Capitulo 8

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Arizona

Eran las 6:00 am y había llegado a la oficina esta vez la puerta estaba abierta por lo cual no tendría que esperar, subí hacia la oficina de Callie de donde provenían gemidos

no me quede con la curiosidad y abrí lentamente la puerta de la oficina encontrándome a calliope masturbándose encima del escritorio.

sus ojos cerrados, tenía una mano en su seno apretándole  con fuerza y la otra en su intimidad donde movía sus dedos con rapidez

podía ver sus fluidos, ¡oh su intimidad se ve tan deliciosa, tan delicada! Esta mueve sus dedos más de prisa, arqueando la espalda respirando con dificultad, quitó la mano de su seno para sostenerse del escritorio, soltando un gemido

— Arizona — lo dijo llegando a su orgasmo

Esta abrió sus ojos y al verme parada en la puerta se sorprendió tanto que cayó del escritorio

— aa..Arizona.. ¿Cuánto tiempo tiene ahí?— dice parándose del suelo

— lo suficiente— digo adentrándome a la oficina y sentándome en el pequeño escritorio, aprieto mis piernas con fuerza ya que mi intimidad estaba dando punzadas y verla correrse y decir mi nombre al final no ayudaba nada

— Arizona cuando llegue April puedes mudarte con ella en su oficina hasta habilitarse una para ti, ya no es requerido que te supervise después del excelente trabajo de ayer — dice regulando su respiración

— me quedaré aquí en esta oficina hasta tener la mía propia

— Arizona eso no está en discusión

— ¿por  qué? — mencionó mientras me paraba de el pequeño escritorio y mirándola a los ojos

— por qué yo lo ordeno

— no será que es porqué tienes miedo de que te folle

— Arizona sal de mi oficina

— cuando quieras puedes venir y yo te ayudo a cumplir tus deseos — digo saliendo de su oficina

Pase todo el día haciendo papeleo con April  la cual me agradaba así que me acomode muy bien en su oficina no fue ningún problema para ella que estuviera ahí

— y porque nunca veo al esposo de la jefa — pregunté

— pues porqué este, está de viaje — dice sin ponerme atención

— ¿ ellos se aman? — digo bajito y esta me mira

— eso no lo sé, ¿ tú por qué quieres saber eso?

— Soy abogada, por leí muy curiosa

— tienes razón,¿ quieres ir a una fiesta esta noche ?

— mmm, ¿donde ?

— en una discoteca, tengo una amiga que te puede interesar — dice dándome un guiño

— ¿Cómo sabes que me gustan las mujeres? — digo frunciendo el ceño

— no lo sabía, me lo acabas de confirmar ¿entonces irás conmigo y mi amiga ?

Tengo que sacarme a Callie de la cabeza, y que mejor que unos tragos y un buen polvo

— esta bien — digo con una pequeña sonrisa

— vamos a almorzar

— vamos — cuando íbamos saliendo mire la oficina de callie la cual estaba cerrada

Ambas caminamos a un pequeño restaurante que estaba a una calle de la oficina al llegar April y yo pedimos el almuerzo y nos sentamos a conversar

— ¿Y tu amiga cómo es ?

— umm, una Italiana de ojos marrones buen trasero, con una educación excelente nueva en la ciudad y abierta a todo —dice dándole un bocado a su almuerzo

— bonita descripción —digo mordiendo

Después del almuerzo, fuimos a la oficina y nos centramos sólo en el trabajo

Estaba lista para irme a la disco, me puse un vestido rojo de escote que me daba hasta las rodillas, mi cabello ondulado y un maquillaje no muy cargado

— estás de ataque — dice Teddy mirándome de arriba a abajo

— ¿Crees que le guste a la italiana?

— claro, claro , si estás hecha todos una fiera

— gracias — le doy un beso en la mejilla y salgo del departamento, tomó un taxi hacia la dirección que april me había mandado

———

La lista de deseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora