La lista de deseos

Capitulo 28

CALLIE
Arizona dormía en mis brazos, miraba con gran detalle cada parte de su rostro, su tranquilidad y naturaleza al dormir me causaban una paz extraña, su compañía hace que me sienta completa, como si el ruido del mundo se apagará cuando estoy con ella, su sonrisa me calma, necesito más de eso, más de ella
Con suavidad la despierto, su mirada risueña y su pequeño bostezo al despertar, me hacen sonreír

— buenos días — digo dándole un beso en la frente

— buenos días— mencionó con una sonrisa

— es hora de irnos — mencione en un tono bajó, ella asiente y empieza a incorporar su cuerpo, yo hago lo mismo, rápidamente empezamos a recoger todo

Caminábamos en silencio hasta llegar al auto, al poner las cosas en la cajuela, la tome de la cintura y le planté un pequeño beso, me sonríe para luego ir al asiento del copiloto, me dirijo al asiento del piloto y pongo el auto en marcha, habían pasado unos minutos y ninguna hablaba hasta que me disidí

— ¿estás bien?

— ¿por qué no lo estaría? — mencionó con una sonrisa, el silencio se hizo largo al igual que el caminó, hicimos varias paradas para ir al baño y comprar que comer

—quería darte las gracias por lo de ayer — dice Arizona

— no debes agradecer más bien yo debería darte las gracias, eres una buena compañía — esta ríe y yo la miro frunciendo el ceño

— ¿ya no tienes planes de ser grosera conmigo?

— quizás, llegaste a tu destino — aparqué el auto frente de su departamento, medio un beso y bajó del auto

ARIZONA

Me despedí de Callie, veía cómo se marchaba mientras yo entraba al departamento, podía ver desde la puerta a una mujer sentada en el mueble, sabía que no era teddy por el color de su cabello pero no le di una gran importancia

— buenas noches — mencioné con la intención de irme a mi habitación

— ¿así piensas saludarme? — mire a carina con una sonrisa medio torcida, me acerqué a ella y la abracé dándole un beso en la mejilla, vaya error — esto es un juguete que compre para las dos — menciona sacando una pistola, mis ojos se abrieron y sin querer el nerviosismo se apoderó de mi cuerpo

— baja eso, no cometas una locura — mencionaba mientras me echaba hacia atrás con lentitud

— ¿por qué juegas conmigo Arizona? — está se acercaba más a mi, trago grueso, mi respiración empezaba hacer pesada, mis pies dejaron de moverse, no podía mover mi cuerpo,  me congele del miedo, carina se acercó lo suficiente como para acorralarme, puso su arma directamente en mi vagina

— que..que.. qué quieres decir — mencione nerviosa

— Cuando estás conmigo y tu jefa te llama no dudas en ir, la tienes como prioridad, trato de hacer las cosas bien, pero la prefieres a ella, ¿acaso soy un juego?  ¿que tiene ella que no tenga yo? — me quede viéndola en silencio, tenía mil dudas, mil preguntas, pero lo más importante era saber qué respuesta dar, reaccioné a todo cuando sentí el impacto de un balín en mi pie — ¿no piensas decirme? —mencionó mientras me tomaba de la cintura con posesión, la pistola era de balines, pude respirar, un suspiro grande salió de mi, reí fuerte, pose mis manos en mi cabeza y luego mire fijamente a carina

— ¿qué tienes tú de diferente? ¿Qué te hace pensar que debo elegir entre ella y tú? — otro balín en mi pie

— eso no es lo que debo escuchar — me tomó por el cuello, haciéndome bajar hasta quedar arrodillada ante ella — ¿que tiene ella que no tenga yo? — repitió mientras la pistola apuntaba mi frente

— no creo saber con exactitud, puedes mostrarme que tienes tú — sonríe y me toma del pelo, baja hasta donde mi y me planta un beso agresivo

— te hice que cenar, la casa estará para nosotras dos solas, teddy  está con April — carina me dejó ahí mientras caminaba hacía la cocina, me paré rápidamente, pase mi mano por mi pelo, sonría mientras me sentaba en el mesón de la cocina

— supongo que April te dijo todo y que teddy fue quien le contó, ¿por eso me pones contra la espada y la pared? — puso un plató frente de mi y otro para ella

— come antes de que se enfríe — empecé a comer, al darle el primer bocado quedé derretida, estaba super delicioso, no sabía que cocinaba tan bien

— está muy bueno — ella sonríe mientras se acomoda un mechón de pelo

— el señor que encontraste esta mucho mejor — me atragante recordando lo que vi

— gracias por la información, pero prefiero que no me hable de ese tema — me mira para luego tomarmé del mentón

— ¿pasa algo malo con él? — suspiró y sonrió

— no, no pasa nada malo, mejor dime ¿cómo hiciste todo esto? — está sonríe y se acomoda mejor

— hable con teddy y me ayudó, April me contó todo, sé que tú y yo no somos nada formal, pero ella tiene su esposo y yo estoy disponible solo para ti, supuse que debía hacer el intento de que pensaras más en mi  — carina tenía razón y aunque no era la manera de hacerlo, ahora no sabía qué pensar, carina o Callie

— ¿Entonces quieres algo formal conmigo?

— te quiero solo para mi, quiero intentarlo, conocerte mucho más allá  que el sexo.

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