La lista de deseos

Capitulo 7

Arizona

El silencio se apoderó de nosotras en la autopista, callie me obligaba a celebrar con ella y la verdad no quería  hacer eso, sabía que era un error ni siquiera puedo mirarla bien a la cara, respiró hondo cuando esta estaciona el auto.

— llegamos — dice y ambas salimos del auto

Esta me tomó de la mano para adentrarme a un restaurante con una decoración muy elegante, la suave melodía del jazz  inunda mis oídos rápidamente un mesero se acercó a nosotras Callie hablaba con este mientras yo miraba todo el lugar, busqué mi teléfono pero al parecer lo había dejado en el auto, grabe error

— ven ya tenemos una mesa — dice Callie tomándome de la mano como si fuera una niña  pequeña

Al llegar a la mesa el mesero nos acomodo y Callie pidió por las dos este trajo un vino antes de traer la comida

— mírame Arizona — dice con tanta frialdad que obedecí al instante

— para qué quieres que te mire — digo en el mismo tono

— necesito saber ¿qué escondes ?

— No escondo nada —dije  desviando la mirada, esta me tomó del mentón haciendo que la mire

— es obvio que escondes algo — gracias a Dios el mesero nos interrumpió para luego poner los platos con la comida

Lo primero que hago es probar aquel plato que para ser sincera no sabía que era pero sabía muy bueno, así que solo tragaba

— deja de comer como si nunca habías visto comida en una semana — desvíe la vista de mi plato  hacia el de ella notando que no lo había tocado

— perdón — me limito a decir eso

—  se que haces eso como una distracción para que yo no te obligue a decir eso que no te hace verme a la cara

— es que si lo digo, se enfadará — digo en un tono bajo

— dime, tratare de no enojarme — dice en un tono tan dulce que no dude en abrir la boca

— leí su lista de deseo— su rostro se tornó serio y sin algún matiz, después de unos minutos de silencio ella habló

— ¿ya comiste ?

— Si — digo bien bajito, esta llama al mesero y le pide la cuenta al pagarla sale sin decir ninguna palabra y yo salgo detrás de ella

— me piensas dejar aquí  — protestó

— TE DIJE REPETITIVAS VECES QUE NO SOY TU AMIGA Y QUE HICISTE VIOLAR  MI PRIVACIDAD HUSMEANDO EN MI LAPTOP

— lo siento no fue mi intención

— SI FUE TU INTENCIÓN  — dice llegado a la puerta del auto, cuando la intento abrir obstaculice la puerta y está frunce el ceño

— DESDE QUE TE CONOCÍ NO PARAS DE INSULTARME Y TRATARME MAL, ASÍ QUE NO TE QUEJES PORQUE YO SI TE PEDÍ DISCULPA Y TU NUNCA TE DISCULPASTE POR TU MAL COMPORTAMIENTO CONMIGO — está no dice nada y noto que no hay casi distancias entre nosotras

Sin pensarlo mis labios besan los suyos su lengua le da paso a la mía en un beso muy corto ya que está  me empuja separándose de mi

— acaso te molesta que una mujer te bese — digo y esta se ríe

Esta toma mi cuerpo pegándome  de la puerta del auto, sus labios atacan los míos con furia y picardía  tengo que admitir que sus labios son demasiado buenos nos tuvimos separamos por la falta de aire

— No serías la primera ni la última mujer que me follaria — dice esta montándose en el auto y luego yo entro algo sorprendida , todo el Camino fue silencio

— esto nunca pasó — dijo esta y yo solo baje del auto para dirigirme hacia mi departamento

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Al llegar a casa me tiro en el sofá, dónde está Teddy

— le contaste que Leíste su lista — dice sin despegar la vista del televisor

— si y nos besamos— esta me mira

— entonces lo tomó muy bien — dice y yo reí

— lo tomó fatal, pero la bese y pensé que no le gusto pero luego me beso confirmando que sí, pero dijo que nunca pasó

— ya me confundí

— yo estoy más confundida— me paro del mueble y me dirijo a la cocina

— ¿Qué tal besa?

— es cómo viajar al infierno y al mismo tiempo ir al cielo entre sus labios

— Arizona no le entregues tu corazón ya saliste herida

— ¿entonces, qué hago? 

— entrégale tu cuerpo, ayúdala con su lista pero no le des tu corazón

— bueno — mencioné confundía

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