La lista de deseos

Capitulo 27

Callie

Miraba a Arizona esta estaba sentada en una roca mientras tiraba piedras al río la brisa fría levantaba unos mechones de su cabello, su vista preocupada, me acerqué a ella

— se que quieres decir algo, habla — está resopla organizando algunos mechones de pelo que le estaban estorbando

— toda mi vida se trata de infidelidades, me mude de a Alemania porque mi ex esposa  me había puesto el cuerno, luego vengo y me meto con una mujer casada  y ahora mi papá engaña a mi mamá, todo esto ha pasado porque todos son infieles

— por si te hace sentir mejor yo fui quien quiso meterse contigo, aparte mi matrimonio es un fracaso

— umm, creo que si me ayuda — dice con una pequeña sonrisa

— sabes vamos a meternos al río — digo empezando a quitar mi blusa

— Callie no traje ropa para bañarme en el río

— nadie dijo que necesitabas ropa para meterse al río — digo terminando de quitar la última pieza de mi ropa interior , voy hasta el río la vista de Arizona anda todo mi cuerpo sin descaro

—¿ Y si alguien nos ve así desnudas?

— deja el miedo y ven — digo entrando mi cuerpo por completo en el agua fría

Esta empezó a desnudarse mi sonrisa creció al ver cómo entraba su cuerpo en el agua, ella llegó hasta donde estaba yo y me tomo por la cintura 

— gracias por traerme aquí

— no tienes que agradecerme Arizona, quería venir contigo aquí y pues vi la oportunidad, sabes me dí cuenta de que conozco poco de ti

— cierto— dice está llevando sus manos hacia mi trasero

— en serio quiero conocer mas de ti —digo seria y esta asiente

— Mi nombre es Arizona Robbins, tengo 27 años, soltera, sin hijos, abogada

— eso lo trae tu currículum, quiero conocerte a ti, no el requisito que indica quién eres, quiero conocer que te apasiona, qué te decepciona, cuáles son tus anhelos — está aprieta más mi trasero

— me apasiona besarte la boca — dice dándome un pequeño beso en el cuello —me decepciona no estar haciéndote mía en este momento— dijo dándome un beso salvaje — y anhelo follarte

Esta me iba a besar pero la detuve

— Arizona habló en serio

— yo también — sus labios tomaron los míos con hambruna,  lleve mis manos hasta su cintura  apretándole el beso iba subiendo más de nivel, esta se separa de mí nadando en el lago haciendo que me enfade y salga

— vamos Callie vuelve al agua está buena, me calientas y luego te alejas,¿ qué  pasa contigo? — digo algo enojada

— no te enojes — dice está saliendo del Río

Tomo mi ropa del suelo y empiezo a caminar hacia la tienda al entrar Arizona detrás mío

Su cuerpo húmedo y desnudó sube encima de mí, sus labios obtienen los míos, separa mis piernas con su rodilla para luego meter su mano en mi intimidad

— vas muy deprisa — digo algo agitada

—¿ tú crees? — dice entrando dos dedos en mi intimidad,  gemí con el contacto de estos

Sus dedos empezaron a moverse con fuerza dentro de mi, mis caderas iban al ritmo de estos, gemía en su oído

— no pares estoy sintiendo el orgasmo — dije con algo de dificultad, sus dedos aumentaron el ritmo no bastó para terminar corriéndome en sus dedos

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Arizona

Estaba acostada sobre el cuerpo desnudó de callie, acariciaba mi cabello, sentía su respiración tranquila y como su pecho subía y baja

— cuando era niña deseaba ser doctora una de esas que salvan a los niños — digo sonriendo — anhelaba tener una relación así como las de mis papás tan perfecta y llena de amor aunque me di cuenta que todo eso es falso— hago una pausa — cuando empecé mi carrera defendí un violador, él no tenía pruebas que lo acusaban pero aquella chica afirmaba y el seme pareció tan inocente que lo defendí de todos, probé su inocencia — de mi empezaron a salir lágrimas— meses después me secuestró, violó y torturó a  una pequeña, me sentí culpable por eso, porque por mi culpa él salió en libertad y arruinó más vidas, no hay un día que no lamente eso

— no es tu culpa, entiendo que así lo sientas pero no lo es— me tomo  en sus brazos y no pude evitar llorar, me acariciaba el pelo
y sin darme cuenta, me quede dormida en sus brazos