE TU MISERABLE CUERPO.
E inesperadamente, ella me bajo, con una gran sonrisa. Antes de que yo tuviera tiempo de asimilar que yo estaba con los pies en el suelo y podría alejarme de ella, Lauren me apego contra la pared del elevador de una manera que me erizo entera. ¿Por qué siento que tuve un deja vu, en este momento?
-Ahora que estamos casi de acuerdo- ella murmuro, lo suficientemente cerca para sentir se respiración en mi cara- Te dejo arrancar un pedazo de mí, si me dejas hacer lo mismo.
Me tomo algunos segundos para comprender sus palabras, debido a la proximidad entre nosotras. Una sonrisa pervertida en sus labios, ya no parecía tan irritante y sus ojos, intensamente verdes, no conseguían si decidir entre mis ojos o mi boca.
-Yo nunc..- comencé a protestar con mi voz fallando pero no pude terminar. Lauren pego sus labios suaves junto con los míos, haciendo que todo mi cuerpo hormiguera descontroladamente. Solté un gemido involuntario cuándo nuestras lenguas se encontraron, entonces recordé lo maravilloso que era tenerla tan cerca de mi, sus manos recorriendo todo mi cuerpo, el aliento de que solo se cepillo los dientes junto con el mio, el calor de sus brazos...De lo bien que se sentía besarla, abrazarla, mover mis dedos en su cabello, deslizar mis manos por sus hombros sin ningún tipo de censura o temor.
Cada segundo que pasaba, aquel beso se tornaba más profundo, como si estuviéramos enfermas de ansiedad la una por la otra. Que no era verdad en mi caso...bueno inconscientemente. Cuando ella se aproximaba a mi de esa manera, con aquellas intenciones, en un lugar donde nadie nos podría ver, era como si todo desapareciera, solo ella yo y ese era el detalle.
El elevador paro en el piso 23 después de algunos segundos, pero ninguno de nosotras pareció notarlo en seguida. Nos tomo un tiempo para que Lauren saliera del cubículo para que ella llegará a su apartamento. No creo que ella pudiera encontrar la llave correcta para abrir la puerta por la falta de concentración y porque no daría tregua a lo que iba a pasar. Yo estaba conciente de que si te detienes ahora, no habia manera de recomenzar y cada pedacito de mi estaba rogando para que continuara.
Totalmente desconsolada encaje una pierna a cada lado de sus caderas, sin recordar como habia llegado allí sin mi mochila. Lauren acariciaba desde mi espalda hasta mis muslos, sin conseguir concentrarse en alguno. Yo agarraba su cabello con una mano y con la otra exploraba su abdomen perfectamente delineado debajo de esa blusa color vino. Después de unos minutos, yo baje mis besos a su cuello mientras levantaba su blusa a la altura de sus pechos, no tardé mucho en verla deshacerse de su playera y sostén, estaba completamente bajo mi mando.