Fue en el año 1987, casi un mes antes de que saliera a la venta el álbum "Appetite For Destruction" de la banda Guns N' Roses, cuando el guitarrista Saul Hudson de 21 años, mejor conocido como Slash, sin ser demasiado famoso aún, conoció a una chica...
El sábado de tarde, Slash llamó por teléfono a Christine para invitarla a salir. Era fin de semana y ambos pretendían disfrutar de la noche, ya que durante la semana ella trabajaba en el laboratorio y no podía trasnochar.
Se veían siempre todos los días, a veces ella se quedaba en la pieza de él a dormir y otras veces Slash se quedaba en la casa de ella. Ambos congeniaban muy bien como pareja. A pesar de tener vidas diferentes, se sentían bien juntos.
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Christine:"Era buen novio; cariñoso, compañero y muy atento, se quería quedar todo el tiempo conmigo jaja, era amoroso, pero tenía un problema, estaba borracho todo el día desde que se levantaba hasta que se acostaba, tomaba Whiskey y fumaba mucho, demasiado. En realidad en ese momento yo no era tan consciente de sus vicios, estaba tan enamorada que no me molestaba".
"Me sentía bien con él. Era muy profesional en su trabajo, tanto como músico como también en la relojería. Aunque no tuviese dinero, hacía todo lo posible por lograr su objetivo de vivir de su vocación: la música. Se notaba que amaba mucho lo que hacía, estaba horas y horas tocando la guitarra, practicando y componiendo para su banda, con la televisión encendida. A veces cuando tenía tiempo salía a andar en bicicleta".
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Slash: "Me gustaba estar borracho, no al límite de perder la conciencia, pero con un poco de alcohol encima me sentía más seguro de mí mismo. Desde que había dejado la heroína, el alcohol era mi aliado. Aunque siempre estuve atento de no exceder mis límites cuando lo consideraba necesario. Desde que había empezado la relación con Christine, había dejado de emborracharme a tal punto de no poder levantarme".
"Quería mejorarme a mí mismo, me sentía bien con ella y no extrañaba para nada la vida enferma y adicta que llevaba antes de conocerla. Christine era hermosa, jamás imaginé tener una novia tan linda, bondadosa y tranquila. Ella me daba cariño, trabajaba, luego volvía, nada me faltaba. Me encantaba estar con ellay por más que tengamos una vida muy distinta, siempre buscábamos la forma de estar juntos".
