La lista de deseos

Capitulo 14

CALLIE

Pase una  hora en la plaza buscando un buen vestido que hiciera juego con mi zapatos y joyas, este vestido tiene una abertura en uno de mis muslo

Unas zapatillas de plataforma de color plateado, que hace juego con mis aretes de perla, un bolso negro al igual que mi vestido, mi pelo estaba envuelto en un moño alto con un flequillo un maquillaje no tan sencillo

— estoy lista para ir a la fiesta — digo viendo a mi esposo sentado en el sofá

— una vuelta — dice este con entusiasmo, al dar la vuelta este da chiflidos y aplaude

— estas bastante preciosa

— Gracias — dije  dándole un beso

Salí hacia mi coche con destino hacia la casa de mark, al llegar el lugar se encontraba lleno de personas adineradas, a mark se le conoce por hacer este tipo de fiesta al principio parece una fiesta elegante y educativa pero todos sabíamos que más tarde las putas y las drogas estarían, Voy hasta la barra pidiendo ron puro

— torres — dice mark sentándose a mi lado

— hola mark

—¿ Y tu chica ?

— tuvimos una pelea

— que mal, pero tranquila puedes cogerte a cualquier puta de aquí

— no quiero a cualquier puta, la quiero a ella

ARIZONA

Me puse una camisa blanca y una falda con unas botas negras, mi pelo estaba suelto, un maquillaje algo gótico
Salí a despedirme de Teddy esta me observó detenidamente como si buscara algo

— ¿llevas el harness debajo de tu falda ?

— ¿se nota ? — preguntó preocupada

— tienes un paquete delante con una cara de niñita que no rompe un plato, es algo sospechoso¿ no?

— está sujetado con una liga

— ¿Por qué tu falda  tiene una correa ?

— haces muchas preguntas ¿estoy hermosa?

— estás hermosa aún con esa cosa debajo de tu falda

— cállate, te quiero — me lleve el auto de Teddy hacia la dirección de la fiesta de Mark, Callie no me la dio así que la conseguí por otro lado

Al llegar la casa se encuentra llena de personas con trajes elegantes cosa que me hace sentir algo ridícula, buscaba a Callie con mi vista por todo el lugar pero no la encontraba

Llegue a la barra y pedí un tequila

— ¿Cómo llegaste aquí ? — miró hacia donde provenía esa voz que reconocería a kilómetros

— Estoy invitada ¿no?

—  ibas a venir como mi acompañante y estás aquí  sola

— estamos aquí ambas solas — levantó mi copa y me tomo todo el tequila

Esta toma mi mano y me sube por una escalera hasta llegar a un pasillo, esta me entra a una habitación y sus labios y los míos no tardan en juntarse

La separo de mi rápidamente y esta me mira confundida voy hasta la puerta y pongo seguro

— Está noche serás mi Perra — está frunce el ceño

— eso es ofensivo Arizona

— Cállate y obedéceme — esta asiente

La tomó de los hombros haciendo que esta se hincara ante mi, saco la pequeña correa que traigo en la falda y se la pongo a ella  en el cuello tomándola como si fuera un cachorro

Envuelvo el lazo de esta en mis manos y tiró de ésta haciendo que ella diera un jadeo

—harás todo lo que pida — esta asiente, como pude  me saque la falda dejando el arnés al descubierto, sus ojos se abrieron como platos al ver el tamaño de este

— vamos mételo  todo a tu boca  — esta lo hace algo dudosa pero luego empieza a chuparlo con confianza

La separó del arnés y levantó la correa haciendo que esta se levantara, su vista salvaje y la mía estaban unidas por escasos minutos

Llevó su cuerpo hasta la cama tirándola en el medio de esta, mi mano se posa en el muslo descubierto, rompo su vestido dejando su ropa interior al descubierta, rápidamente procedo a quitarles sus bragas.

Abro sus piernas y pasó mi lengua haciendo que jadee, saco mi lengua y pasó el arnés por su intimidad de arriba hacia abajo hasta penetrarla mis movimientos no son para nada suaves son bruscos, una de mis mano está en su cuello apretándole y con la otra la abofeteaba abrí su boca y escupí en esta

Saque el arnés voltee su cuerpo y la puse en cuatro entrando  con fuerza, mientras el arnés entraba y salía, nalguee su trasero esta gemía con fuerza, la tome del cabello despeinandó aquel moño que traía

Saque el arnés de esta y me lo quite, bese sus labios con furia mordiendo su labio inferior, no le di el chance de respirar y uni su intimidad hinchada con la mía moviéndome ella con fuerza nuestro gemidos son un solo unísono

Mientras me movía en ella empecé a hablar

— Eres mi zorra, nadie te folla cómo yo, no hay nadie que te coma toda la vagina como lo hago yo — esta abrió su boca y escupí nuevamente en esta

No faltó nada para que ambas nos corriéramos

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!! SIENTO QUE ESCRIBIR ESTO SE LLEVÓ MI INOCENCIA!!